"La República de Colombia queda constituida, viva la República de Colombia" Anuncio del Presidente del Congreso de Angostura, Francisco Antonio Zea, el 17/12/1819
Están amaneciendo renovados vientos de cambio y transformación. Todo tiene su instante y nada es azar ¡Ocaña bendita! Aún recuerdo, como si fuera hoy, tus calles empedradas y el espíritu del Libertador Simón Bolívar ondeando en tus plazas, aunque su imagen parece haber sido prohibida ¿Quién sabe por quién o por qué? Callejuelas colmadas de lindas mujeres, como las Ibañez, que hicieron palpitar – vibrante de emociones – el corazón de Bolívar quien, sin sospecharlo, se alejó – tras la envidia y los celos– del hombre de letras y de leyes: Francisco Paula Santander. Así lo siento y así lo expreso. Es mi verdad. Me lo susurraron al oído las moles de ladrillos y las empinadas cuestas de la historia oral.
Ambos, Bolívar y Santander, murieron con sus íntimos secretos aún no revelados. Estoy persuadido de ello: No fueron sólo diferencias entre guerrear o legislar lo que los distanció. Tampoco lo fue sus contradicciones entre un proyecto liberal o conservador. Y menos aún, entre decidir si era Federación o República, Militarismo o Civilismo, o si debíamos optar entre Independencia o Autonomía.
Lo descubrí, en el año 2013, en los aires de Ocaña, después de transitar en silencio, una y otra vez, los alrededores del Complejo histórico de la Convención de Ocaña y adentrarme en el Convento de San Francisco: ¡El amor y la pasión!, se impusieron a la fría y, muchas veces, cruel racionalidad. El amor, a veces, nos divide. No siempre nos une.
Estoy convencido que, si Dios nos ayuda, volveremos a retomar el camino de la GRAN COLOMBIA. Por supuesto, si logramos que Nicolás Maduro, gane CONTUNDENTEMENTE en Venezuela y UNIDOS, como una sola fuerza humana e indeclinable del COMÚN – que viene desde los comuneros – Gustavo Petro conquiste la Presidencia de Colombia, impulsado por la rotunda victoria de MADURO en Venezuela. Una cosa, circunstancia cual Ley de Atracción, llamará a la otra. Por supuesto, si como él mismo confiesa y es tradición en Colombia no lo matan antes.
El futuro del proyecto de la GRAN COLOMBIA, depende del triunfo de Gustavo Petro en Colombia y éste, a su vez, depende, sin lugar a dudas, de la victoria de MADURO en Venezuela.
Entre más inequívoca sea nuestra victoria, más elevada será la probabilidad del éxito electoral de Gustavo Petro en Colombia. Esto lo saben: el imperio, los sionistas y la oligarquía colombiana. Por eso estamos obligados a ganar en Venezuela y debemos hacerlo CATEGÓRICAMENTE. No se nos olvide: 10 millones y más es nuestro reto. Ni un voto menos. Parece imposible, pero ese es el arte de la POLÍTICA: hacer posible lo imposible. Y podemos y debemos lograrlo. Porque imposible es no haber logrado conseguir una solución y estoy confiado en que Maduro la encontró en la Asamblea Nacional Constituyente, el Carnet de la Patria, el Poder Popular y el Petro.
Desde el retiro etérico y espiritual en Medellín (1), dicen que Bolívar comanda a miles de ejércitos de hombres y mujeres libertari@s. Me atrevo a especular, inspirado en mi don intuitivo, que Hugo Chávez, también lo hace desde algún sitio del Waraira Repano (El Ávila), tal vez, en algún lugar cercano a Galipán –cerca de donde duermen las piedras marinas soñadoras del poeta Gonzalo Barrios (y de su hijo, mi hermano del alma Zóez) y se abre el camino de un nuevo mundo– aún persevera en la lucha acompañando al Libertador y a sus ideales de Justicia Social.
Francisco Paula Santander, así recibo el mensaje como si fuera una telepatía cósmica, dejó de ser adversario y se liberó de su dolor, afectivo y sentimental, para sumarse a las huestes independentistas y unitarias de Bolívar. Por eso, no nos sorprenderíamos si luego del INDISCUTIBLE triunfo de MADURO en Venezuela, ganara PETRO en Colombia. Pongamos todas nuestras mentes e intenciones en que así sea y será.
El otro PETRO, ya se abrió espacio en Venezuela y ahora, después del 20 de Mayo, ayudará al despegue definitivo de la economía en América Latina y el Caribe para convertirnos en una potencia económica como nunca lo habíamos sido. No tengo un ápice de dudas. Abrazo la más completa certeza en medio de esta incertidumbre. El PETRO ya ganó en Venezuela, ahora toca que gane el otro PETRO, Gustavo Petro, para que Colombia se convierta en la grande, como soñó nuestro común Libertador: la GRAN COLOMBIA.
¡Colombian@s y Venezolan@s llegó la hora!
¡Gran Colombian@s!
¡Ni un paso atrás!
¡Resistir y vencer!
Referencias:
(1) http://amadamerica.blogspot.com/2011/01/el-retiro-eterico-de-las-americas-fue.html