El aumento del salario mínimo a medio petro anunciado por el presidente Nicolás Maduro es una noticia positiva que marcará el inicio de una nueva etapa y debe entenderse en relación con otras medidas de orden macroeconómico que apuntan a la estabilización, según se desprende del análisis de algunos expertos en la materia.
El profesor de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela Pablo Giménez explicó que en el caso de Venezuela, más que hablar de “indexación”, como algunas personas llaman a lo anunciado por el Ejecutivo, se trata de un anclaje del salario al Petro. Sin embargo, hay que esperar los términos en los que se ejecute oficialmente la medida.
Recordó dos antecedentes de indexación en la región. Primero, a mediados de los 80 Argentina aplicó el Plan Austral y tres años más tarde el Plan Primavera. En los 90, en Brasil, se implementó el Plan Real, donde se aplicó a través de la Unidad de Valor Real a la que debían suscribirse todos los contratos, tarifas, precios y salarios. Se trata de programas de estabilización monetaria que involucraban varias medidas.
Destacó que en 2018 el Gobierno puso en marcha el Plan de Recuperación Económica, que es diferente a los ejemplos anteriores y desde entonces se ha evidenciado una “tendencia a la estabilización de los precios”.
“Desde 2021 en el mes de febrero, ha ocurrido un proceso de baja de la tasa de inflación mensual, ya acumulamos doce meses con una tasa de interés inferior a 50% y tenemos aproximadamente desde el mes de septiembre de 2021 con inflación de un dígito mensual, esto indica que hay un proceso de desaceleración de la inflación”, refirió Giménez.
Consideró que el aumento del salario es positivo, pero hacen falta otros factores para aumentar su efectividad y que los sueldos puedan adaptarse plenamente a la dinámica económica: que la economía se mantenga orientada en su dirección actual y la dinámica nacional esté menos polarizada, el poder internacional preste menos atención a la dinámica venezolana, Pdvsa recupere el valor del barril y de las exportaciones como se han venido recuperando, siga aumentando la fluidez económica y de las transacciones, la banca comience a financiar la actividad económica y se mantenga el seguimiento al tipo de cambio.
Por su parte, el economista Luis Oliveros opinó en una entrevista radial que este aumento era algo que el Gobierno debía hacer, pero sólo tendrá incidencia para una parte de la administración pública y no así en el sector privado, ya que este paga sueldos muy por encima del monto anunciado.
El diputado de la AN y economista Tony Boza asegura que se marca un giro cualitativo en la política salarial, “el comienzo de un camino de recuperación” de la economía real y de los salarios.
Frente a la agresión que pesa sobre Venezuela y su economía consideró que esta “medida del Presidente tiene una importancia capital para mejorar la capacidad adquisitiva de la familia”, que busca protegerse frente a las variaciones de la inflación.
