Últimamente en el seno de la
Revolución se viene hablando de radicalizar la Revolución, el propio Comandante Chávez así lo ha manifestado, esto no
es nada nuevo, basta recordar cuando por primera vez el propio Presidente hablo
de las 3R para que fuese aplicado a todos los niveles, llámense instituciones,
gobernantes, ministros, diputados, alcaldes, concejales, jefes de oficinas,
etc. ¿Qué pasó?, nada, pero absolutamente nada pasó, salvo algunas excepciones
que si asumieron el planteamiento de la revisión, la rectificación y el
reimpulso como un lineamiento político emanado del gran líder de la Revolución
Bolivariana, pero luego después de las elecciones del pasado 26 de Septiembre,
nuevamente el Comandante hablo de la necesidad de la reactivación de las 3 R
pero al cuadrado y tampoco pareciera que
no ha pasado nada, algunos de esos dirigentes que ocupan cargos importantes a
nivel local o regional siguen de
espaldas al pueblo, no aceptan críticas de ninguna especie, ni siquiera lo
relacionado con los problemas básicos del pueblo, se manejan como
imperturbables hasta por quienes están a su alrededor quienes tienen que
demostrar sumisión y falsa obediencia de disciplina en los cargos secundarios
establecidos, permanentemente manejan la rosca sobre falsas corrientes,
haciendo creer que son más revolucionarios que otros, en la práctica pareciera
que fueran unos verdaderos radicales de la revolución. Algunos de esos
dirigentes que conforman la autoridad del Partido demuestran no tener criterio
político para decidir e imponer la autoridad sobre aquellas cosas y
comportamientos de otros que a diario hacen quedar mal a la Revolución, hay una
especie de protección y solidaridad automática, no se procesa nada para
determinar si es verdad o mentira de lo que se dice sobre alguna institución o
sobre algún funcionario, por ejemplo, de los muchos que existen relacionados con la matraca, hasta para obtener
un sobre del Instituto Nacional del transporte (INTTT) en muchas de las oficinas regionales donde se
procesan diferentes trámites hay que bajarse de la mula entre cinco y diez
veces el valor del mismo. Esto sucede porque muchas de las personas que dicen
estar con la Revolución y ocupan cargos en ese tipo de instituciones o llegaron corrompidas o las corrompieron y
por esta razón se hacen ineficientes porque nada se corrige, todo
se tapa, es la complicidad compartida y cuando las quejas o reclamos llegan a
la dirigencia, esta tampoco hace nada por aclarar las cosas y que se corrija a
cambio lo que haya que corregir, con
esta actitud se está dejando de hacer la revisión, la rectificación y el reimpulso.
En ese sentido tienen razón algunos camaradas que en estos momentos están
siendo definidos dentro de una corriente radical y en la cual se tendría que
ubicar al propio Chávez, quien insiste con las TRES R al cuadrado Y HABLA
CONSTANTEMENTE DE MAYOR EFICACIA Y
EFICIENCIA Y GUERRA A LA CORRUPCION Y A LA BUROCRACIA. Ahora bien, quizás esa actitud por la falta de compromiso con el pueblo y a
la ineficiencia en la resolución de problemas, se deba a que no se quieren comprometer con
nada, porque su pensamiento es turbio, no tienen claridad ideológica, se
manejan como guabinas, manejan el criterio que para avanzar y ocupar cargos en
la política lo mejor es hacerse de la vista gorda, están pensando en su yo
personal, no tienen claro que el capitalismo es depredador de la especie humana, algunos hasta han olvidado la raíz de donde provienen y
quieren parecerse más a la burguesía. En algunas regiones existen organismos
del estado que parecieran elefantes
blancos, el partido en la práctica se
comporta desvinculado de las masas, la mayoría de las autoridades y dirigentes solo
se hacen presente cuando hay procesos electorales, entonces se ve a más de uno dispararse tremendos discursos y lo peor del
caso es que no tienen concordancia entre
lo teoría y la práctica, entonces en consecuencia a todo esto se impone la
necesidad de derrotar el reformismo
dentro de los entes del gobierno y del propio PSUV, hay una especie de
secuestro del partido que no permite ni la comunicación de diálogo horizontal con el pueblo, ni mucho menos la discusión
para el análisis de las críticas y las correspondientes soluciones a los
problemas planteados. Entonces vamos a radicalizar la revolución con verdaderos
radicales y cero reformistas y esto debe comenzar por dirigentes y autoridades
en una nueva comunicación de acercamiento verdadero con el pueblo, sin
demagogia, sin falsas promesas, con una verdadera comunicación de doble vía con
la base del partido, con una estrategia de mejor control y
supervisión del funcionamiento adecuado de las instituciones del estado, para
una mejor eficacia y eficiencia de las mismas acabando con la burocracia y la corrupción, para que no
siga pasando lo que ha sido señalado por muchos y que a manera de ejemplo se puede señalar lo ocurrido con la venta de
pensiones a personas que ni siquiera
cumplen con el requisito de la edad y cuyo monto ha estado por el promedio de
los 5.000 Bs y que tampoco hasta la
presente fecha nadie ha querido investigar como corresponde. Pero finalmente
todo lo que se tenga que hacer para profundizar la revolución, debe comenzar
por afectarse la estructuración social, la cual descansa en la base económica,
además del sacudón correspondiente a
todas sus instituciones llámense alcaldías, gobernaciones, ministerios, etc., asimismo
la necesidad de enfrentar a todas
aquellas actitudes contrarrevolucionarias que muestran algunos dirigentes a nivel de de
los organismos mencionados, como lo son
la ambición de poder y la manipulación
de la organización con fines de roscas o tendencias alrededor de personas, que
demuestran tener debilidad ideológica por cuanto no muestran congruencia entre
lo que dicen con su verbo político y lo que hacen en la práctica, que
generalmente es todo lo contrario al deber revolucionario. Otros premian la
ineficiencia y la corrupción de algunos que han ocupado cargos, colocándolos en
otros iguales o mejores. Tenemos que avanzar derrotando al reformismo y a los
reformistas, recordando que para estos últimos las transformaciones no son
necesarias y por esa razón terminan siendo quinta columnas, pero que antes de
pasarse al bando contrario añoran la burocracia y la corrupción, aparte del
peligro que los mismos representan, por ser presa fácil del enemigo interno y
externo a la revolución para contribuir
con la desestabilización y hasta poner en peligro la vida del Presidente. Entonces vamos a radicalizar la revolución con
verdaderos revolucionarios, que no utilicen los cargos para enriquecerse, para
imponer proyectos personales, que no sean demagogos ni sectarios, ni
prepotentes ni personalistas, que sean críticos y autocríticos de su propia
actuación, y que no manipulen a la base del partido para su beneficio personal,
hay que darle un parao a la imposición de candidatos que responden al entorno
de quienes representan la autoridad del partido, gobernación o alcaldías, que
sea la propia base del partido en discusión abierta que decida con base a la
trayectoria política, los posibles camaradas que deben colocar su nombre para la escogencia de
candidatos, cualquiera que sea el momento electoral de que se trate, que se tenga presente que el actual proceso
revolucionario debe contar con los mejores hombres en la vanguardia de la Revolución orientada hacia una Patria
Socialista, contribuyendo de esta forma a tener verdaderos radicales en la radicalización
del actual proceso, se trata de contar con buenos compatriotas siguiendo entre
otros las ideas del Che, Ezequiel
Zamora, Simón Rodríguez, Fabricio Ojeda, Alberto Lovera, Américo Silva,
Argimiro Gabaldon, Alí Primera y Simón
Bolívar, en esa constante lucha por los derechos a la educación, vivienda,
salud, cultura, alimentación, etc., para que la gran mayoría tenga acceso
a través de las misiones existentes y
otras que se puedan crear y se pueda alcanzar
la mayor suma de felicidad en el seno del pueblo, este que durante muchos años
en un concepto de falsa democracia y libertad fue excluido y arrinconado hacia
montañas y áreas geográficas inestables, alrededor de las grandes urbes
formando los cordones de miseria como fue definido por la misma burguesía,
además de ser esta última la encargada de generar la dinámica social para que
ocurriera tal injusticia. En consecuencia a todo lo señalado no queda otro camino
que acentuar la radicalización con verdaderos radicales, pero eso sí a la
cabeza con nuestro máximo Líder y Comandante HUGO RAFAEL Chávez FRIAS,
siguiendo sus lineamientos, demostrando lealtad y disciplina revolucionaria con
base a ideología, principios y valores que
debe caracterizar a todo aquel que se llame Revolucionario.
Patria Socialista o Muerte, Venceremos.
romel_ali@hotmail.com