Ahora, si bien es cierto que
el “casus belli” que se pretendió utilizar para invadir a Venezuela,
en este caso en particular, “el circo mediático en la OEA”, pienso
que debe ser sustituido por otro, ya que este se cae por si mismo dada
la falsedad de sus argumentos. Entonces, se plantea un motivo de mayor
contundencia y gravedad, que muy bien podría ser el ataque militar
a algún sitio en nuestro territorio cercano a la frontera, y con algún
argumento “sucio” provocar una respuesta venezolana que sirva de
detonante a la ya planificada invasión. A pesar de todo ello, yo me
inclino a pensar que la vecina colonia no va a intervenir en este nuevo
motivo; y, esto lo digo, porque su nuevo Presidente sabe que el comercio
con Venezuela es vital para una Colombia con índices de pobreza alarmantes
(50% de pobreza y 20% de pobreza crítica), amén de que toda la zona
fronteriza, que vivía de ese comercio, está pasando por momentos tan
críticos que podría convertirse en el detonante de una revuelta social
de grandes proporciones. De tal manera, que esto descartaría, de entrada,
que ellos participen nuevamente en la creación de un “casus belli”.
Pero, el análisis debe concluirse
y debemos determinar el nuevo motivo para la invasión. Si observamos
las declaraciones de miembros de la oposición venezolana, que muy recientemente
han dicho que ellos son mayoría y que si no ganan las próximas elecciones
es porque se ha consumado un gran fraude del Gobierno. Iguales declaraciones
han hecho miembros de la Democracia Cristiana de Chilena en el sentido
de que si no se les permite participar como observadores en dichas elecciones,
entonces estas no serán legítimas. Todos, incluyendo ellos, sabemos
que no sólo el partido de Gobierno, el PSUV, va a ganar la mayoría
en esas elecciones parlamentarias, sino que vamos a ganar la mayoría
calificada de las dos terceras partes de sus diputados. Pero, la orden
del imperio es que se le dé cabida a este tipo de declaraciones en
todos los medios de comunicación de la derecha fascista al servicio
del imperio en todo el orbe terrestre, entonces, no nos extrañemos
al comenzar a oír este falso razonamiento de boca de cuanto funcionario
o seudofuncionario al servicio Yankee y, por ende de la derecha nazi-fascista,
en los días que correrán entro hoy y el 26 de setiembre, día de las
elecciones parlamentarias nuestras.
Este nuevo motivo (casus belli),
va a estar, por tanto, centrado en ese lapso, y la razón sería un
supuesto fraude de las fuerzas gubernamentales, los indicios, como ya
hemos visto, comenzaron a fluir, y una vez que comience la campaña
electoral aparecerá el juego de las encuestas, al principio ganado,
por ligero margen el PSUV, luego ganando, por amplio margen la oposición;
de manera de crear el falso supuesto que justifique el fraude.
En dicho lapso, realizarán actos de sabotaje (“guarimbas”, ataque
a fuerzas de seguridad, ataques al Gobierno, descalificaciones, etc.),
que nos van a indicar que ese es el camino trazado por ellos. Podría
ser que no lleguemos al día de las elecciones; y la, razón estaría,
en que no puedan remontar la gran diferencia, que de hecho existe, y
entonces se le caería lo del supuesto fraude. Esa decisión aún no
la conocemos, ya que estaría sujeta a la condición anterior; en tal
caso, el “casus belli” habría que buscarlo en el expediente, ampliamente
utilizado por el imperio en otros países, del asesinato de dirigentes
de ellos mismos, combinado con otras acciones subversivas, de manera
de tratar de justificar ante la opinión mundial (que ellos manejan),
que se trata de un gobierno asesino y dictatorial.
Ahora, qué debemos hacer frente a esta nueva situación, yo sugeriría el siguiente esquema:
PRIMERO: sumergirnos en el planteamiento de la guerra de cuarta generación;
en tal sentido, debemos desvelar por todos los medios a nuestra disposición
las intenciones, del imperio arriba descritas, esto los obligaría a
buscar otros motivos y nosotros lograríamos el objetivo de ganar las
dos terceras partes de los diputados a la Asamblea Nacional. SEGUNDO:
dejar la posición defensiva a un lado en el campo internacional y comenzar
una enérgica ofensiva ante todos los organismos internacionales (OEA,
UNASUR, Grupo de RIO, ONU, BRIC, Rusia y China), denunciando enérgicamente
la posición del imperio en invadirnos para hacerse de nuestros recursos
energéticos, demostrando que para combatir el narcotráfico no se necesitan
46 buques de guerra, surtos en Costa Rica, de un número de aproximadamente
13.000 marines, 200 helicópteros artillados y ocho aviones de combate
Harrier. Que para combatir dicho flagelo no se requiere de siete bases
militares en las cercanías de nuestra frontera occidental, ni de dos
bases militare a menos de 60 millas de nuestras costas (Aruba y Curazao),
ni de trece bases militares en Panamá. Denunciar igualmente la salida
inmediata de los 20.000 marines que se encuentran en Haití ni de la
flota naval allí presente y que cese su dominación sobre un pueblo
libre del Continente-Haití. Demostrar que todo este inmenso despliegue
militar, que de hecho nos rodea, también nos ahoga y no deja de ejercer
una preocupación constante de invasión a nuestro territorio, creando
de paso, en nuestros niños y adolescentes una carga psicológica de
angustia que los va a acompañar toda su vida. TERCERO: partir del hecho
cierto, que para poder tener fuerza para influir sobre otros e impedir
que nos agredan, debemos contar con una plataforma defensiva y ofensiva
que actúe en forma disuasiva frente a futuras apetencias de nuestros
recursos (recuerden que vivimos y subsistimos de nuestros recursos energéticos);
en tal sentido, y muy a nuestro pesar, debemos dirigir en estos momentos,
si queremos seguir siendo libres, el grueso de nuestros recursos a adquirir
un fortalecimiento en nuestra plataforma de seguridad y defensa que
nos permita seguir siendo Venezuela, de lo contrario pasaríamos, al
igual que Colombia, a ser colonia del imperio, y la moraleja sería
“de que valió la sangre derramada por nuestros libertadores en su
empeño victorioso de hacernos libres”; de que han valido estos once
años de independencia y libertad política y económica de un imperio
que se cree el dueño de nuestros recursos. Entonces los logros sociales,
políticos y económicos de nada servirían, sencillamente desaparecerían
y el siguiente intento de ser libres habría que buscarlos a partir
de los próximos doscientos años. Esto significaría un sacrificio
social momentáneo para logar un fin supremo como lo son nuestra libertad
e independencia, el pueblo lo entendería y gustoso pondría todo su
empeño en ello. Estas son las soluciones que hacen historia, no lo
olvidemos jamás.
TERCERO: ( por su importancia lo he colocado como un aparte )La defensa civil, que es a la larga la que va a darnos la victoria final sobre ese imperio insaciable, ya cercano a su desaparición pero con mucho poder aún como para hacernos un daño que nos llevaría varias generaciones en medio reponer. La estructura y fundamentos de esta defensa civil se encuentran en la Ley Orgánica de La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, concretamente en la Milicia Nacional Bolivariana. Esta debe ser ampliada al máximo, NO OLVIDEMOS QUE ESTAMOS EN UNA SITUACIÓN DE GUERRA NO DECLARADA CON EL IMPERIO, ya deberíamos tener un millón de milicianos debidamente entrenados y armados, listos para defender nuestra soberanía e independencia. Aprovechemos para ello del respiro que la providencia nos ha dispensado para hacer lo que no hemos hecho aún, pero pensando que tan sólo disponemos de menos de un mes para ello; por tanto, las soluciones tienen que ser de estricta emergencia, la historia no nos perdonaría si en el futuro inmediato perdiéramos nuestra sagrada independencia por no haber oído lo que a gritos desesperados está anunciando nuestro pueblo “la invasión viene y seguimos en pañales”.
CUARTO: hasta cuando la impunidad campea en nuestro País, que pasa con nuestro Ministerio Público, a diario se ve en algunos canales privados de televisión y en medios impresos como en forma descarada se cometen delitos contra nuestra Patria (Traición a la Patria), incitación a delinquir, vilipendio contra nuestro Presidente y demás poderes Públicos, utilización de sicarios para asesinar a nuestros dirigentes agrarios. Todos estos delitos son de acción pública y, por tanto, corresponde por mandato de nuestro Código Orgánico Procesal Penal, al Ministerio Público el ejercicio de la acción penal; y sin embargo, no pasa nada, no se ejerce la acción penal correspondiente; y uno se pregunta, será que hay complicidad con los traidores apátridas; o será que el Ministerio Público se encuentra abarrotado de casos y no se da abasto, el común de los venezolanos no lo sabemos, pero si nos damos cuenta que en la mayoría de los casos, por no decir en todos, no se observa la actuación, a que está obligado, el Ministerio Público, a menos que se trate de personas que apoyan este proceso revolucionario, entonces vemos como en forma diligente se actúa para imputarlo. Recordemos aquellas sabias palabras de nuestro Libertador: “a todo delito sigue un perdón y a todo perdón sigue un nuevo delito”.
QUINTO: no olvidemos que el imperio tiene ya planificada
una invasión al amigo País de Irán, para lo cual va a requerir de
unas reservas de combustible, que exceden las actuales en existencia,
por lo consiguiente necesitará de unas reservas mayores para que no
sólo aseguren el éxito de la invasión, sino que no permitan la paralización
en el interior del imperio de sus actividades normales. Esta invasión
no va a ser nada fácil para ellos, Irán, al contrario de nosotros,
si está bien preparado para hacerle frente. Tienen una Fuerza Armada
bien preparada y bien equipada, no dependen de fuentes externas para
producir su propio armamento y tiene una milicia de más de dos millones
de personas bien dotadas y entrenadas; por eso es que el Comandante
Fidel Castro ha dicho que esa guerra se tornaría en guerra nuclear,
ya que sería la única forma de doblegarlos; por otro lado, esta guerra
traería implicaciones internacionales que la convertirían en una guerra
mundial. Hay que recordar que China, potencia mundial emergente con
capacidad nuclear de largo alcance, importa cerca de la mitad del petróleo
que consume del propio Irán, y esta no va a permitir perder esta fuente,
por demás cercana. De otra parte, Rusia, con más de seis mil cabezas
nucleares, algo más que el imperio, y con cohetes de largo alcance
capaces de violar los escudos defensivos del imperio, tampoco va a aceptar
que este llegue hasta sus fronteras del Sur (Mar Caspio). De tal manera,
que el imperio sabe que esta aventura le puede costar una lucha larga
y catastrófica para la humanidad, y por tanto, debe ir a ella dotada
con lo mejor de sus medios; y, sobre todo con unas reservas de combustible
lo suficientemente abundantes, de manera que estas no comprometan su
victoria. Ahora bien, de donde podría sacar el imperio estas reservas
energéticas, nada más y nada menos que del País con las mayores reservas
de petróleo del mundo VENEZUELA. Esto, desgraciadamente, nos lleva
a una gran conclusión; que antes de que el imperio invada a Irán,
tiene por imperativo de supervivencia que invadirnos a nosotros para
poder contar con las reservas energéticas que requiere para la invasión
a Irán. Por tanto, la invasión nuestra ya debe tener fecha y esta
debe ser muy pronto. Es por ello señor Comandante Presidente que le
hago, en nombre del pueblo venezolano, que por lo que más quiera no
desoiga estas consideraciones de un venezolano patriota, comprometido
con esta revolución que ya ha sufrido cárcel y destierro por parte
de los dirigentes apátridas de la Cuarte República.
Patria Socialista o muerte.
(*) Coronel en retiro de la Aviación
Militar Bolivariana y abogado en ejercicio.