Son las 4.53 PM, con mi bastón de rastreo voy guiándome en un centro comercial ubicado en Capitolio en el centro de Caracas, cuando repentinamente, y como acaece con excesiva reiteración, se fue la luz al momento no hubo ningún tipo de alarma entre los ciudadanos que nos encontrábamos en el lugar pues estos sucesos se repiten. Los comercios bajaron su Santa Marías, el Metro suspendió operaciones y la señal telefónica se cayó con el apagón. Los pobladores emprendimos la marcha en todas direcciones a pies, las camionetas eran muy escasas y varias piratearon con fuerte sobre precio. Sigo caminando hasta la Hoyada esperando que al llegar a la altura del Metro ya la luz hubiese regresado lo que no ocurrió. Quedando la capital sin servicios: eléctrico, telefónicos, del Metro ni del Ferrocarril de los Valles del Tuy, con poco transporte público, sin información de que estábamos en medio de un apagón nacional.
Así llegó la noche del 07/03/2019, con todo el país incomunicado y a oscura. Siendo un caos total, notándose la ausencia de las autoridades para poner orden en las calles en toda la nación, con seres Humanos recorriendo las diversas carreteras de vuelta a sus hogares caminando en muchos casos varias horas, los ciudadanos que vivimos en las ciudades dormitorio; Guarenas, Guatire, Los Valles del Tuy etc. Tuvimos mayor dificultad llegamos en la madrugada o la mañana siguiente. Evidenciando la falta de planes de contingencia que se activen en momentos de emergencia. Los rumores de todo tipo no se hicieron esperar. Ya avanzada la noche, el gobierno de Nicolás Maduro informó que se trataba de un "ataque electro-magnético" que había generado un corte del servicio de transmisión de la energía eléctrica, ataque o no lo cierto es que Venezuela quedó a oscura. A un año del nefasto apagón nacional, aun persisten múltiples cortes en todo el territorio.
El 25/03/2019, en horas de la tarde venezolana nuevamente se presentó un corte eléctrico, cuando los voceros del gobierno aseguraban que todo estaba bajo control, se fue la luz en todo el país, durando varios días la crisis, que llevó a Nicolás Maduro a decretar varios días no laborables, con la promesa que en corto tiempo se saldría de la condición de emergencia nacional. Para tal fin, el Ministerio de Energía Eléctrica y la corporación Eléctrica nacional (CORPOELÉC) presentaron al país un plan de racionamientos rebautizados como "Administración de carga" para estabilizar el sistema, los mismos durarían solo 3 horas durante unos meses para afianzar el servicio. Es evidente, que no se cumplió la promesa, persisten las fallas; en los estados Zulia, Táchira, Mérida, continúan los cortes de energía llegando en oportunidades hasta más de 20 horas, poniendo en peligro la vida de los pacientes que están en unidades de terapia intensiva, etc.
Un año, después de la nefasta crisis eléctrica de marzo, los venezolanos continúan sufriendo en diversos lugares cortes no programados y se preguntan ¿cómo está el sistema realmente? Eso nadie lo conoce no existe un reporte oficial de cómo van las operaciones de reparación. A pesar, de que los Artículos 28, 58, 141 y 143 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; garantizan el Derecho de los ciudadanos a ser informados oportunamente de las materias de interés público y se obliga a los funcionarios a rendir cuenta de sus actos. Queda claro que nada de esto se cumple en el caso de la avería en el sistema eléctrico nacional.
Se pudo conocer, que la Comunidad Andina ofreció un préstamo por 350 millones de dólares a la Asamblea Nacional (AN), y los diputados opositores lo rechazaron argumentando: "Al Dictador no le vamos a dar dinero para que se lo robe, cuando cese la usurpación aprobaremos la aceptación del crédito", estos diputados olvidan su responsabilidad constitucional de representar al pueblo y velar por sus beneficios.
Los constantes cortes eléctricos, han agudizado las dificultades socioeconómicas en ciudades como Maracaibo que nunca salió de los racionamientos. A pesar de múltiples anuncios de repotenciación y puesta en funcionamiento de plantas eléctricas, con la promesa de que no tendrán más cortes, la realidad muestra lo contrario en todo el país. Nicolás Maduro acusa al bloqueo ilegal, impuesto por Donald Trump, de ser responsable de no permitir la compra de múltiples cosas entre ellas los repuestos para la Hidroeléctrica Nacional.
No es la primera vez, que el sistema eléctrico nacional entra en crisis, recordemos que en el año 2009 se presentó una situación de sequía que complicó fuertemente la generación de energía. Esto condujo al Presidente de la República, Hugo Chávez, a implementar un plan de desarrollo de energías alternas al sistema nacional interconectado del Gury, con el nefasto resultado ya conocido con la compra de equipos no útiles para Venezuela y el abandono de otros proyectos como la energía eólica en el estado Zulia. Con pérdidas millonarias para Venezuela. En los primeros meses del año 2020, han ocurrido varias fallas que han dejado varios estados sin luz por horas sin que el gobierno aclare el motivo de los apagones. Esta nefasta realidad, complica y deteriora la salud del pueblo venezolano desde el 07/03/2019, son innumerables los daños sufridos por los ciudadanos.
En los edificios que suben el agua con bombas, al fallar la energía no hay el vital liquido, los pacientes que requieren de medicaciones refrigeradas ejemplo la insulina corren el riesgo de que se dañen los medicamentos, las personas de la tercera edad o con discapacidad (física) y viven en pisos altos se ven afectados por la falta de electricidad para los ascensores. Sin duda, que esta nefasta realidad deteriora la calidad de vida de los venezolanos que a diario la padecen.
Lo antes expuesto, va en perjuicio de los Artículos de la Constitución: 19, 20, 21, 22, 43, que señalan:
La garantía a todos los ciudadanos del goce pleno de todos sus Derechos Humanos, la no discriminación la igualdad ante la ley de todos los individuos, el Derecho a la vida es inviolable. Todo queda en papel pues la deuda sigue vigente.