Apreciados camaradas, en verdad que uno se hace tantas preguntas con este pago de la deuda, que uno termina por creer el cuento de la quinta columna. Por ejemplo: ¿por qué no se pago el 15 de septiembre? Si esto hubiere sido así. ¿el impacto político en las elecciones del 26S en el sector universitario seria otro? ¿Por qué si existen los recursos en el fondo social no se utilizaron en el tiempo indicado anteriormente? ¿Cómo será la distribución de los mismos? ¿Acaso será a la discreción del ministro? ¿Cuándo lo van a pagar y a cuánto asciende lo que se nos debe? ¿Conocerá el ministro, por ejemplo cuánto gana un profesor titular con mas de 20 años de docencia e investigación, con título de cuarto nivel y una enorme producción intelectual que se expresa en libros,revistas arbitradas nacional e internacionalmente ,congresos, seminarios, talleres, entre otros?. Pues queridos y apreciados camaradas un profesor titular gana 5166 BsF(Aproximadamente US$ 1200, en contraste con los US$ 5000 que gana un profesor con las mismas características en Colombia, por ejemplo). ¿Será que nuestro comandante presidente no se han paseado y revisado los sueldos que ganan los militares de alto rango, los altos funcionarios del gobierno (ministros, directores, jefe, coordinadores, entre otros)? En verdad que el sueldo de los profesores universitarios es de los más bajos a nivel profesional, cuando se compara con estos funcionarios del gobierno. Además, no gozamos de otros muchos beneficios que cobran estos funcionarios, como por ejemplo bonos de cualquier tipo.
No se trata de defender una postura elitista hacia el trabajo intelectual, como "superior". Ello equivaldría a aceptar como válida la existencia de castas o clases y de los mecanismos que éstas tienen para fortalecerse y perpetuarse; pero tampoco la maximización del bienestar colectivo debe atentar contra la supervivencia de un grupo que en su mayoría no atenta sustantivamente contra el proceso de cambios que hoy vivimos. Y esto lo digo porque el antichavismo galopante que es defendido desde las universidades autónomas, no sólo es exclusivo de estas instituciones. En todas las instituciones del Estado hay de esto a granel y, a diferencia de ellas, las universidades en general se han visto acosadas y presionadas presupuestariamente.
Por tanto, al menos desde mi punto de vista, no se justifica que en el marco de una revolución, el sector educativo, sobre el cual descansa la enorme responsabilidad de formar hombres y mujeres nuevos, sea maltratado de manera sistemática y hasta sádica, sometiéndonos a quienes laboramos en estas instituciones a apremios económicos, producto de los míseros sueldos que cobramos, ya hasta con irregularidad.
Estamos en tiempo de revisión, rectificación y reimpulso al cuadrado. Empecemos entonces, señor ministro, por revisar las deudas y sueldos de los universitarios, que, aunque a ustedes les cueste reconocerlo y a pesar de lo maltratados que hemos sido, una mayoría de obreros, empleados y profesores, defendemos este proceso rodilla en tierra .
*Docente-Investigador titular.