En Enero pasado, leí en algún periódico, que desde que se cerró la frontera (o sea, en apenas 5 meses) nos habíamos ahorrado la bicoca de la extracción de 327 millones de litros de gasolina… lo cual aunque parezca un poco exagerado, debe estar "medio-compensado", con la que todavía y a pesar del cierre fronterizo, pero "with a little help from my friends" de la GNB, siguen sacando hacia Colombia, y no me extrañaría que -con bastante fuerza-, hacia islas del Caribe y hacia Brasil, ‘repartidamente’…
De ser cierta esa cifra, para fines de Febrero, ya la cantidad ‘ahorrada’ debería haber sobrepasado los 390 millones de litros. Las malas lenguas aseguran que la gasolina sigue saliendo por trochas y otros ‘caminos verdes’… En menor cantidad, claro… Pero esta insistencia de "sacarla", se debe al enorme margen de ganancia que deja ese negocio de compra-venta ilegal, (así la pongan a bolívar o a 6 bolívares el litro en el mercado interno), gracias al diferencial de precios con Colombia, y a la gran cantidad de kilómetros lineales de frontera que tenemos con ese país (más de 2.050 kilómetros), lo que hace imposible cortar absolutamente ese tránsito y ese tráfico, metro a metro.
Voceros oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana, han dicho que el contrabando de extracción de gasolina se ha reducido en un 70 %. Y eso es bastante probable.
Entonces, rememorando, el 17 de Noviembre del 2015 (y antes también), dije que el paso siguiente al hecho de establecer nueve estaciones de servicio tipo Safec (Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible), llamadas coloquialmente "internacionales", era dejar de vender la gasolina en bolívares (para reducir la presión a la baja contra nuestro bolívar fuerte, que ocurriría de seguir haciéndolo), y proceder a venderla en dólares… pero, en eso, llegó el cierre de la frontera…
Luego nos sorprendió el anuncio de Wills Rangel (el "jefe" de los obreros petroleros) quien dijo (no sé si por ‘pararnos media bolita’) que se establecerían diecinueve (19) nuevas bombas, antes de finalizar el año (2015), de esas "internacionales", entre los estados Táchira y Zulia, y que "se vendería la gasolina en moneda colombiana y en moneda americana". Lo dijo. Y en eso nos cayó el cierre de la frontera, por lo que imagino que aquel (su) anuncio quedó "en veremos"…
Ayer lo retomó Eulogio del Pino. Y anunció que establecerían bombas de gasolina a lo largo de la frontera, para vender la gasolina en pesos y en otras divisas… (!) … O sea…
Pero como la vaina que tenemos en este país, ES como la describió Roberto Hernández Montoya en su elocuente artículo dominguero, refiriéndose a la propagación de la corrupción, que ‘todo lo invade…’, Eulogio, no creo que deban "complicar" la venta de lo único que producimos en grande, estableciendo su venta en pesos y en dólares... ¿ Es que acaso los surtidores van a ser tan avanzados (y computarizados) que cada vez que fluctúe el peso colombiano, que en los últimos doce meses, ha bailado entre 1.850 y 3.400 pesos por dólar (ayer, por ejemplo, 22/02/2016, amaneció en 3.356,50 pesos por dólar), va a aparecer la paridad -cambiante y devaluada- en sus contadores ? ¿ O es que los operarios expendedores de gasolina (los ‘isleros’) que pondrán serán tan arrechos, que con un súper-teléfono-androide en sus manos tendrán -cada vez que lo necesiten-, la paridad oficial entre pesos colombianos y dólares, y con esa ‘información privilegiada’, van a calcular lo que van a cobrarle a quien venga a pagarnos en pesos devaluados ? Noooo, Eulogio… ¡ Así ni de vaina…!!!
Y además, ¿ por qué y para qué en pesos ? ¿ quiénes te asesoran ? No puedo creer que sean ‘los meritócratas’ que salieron de PDVSA y ahora vuelven a las andadas, maquinando contra nuestro país desde Colombia, donde está en pico de zamuro su ‘estabilidad laboral’, por el derrumbe de los precios internacionales del petróleo. No entiendo para qué recibir pesos colombianos que acusan una devaluación ‘en pleno desarrollo…’
¿ Por qué tendríamos que ayudar a ‘oxigenar’ esa economía, desde donde precisamente, y antes de que apareciera el erosivo "dólar-today", crearon el piso ‘legal’ y el mecanismo perverso que sirvió para tirar por el barranco la paridad de nuestra moneda con referencia a la moneda de ese país y también frente al dólar estadounidense ? ¿ Vamos a dar facilidades a un gobierno burgués que tiene más de veinte años auspiciando el paramilitarismo criminal, primero en contra de su pueblo, y ahora extendiéndolo hacia acá, bajo la coordinación imperial, que Obama acaba de renovar inyectándole más dinero al "Plan Colombia", el que principalmente sirve y servirá para agredir militarmente a Venezuela ? ¿ Vamos además a seguir auspiciando que esa moneda (el peso) continúe sirviendo de ingrediente tóxico para el manejo de la paridad monetaria a lo largo y ancho de nuestra frontera común ? ¿ Vamos a "demandar" esa moneda para qué ? ¿ Para contribuir a revaluarla ? ¿ Para detener su caída ? Es decir, que mientras ellos nos tiran el precio de nuestra moneda al piso, nosotros vamos a ayudar a revaluar la de ellos (?) La verdad, Eulogio, es que eso no tiene sentido, si lo que se quiere es defender la patria, y enfrentar la guerra económica…
No creo que debamos premiar a una ‘economía’ que no ha hecho otra cosa que montarnos la agresión original y la que trajo toda la debacle económica para nuestro país, que partió de la devaluación artificial y dañina de nuestro signo monetario, inventada como ingrediente principal de la guerra económica, y aplicada desde casas y casitas de cambio ubicadas en Cúcuta y sus alrededores. Y a los colombianos no les queda ‘cuestarriba’ conseguir dólares puesto que a cambio de su principal producto de exportación, que precisamente no es el petróleo, los obtienen a raudales. Para lo cual, además, han creado desde tiempos inmemoriales, mecanismos que en cualquier país serían considerados como "lavado" o legitimación perversa de capitales, pero que allá en Colombia resultan más-que-‘normales’ y de uso común…
Creo que sería bueno que no ‘enreden’, porque entonces (y como lo señala Roberto Hernández Montoya en su último artículo: http://www.aporrea.org/actualidad/a223235.html ), aparecerá el síndrome corruptor "que no solo daña, sino contagia y descompone todo lo que toca" (RHM), y volverá aquello una sopa de letras, digo, de divisas y paridades, a la que no podremos arrendarle la ganancia, que vendrá entonces a diluirse en cálculos diversos, equivocaciones, omisiones, ignorancia matemática, fatalidad en los resultados, malas rendiciones en las cuentas de cada día… y búsquele excusas por todos lados para que el país no obtenga lo que necesita… y, en cambio, unos cuantos se "forren" con unas divisas que son de todos y deben servirnos a todos… O, para decirlo en criollo: nos salga el tiro por la culata…
O es que acaso ¿ ESA es la idea ? Que la recaudación por esa vía se vuelva un carato oscuro, aderezado principalmente con el ingrediente llamado corrupción, que nos invade como monte… (?)
Cualquier venta que establezcamos debemos hacerla en dólares, que son los que necesitamos y nos sirven para importar lo que realmente necesitamos. Y no en pesos, que vienen devaluándose frente al dólar. (Hoy, 23 de Febrero, ya llegó la devaluación en Colombia a 3.400 pesos por dólar). Ni tampoco en reales brasileños o en florines curazoleños y demás yerbas monetarias aromáticas…
Si le vamos a vender a Colombia, o a Curazao (por decir algo) o a Brasil, debemos -en cada caso- saber a cómo venden el litro de gasolina en cada uno de esos lugares, y venderla a los usuarios o intermediarios interesados en un precio que como usuarios o contrabandistas (pero siempre transportistas del bien), les convenga. Y no tartajear, como el gobernador del Táchira, quien hace pocos días dijo que le vendiéramos la gasolina a Colombia en 150 bolívares el litro… (!) …en uno de sus tantos alardes de sapiencia. Primero, porque ya como que estamos de acuerdo en que no debe ser vendida en bolívares. Segundo, si la vamos a poner más cara que en Colombia, donde hasta hace poco (y creo que todavía hoy) está en 66 centavos de dólar el litro, pues nadie vendrá a llevarla… ¿ Me entiendes, Méndes ?
Entonces, debemos colocar un precio -para el caso colombiano-, que debería estar en 50 centavos de dólar. Primero, para hacerla atractiva en su precio. Segundo, para no joder con los cálculos en la venta, ni estar ajustando los contadores de las máquinas expendedoras: vender por ejemplo, tanqueadas de 50 litros en 25 dólares (para autos), y tanqueadas de 80 o 100 litros, en 40 o 50 dólares (para camionetas). Y como nos estamos ahorrando la "llevada", porque de eso van a encargarse los compradores, pues eso va a resultar un negocio interesante, que nos proveerá de las divisas -en dólares- que tanto necesitamos ahora...
Si desde que se cerró la frontera, y como dicen, nos "ahorramos" la "sacada" de más de 390 millones de litros, y en vez de eso la hubiésemos vendido a 0,50 de dólar por litro, pues ya hubiéramos recibido más de 195 millones de dólares… que no nos caerían nada mal. Pero claro, si esa cifra la comparamos con el ingreso en dólares que hemos recibido de una transnacional petrolera por el 40 % de su participación en un bloque de la faja petrolífera ‘Hugo Chávez’, y que dicen que son como 500 millones de dólares (de un solo coñazo), pues no suena como tanto… Sin embargo, aquello allá en la Faja suena como a entrega del país, mientras que lo de aquí (en la frontera con Colombia), no pasaría más allá de ser la venta de un producto que hacemos en Venezuela… y que podemos exportarlo de la forma en que venimos explicando.
Adviertan también, que no estamos hablando sino de 6 meses de cierre de la frontera, por lo que en un solo año (o sea 12 meses) de venta de gasolina a medio dólar por litro, podríamos obtener casi 400 millones de dólares, y no entregando ni pizca de país, sino ese derivado del petróleo llamado gasolina, que se coloca en unos "envases" o tanques diseñados para ello, y que los compradores se lo llevan a sus lugares de residencia o ‘comercio’, para su uso o para la reventa.
La gasolina en Aruba cuesta 1 dólar con 22 centavos el litro. Si controlamos la extracción ilegal y la vendemos ordenadamente en, por ejemplo, un dólar el litro, pues le estaríamos dejando 22 centavos de dólar de margen de ganancia a los intermediarios, que se arriesgan en lanchas y pequeños barcos, para llevarla a esa y a otras islas del Caribe…
Ahora bien, lo que anuncia Eulogio, es como si ya fueran a abrir la frontera. Y eso, no sé hasta que punto sea bueno o sea malo. Por una parte, así como con el cierre de la frontera, la extracción de gasolina se redujo sustancialmente… la de alimentos y otros víveres, también se redujo. Y el índice delictivo, según anuncios oficiales y registros de prensa, ha disminuido notablemente… La oposición de derecha, que en su mayoría no conoce el tema, así como desconocía (pero ya lo conoce) el articulado del amoral proyecto de ‘Ley de Amnistía’, apoya irresponsablemente esa Ley, al igual que pide a gritos que abran la frontera. En el fondo, quienes más lo desean son los sectores violentos de la oposición, es decir, los máximos beneficiarios en caso de aprobarse (y funcionar) la fulana Ley, porque en Colombia no solamente tienen sus campos de entrenamiento (como bien lo han cantado y contado en innumerables registros de video), sino que allá, que es casi como acá mismo, cuentan con el apoyo directo del paramilitarismo colombiano y hasta del terrorismo de estado que podrían dispensarnos desde las bases militarizadas por los gringos, ubicadas estratégicamente en el territorio del vecino país, amén de que sus grandes flujos de financiamiento imperial para desestabilizar y volver caca al país, les llegan por esa misma frontera. Más que todo por esas razones, es que piden la apertura de la frontera… Los sectores más sensatos de la oposición, representados en no más de 4 o 5 diputados, leen las atrocidades incluidas en el texto del proyecto, que no se corresponden con otra cosa que no sea la suma de todos los graves delitos imputados a los que están detenidos, presos o enjuiciados en libertad, pero callan… y otorgan.
Entonces, retomando el tema, para recibir divisas por esta otra vía, tenemos que dejarnos de pruritos y aprovechar que la frontera está oficialmente cerrada, para abrirla ‘RESTRINGIDAMENTE’. Es decir, apenas abrir una hendija de esa puerta, para lo que nos conviene: sólo para vender gasolina y gasoil a Colombia, en dólares. Podríamos establecer un sistema de identificación de vehículos que vengan desde ese país vecino, exclusivamente a adquirir combustible. Podrán venir en vehículos con placas venezolanas y colombianas, conductores colombianos y venezolanos, que casi con seguridad residen en Colombia. Hacerle un seguimiento con nuestras autoridades fronterizas a esas compras, para garantizar que quienes vengan a hacer ese negocio, vengan solamente a eso. Deben, por ejemplo, utilizar solamente las vías que llevan a las estaciones expendedoras de gasolina conocidas como "SAFEC", o "internacionales", que por los momentos son nueve (09) solamente en Táchira (y existen otras -pocas- en el Zulia). No pueden ni deben venir sus conductores a comprar víveres de ningún tipo. Y de ser encontrados tratando de contrabandear (sacar) bienes que necesitamos para comer y vivir aquí, pues se les impediría volver al país, excluyéndolos del registro que autoriza la compra de gasolina. Los dejamos sin chivo y sin mecate. Para eso debe servir el registro automotor que deberá diseñarse. Incluso podría establecerse un registro doble, de vehículos y personas… que para eso es que debe servir la tecnología. Porque vendrán indiferenciadamente vehículos colombianos y venezolanos, con conductores (o dueños) igualmente colombianos y venezolanos.
Como la vamos a vender exclusivamente en dólares, los conductores, al entrar, deberán mostrar en billetes verdes (dólares) la cantidad de 25 dólares -mínimo-, para adquirir -máximo- 50 litros de gasolina, tratándose de autos. Y mostrar 40 o 50 dólares en efectivo, en los casos de adquirir 80 o 100 litros -máximo- de gasolina, en el caso de camionetas, pick-up’s, rústicas y similares. De no contar con los dólares necesarios, no se les dejará ingresar al país. Se establecerá el número de viajes por día que pueda hacer cada comprador y se establecerá un horario determinado para que funcionen las estaciones expendedoras, además de que tendrán que crearse mecanismos seguros, tanto para el traslado de las remesas de dinero (dólares), desde los expendios de gasolina a los bancos que se designen para recibirlo, como para la detección de dinero falso.
Si se colocan dispositivos para vender combustible pagándolo con dinero plástico, es decir con tarjetas, éstas deberán ser exclusivamente de crédito internacional. Los compradores afuerinos difícilmente podrían traer tarjetas de débito, porque tienen que ser ciudadanos venezolanos para poder optar a cuentas bancarias en el país, pero como en nuestra frontera colombo-venezolana existen personas con doble ciudadanía, y pudieran presentarse casos de compradores con cuentas en bancos venezolanos y tarjetas de débito venezolanas, también, debemos exigir que se nos pague con tarjetas de crédito, exclusivamente.
Y esto lo planteo mientras se abre la frontera nuevamente, cuando con seguridad este mercado de compradores va a aumentar, debido a que en él entrarán también autos y conductores venezolanos que quieran dedicar y dedicarse al negocio de llevar gasolina para ser vendida en Colombia. Pero lo ‘bueno’ es que de ahora en adelante, este enorme negocio, estaría regulado y dejaría, en gran modo, de ser ilegal, y, por tanto, corruptor. En todo caso pudiera ser tipificado como delito de "contrabando" para Colombia, donde se han hecho de la vista gorda frente a este fenómeno, durante décadas… así como ahora miran pa´ otro lado con el caso del paso de alimentos y otros bienes de uso doméstico, que de gran forma compensan el abandono estatal que el gobierno colombiano dedica a esta vasta zona de frontera.
Para vender en la frontera con Brasil, podemos intentar algo similar, haciendo las analogías y cálculos respectivos. El precio en Brasil llegó hace poco a 93 centavos de dólar el litro, por lo que podría estudiarse el venderla, para que la usen y la revendan en Manaos y zonas aledañas, a razón de 75 u 80 centavos de dólar el litro.
Podremos revisar los precios de venta de combustibles en Trinidad, Tobago, San Vicente, Bonaire, Saint Martin, Barbados, Grenada, y otras islas, e igualmente establecer a futuro los parámetros para vender combustible a los barcos que vengan en la modalidad de crucero y ‘toquen’ alguna de nuestras costas o islas.
Y, de todos modos, cualquier nueva forma que se establezca para vender combustibles en y desde nuestro país, no debe adquirir el formato traumático de ser ‘inamovible’, como fue el caso de la gasolina venezolana por más de 20 años. Todo puede cambiarse para mejorar, tanto los negocios como los servicios de suministro. Y debe pensarse seriamente en ir desarrollando la movilización de vehículos a gas, que también tenemos pa´ botar, pero incluso es más barato producirlo, y, de hecho, lo botamos… al igual o peor que la gasolina…