En una palmaria demostración de su desprecio por todo aquel que no piense como ellos, los "pacifistas" estudiantes universitarios que han marchado en Caracas y algunas otras capitales del pais exigiendo el derecho a la protesta mientras protestaban, pidiendo libertad de expresión mientras libremente manifestaban por los medios públicos y privados los pobrísimos argumentos en que sustentan su posición política, se han retirado hoy del debate propuesto por ellos mismos en la Asamblea Nacional, diciendo claramente que nada tienen ellos que debatir con la mayoría de estudiantes revolucionarios que- con la mejor disposición- estaban prestos a contrastar con ellos opiniones sobre la Libertad de Expresión, la Democracia y el derecho al disenso que reina en nuestro pais. Esa es la típica actitud de quien está convencido de que sólo quienes comparten sus valores y pertenecen a su grupo social son personas y unicamente con éstos se dignan a intercambiar opiniones. Los otros simplemente están, pero no son.Forman parte del relleno. Son los inevitables extras que, por estricta necesidad, intervienen en la vida del pais. Miran por encima de ellos, al horizonte pequeñoburgués en el que desean ver transcurrir sus vidas. Pero, en este caso, han encontrado en dicho horizonte una realidad totalmente distinta a la que tienen prefigurada. La gente por ellos simplemente considerada como "de segunda" , "inculta" , la "chusma" ocupa espacios importantes que antes sólo estaban reservados a ellos. Los estudiantes de las Misiones y de la Universidad Bolivariana, cuyas personalidades se han moldeado-como el acero- en las viscisitudes de la vida se disponen a debatir con ellos en profundidad sobre los temas por ellos propuestos. Y huyen, porque la Profundidad no es su fuerte. Son los hijos de la superficialidad pequeñoburguesa, que miran a la solidaridad como una curiosidad totalmente ajena a ellos, que no logran entender cómo esos pobres diablos tengan argumentos mucho más sólidos que ellos, que sepan expresarlos con precisión y claridad y que, además, estén dispuestos a defender, hasta las últimas consecuencias , el proceso revolucionario que los ha incluído, que les ha dado una oportunidad largamente esperada de integrarse . Los "cachifos" de sus cómodas casas tiene ahora hijos que quieren ser Doctores. Y lo peor, los propios "cachifos" han tomado conciencia, están aprendiendo y participando en las decisiones del pais. ¿Y no eran seres inferiores, pues? Se confunden, no encuentran que hacer y, finalmente, intentan salir del atolladero con lo único que saben hacer: despreciar a los otros, no verlos ni oirlos aunque son mayoría, seguir considerándolos una amorfa masa que no pìensa. Sus profes les han enseñado muy bien que el pensamiento es una cualidad propia y exclusiva de ellos y siguen fielmente la lección de sus ductores. Es la Generación Boba de la que hace unos años hablaba Edmundo Chirinos. Y yo diría: estos son los hijos de la Primera generación boba, por eso no encuentran en sus casas otra cosa que aplausos y parabienes por el ridículo que acaban de hacer. Lamentable casta de sifrinos superficiales, hijos de familias plásticas, que ocupan hoy y ocuparán mañana el lugar de una oposición que no logra comprender al pais y que no lo logrará, por no contar con las herramientas básicas para entenderlo: sentimientos profundos, preocupación por lo esencial de las cosas, reconocimiento del semejante como igual, aunque piense distinto. Son fácil presa de quienes quieran utilizarlos en su propio provecho(sea un hábil político, un sagaz empresario privado, un desalmado industrial). Son también ellos carne de cañón, pero no se dan cuenta. Se identifican con el dueño del cañón y , en el paroxismo de su confusión mental, llegan a considerarse los dueños del cañón. Cuando despiertan ( si es que lo hacen) siempre será tarde. Triste y patético el destino de estos chicos plásticos, de pensamiento homogéneo, uniforme e inducido, que han salido a la calle, pretendiendo ser los líderes de un nuevo movimiento político. No podrán, no tienen con que.
ivanmalchiodi@cantv.net