02.04.20 - El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), encabezó este martes una campaña, a la que se integraron destacadas personalidades políticas, en la cual insta a condonar la deuda externa de América Latina ante emergencia sanitaria causada por el Coronavirus (Covid-19).
La iniciativa, firmada por los expresidentes Rafael Correa (Ecuador), Ernesto Samper (Colombia), Dilma Rousseff (Brasil); entre otros; consideran oportuno condonar la deuda como medida indispensable para afrontar la emergencia sanitaria y la crisis económica desembocada por el Covid-19, señala el portal web de Prensa Latina (PL).
«Ahora que el mundo ha asumido un tono más humano y cooperativo en lo económico ante la pandemia del Covid- 19, desde la Celag solicitamos la condonación de la deuda externa soberana de los países de América Latina por parte del Fondo Monetario Internacional y de otros organismos multilaterales», señala el texto.
De esta manera, se insta a los acreedores privados internacionales a que acepten un proceso inmediato de reestructuración de la deuda que contemple una mora absoluta de dos años sin intereses.
Por otra parte, CELAG subraya que la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo prevé una pérdida de ingresos globales de dos billones de dólares como consecuencia de esta crisis y, por su parte, la Organización Internacional del Trabajo estima que 25 millones de empleos en el mundo están en riesgo.
Ante tantas dificultades, la condonación de la deuda externa es una acción tan justa como necesaria, refiere; «Esta es una oportunidad única para evitar que el peso de la deuda sea un escollo aún mayor que añadir al complejo reto de superar este momento social y económico tan crítico», recalca.
CELAG solicitó a la ONU convocar con urgencia a la Asamblea General para discutir una resolución que proporcione el contexto legal internacional para llevar a cabo esta estrategia efectiva de conmutar de la deuda externa de América Latina y fomentar el proceso de reestructuración (con mora de dos años) con los acreedores privados.
También pidió al resto de organizaciones internacionales que se sumen a esta iniciativa de solicitud de reprimir la deuda.