El Dólar, este medio de cambio tan conocido, tan universal, tan cuestionado por algunos,… pero tan deseado, y ahora presente, de facto, con peso especifico en nuestras transacciones económicas cotidianas; se pasea orondo, victorioso por nuestros predios en medio de la complacencia e insolencia de algunos sectores de la población; insolencia no endosable a la Divisa, sino más bien a una severa debilidad de la sociedad, donde el liderazgo político-económico de antes y ahora, tienen mucho que decir y explicar, ante esta mácula en la soberanía icónica dineraria. Lo cierto es, que este asunto ya forma parte de la realidad y cultura monetaria venezolana.
!Ay Martí!, quién lo iba a creer, tu precisamente tú, por esas cosas de la vida, las ideas y la historia, a fines del siglo XIX viviendo exiliado en el corazón del "monstruo", fuiste testigo formal de sus andanzas monetarias, hasta incomodo personaje te volviste, para los planes del Águila, que ya en aquellos tiempos andaba en sus afanes de vuelo alto imperial mundial y Continental. ¡Además, hombre de "Nuestra América" lo advertiste!
Tres lustros después de la relevante presencia y actitud de Martí, en las reuniones convocadas por los gringos en Washington tratando de imponer su visión del sistema Monetario Internacional; otro intelectual de la Europa profunda: Lenin exiliado en Zúrich, (1916) escribió un histórico texto sustentado en datos económico-políticos, retratando el avance de los monopolios y la ruta ascendente del capitalismo.
¡Claro! ¡Claro! estos hombres en su tiempo histórico, viviendo en geografías diferentes, y conviviendo en estructuras sociales distintas, desde sus ópticas habían logrado interpretar y caracterizar el rumbo del capitalismo imperial.
La historia, importancia y comportamiento de la política y la economía, no les era ajeno a estos dos pensadores, hijos de la segunda mitad del siglo XIX, que como hemos dicho, aún ubicados en geografías y culturas diferentes, percibieron la realidad: un mundo de creciente producción e intercambio de bienes y servicios, dado en un marco de desigualdades: tanto en la vida de los pueblos de cada país, como entre las naciones.
Dando un salto hasta la década del 40; finalizando la II Guerra, en 1944, el gran vencedor de esa contienda: los Estados Unidos de América, instalaron su arco de triunfo en Bretton Woods, (Nueva Hampshire-USA) allí dominan el escenario, razones había para ello: en 1941, El Congreso de los EE.UU, les había aprobado "La Ley de Préstamos y Arriendos", lo que les permitió ubicar su gigantesca producción bélica en esos intensos años de guerra entre los aliados, incluyendo a la Unión Soviética. Para 1944, los Estados Unidos, disponían del 68% de las reservas de oro de los estados capitalistas. En esas condiciones se produjeron las reuniones en Bretton Woods, estableciéndose un nuevo Sistema Monetario Internacional, hegemonizado por el Dólar Americano, (Patrón Oro) representadas en las instituciones económicas que allí se crearon. Por supuesto en la organización, directivas, atributos decisorios en estas nuevas estructuras económicas mundiales, se impuso la ley del vencedor.
Así como toda la naturaleza se mueve, la economía y las sociedades también, y,…a partir de la década del 70, el capitalismo sufrió fuertes vaivenes, entre ellas la debacle de Vietnam, llevando al gobierno de Nixon a tomar severas medidas monetarias. El Dólar hegemón cuya estructura en el pasado la sustentaba el Oro, ahora no, solo era un simple papel verde…pero… apoyado en la "Confianza y credibilidad", y seguramente en su eslogan "In God We Trust".
Ahora este papel verde ha invadido nuestra vida comercial cotidiana de intercambios,--algo no hemos hecho bien--empezamos a habituarnos a nuevos rostros: Washington, Hamilton, Jackson, Franklin.
En una panadería que frecuento he visto a parroquianos intentar pagar un pan campesino con la tarjeta de débito, y completar a duras penas con un billetico venezolano; mientras tanto otro cliente, sin preguntar precio en actitud prepotente e insolente, pide tres panes y paga con un "verde" con la cara de Jackson. Esto me recuerda la Venezuela saudita del "tá barato dame dos". Hay establecimientos donde hay dos colas: los que pagan con verdes y los que pagan con bolívares. Esta circulación monetaria invasora, desnacionalizadora, anarquizada, que viene trastocando la economía causando desajustes, acentuando desigualdades sociales, va a tener severa repercusión futura en la psique y cultura venezolana.
Esta es una visión rasante sobre el dinero y su manejo estratégico- político-económico, sobre el cual hay numerosas experiencias, entre ellas el drama de Muamar El Gadafi, que intentó crear el Dinar Oro, para las transacciones en los países africanos, para lo cual disponía en reservas 144 toneladas de Oro…
El Arco de Triunfo, instalado en Bretton Woods, por los estadounidenses, no es una exageración, rememora a César "vencedor de las Galias" cruzando el Rubicon, ¡Adios Republica romana, Adios! Esta vez, se establece un Nuevo Orden Mundial, una nueva economía, estabilidad e instituciones. Un solo detalle, todo esto fue edificado, sobre millones de cadáveres de soviéticos, alemanes, ingleses, franceses, italianos, europeos orientales, japoneses…
Ahora bien, esta extraña y nueva economía que se ha establecido en Venezuela, nos interroga: ¿De donde salen esos dólares que andan por allí? Sabemos que las remesas euros o dólares que los migrantes envían no llegan en físico ¿Entonces.¿Las burbujas de consumo (bodegones) a quiénes pertenecen, y como hacen para importar tantos productos de consumo exquisito en un país bloqueado y cercado?¿Los costosos vehículos de alta gama importados que circulan por allí, como hacen para entrar al país?¿Cuantas burbujas-bodegones, hay en las ciudades-estado venezolanas?. Mientras tanto ¿Que hacemos los jubilados, pensionados, trabajadores, que somos la mayoría de la población cuyo ingreso son tres dólares mensuales o un poco más, y de vez en cuando un bono de dos o tres dólares, y la caja CLAP)? Hagamos una simple suma, sin excluir nada, (exoneraciones de los servicios públicos y la gasolina regalada y aterricemos. ¿Sabe usted cuanto cuesta un anti-hipertensivo, un simple polivitamínico, y no hablemos de una placa radiológica o una resonancia y ni comentemos cuanto cuesta una sencilla consulta oftalmológica, odontológica O en general de cualquier especialidad médica. etc, etc,etc…
Sería interesante preguntarles a los estudiosos de la política particularmente a los revolucionarios, que están bregando la transición al Socialismo ¿Cómo caracterizaría Marx, la situación venezolana?, ¿que modo de producción es el que nos rige?, ¿ que clases sociales la integran?: ¿esclavos, siervos de la Gleba, proletarios O desheredados de la tierra y de todo?.
Pués bien, me atrevo a pensar que en estos momentos hay: Sectores de la cúpula empresarial, y política (oposición y gobierno) tenedores de Divisas, de muchas divisas, cosa nada extraña en la historia político económica venezolana, y por otra parte, una mayoría poblacional que se maneja con el bolívar: escaso y devaluado; que pasamos a ser, dijera Frantz Fanon, los nuevos desheredados de la tierra, un sector social desnudo, desvalido, atosigado con los propagandistas gubernamentales que magnifican y santifican, sin pestañar los ofrecimientos oficiales, repartiendo a diestra y siniestra esperanzas entre el vivir mejor o inmolarse rodilla en tierra.
Bueno, bueno, acabamos salir del carnaval, donde no hubo máscaras, pues no hacían falta, puesto que acá el paisaje económico-político, es cada vez más dramático, pero más claro, ahora vienen los días de recogimiento y esperanza, ¡Ojalá! Que entendamos que la esperanza, no es conformismo, invocaciones u oraciones, y soluciones milagrosas. La existencia de la Nación, de la Patria, no puede estar al margen de la reflexión y la acción ciudadana, la prudencia de algunos, puede ser omisión de responsabilidades en la historia venezolana.
LA REVOLUCION ES CULTURAL