Nunca he creído en la sarta de basura que desde los inicios de la revolución de Chávez se le ha prodigado a Diosdado Cabello. Ni siquiera por el cúmulo de pistoladas expresadas por Silva en su infeliz grabación, en la que se desbordó en boconerías, que no están sustentadas en prueba o evidencia alguna.
Recuerdo que por allá en el 2003, cuando viví en Caracas por un tiempo, entré a comprar pan en una panadería en Cumbres de Curumo, y se encontraba allí una señora muy empingorotada, quien cuando vio que escogí un pan rebanado marca “Bimbo”, dijo a plena voz: -Yo compraba ese pan hasta que supe que la Bimbo es de Diosdado (Cabello). A mí se me ocurrió ripostar inmediatamente: -A mí me pasó al revés. Yo lo compro desde que me enteré… Y lo dije por puro joder (como dicen). Recuerdo la carcajada que soltó el cajero de la panadería, al ver la cara de sorpresa de la ‘escuálida’ que acababa de decir semejante estupidez…
CHÁVEZ, GENIO Y FIGURA…
Yo manejo la hipótesis de que el Comandante Chávez, al saber que no iba a sobrevivir a su calamitosa enfermedad, sentó tanto a Nicolás Maduro como a Diosdado Cabello, allá en Cuba, frente a su cama, y a ambos les comunicó su ‘parecer’ en cuanto a que cualquiera de los dos podía aspirar a sucederlo en la presidencia de la república (y tendrían todo el derecho para ello), pero, haciendo hincapié en su percepción estratégica de que, para que en algún momento Diosdado pudiera ejercer la presidencia del país, tendría que ejercerla primero Nicolás, para tener mayores garantías de continuidad inmediata y pacífica del experimento revolucionario bolivariano…
¿ Y por qué ? Pues porque sencillamente tanto la oposición, como los ‘analistas’ criollos y foráneos, los ‘estudiosos’ de la CIA, etc., vislumbraron desde un primer momento que el sucesor ‘natural’ del Presidente Chávez, su pupilo destacado, su hombre más leal, etc., era precisamente Diosdado Cabello. Y sobre él volcaron toda clase de descalificaciones y acusaciones sin fundamento, en lo cual nada de raro tendría que participara directamente el ‘asesor político del mal’, conocido como J. J. Rendón, líder aupador de los rumores más asquerosos que pudieran inventarse e intentarse en contra de cualquier persona o de cualquier proyecto, para el cual fuesen contratados los servicios de semejante truhán.
TODO CONTRA DIOSDADO…
La campaña de descrédito contra Diosdado Cabello ha sido tan brutal, despiadada y ‘efectiva’, que incluso en las propias filas de su partido nos encontramos con militantes que dudan de su honestidad y hasta se hacen cómplices de las acusaciones de la derecha. Y las divulgan a plena voz, sin contar con evidencias de nada, y mucho menos pruebas, de lo que lo acusan. Siempre he sostenido que de ser verdad todo lo que dicen de Diosdado Cabello, ya el aparato mediático que existe en Venezuela, mayoritariamente en manos de la ultraderecha opositora, lo hubiese vuelto flecos… presentando pruebas, o, al menos evidencias de los mentados desafueros, para tratar de borrarlo del mapa político. Y resulta que ese es un viejo formato que utiliza la CIA y los aparatos imperiales, replicados en países como el nuestro por sectores desestabilizadores de la ultraderecha fascista, que le ha dado resultado en otras latitudes. Por eso las acusaciones sin fundamento recayeron en personajes claves de la revolución chavista: Diosdado Cabello, Iris Varela, Aristóbulo Istúriz, Rafael Ramírez, Jessie Chacón, y otros, en quienes la ultraderecha vio el apuntalamiento y la continuidad exitosa del experimento gubernamental.
ORTEGA, BORGE, CORRUPTOS…!
Recordemos que el primer intento de consolidación de la Revolución Sandinista, fue llevado al fracaso de la mano de una brutal campaña, similar a la que venimos comentando. De aquella revolución y de sus líderes se dijo de todo. Y no contábamos en aquel momento con ese gran legado comunicacional (de Chávez), como lo es TeleSur, para contrarrestar la sarta de mentiras que se vertieron en aquella época en contra de Daniel Ortega, de Tomás Borge y de todos los ministros del gobierno sandinista. Al sandinismo lo sacaron a punta de votos, ganados a punta de mentiras propaladas por medios de comunicación nicaragüenses y extranjeros, que concertadamente montaron por todo el mundo una campaña en contra del sandinismo, parecida a la que le montaron a Chávez hasta que lo vieron bien muerto, y aún después. Recuerdo que hasta acá, en Venezuela, se llegó a dudar de la ‘corrección’ y honestidad de los líderes de aquella revolución, a quienes se acusó de que se mudaron a las mansiones de los políticos somocistas y de los empresarios de derecha que se fueron del país, y que se ‘habían apropiado de sus lujosos automóviles’, entre otras minucias…
RETRASANDO LA GUERRA CIVIL
Ahora bien, volviendo a nuestro escenario, pudimos observar que en las elecciones que gana Nicolás Maduro, el triunfo que obtiene se logra por menos de 280 mil votos… Y Chávez, inteligente y sagaz hasta en sus últimos minutos de luz, no se equivocó al pedirle a su partido que llevara a Maduro como candidato a la Presidencia, y a su pueblo que le diera -con los votos- la confianza para dirigir al país. Chávez lo rogó, lo solicitó, lo suplicó… y sabía porqué lo hacía. Y aunque a los que hemos hecho investigación histórica siempre se nos recalca que no debemos hacer o establecer elucubraciones sobre hechos no acontecidos, estoy casi seguro que de haber sido el candidato Diosdado Cabello, o hubiésemos perdido las elecciones o las hubiésemos ganado por tan pocos votos, que todavía estuviésemos echándonos plomo, al estilo Siria, y ahora estarían celebrándolo el imperio y algunos voceros de la ultraderechista oposición venezolana, quienes por supuesto estarían viendo a través de las pantallas de los televisores, pero en Miami, en Bogotá, en Madrid, o quién sabe dónde, cómo nos matábamos unos a otros, los venezolanos. Los equivocados escuálidos ya habrían advertido que, como lo ha dicho el propio Diosdado (y lo hemos escrito y dicho otros), las bombas que nos estuviera regalando el imperio, no traen el ‘chip’ que discrimina entre chavistas y antichavistas; y los mercenarios llegados de Colombia, CentroAmérica e incluso de los Estados Unidos, no son mejores personas que los que hoy degüellan gente en las calles de Siria, y destazan a los muertos y comen sus vísceras frente a las cámaras de video. Muchos andarían llorando el arrepentimiento de haber avalado la ‘esperada’ agresión a su país.
¿ DÓNDE LAS PRUEBAS ?
Y no lo digo porque Diosdado fuese un ‘mal-candidato’, no. Lo digo porque la montaña de basura acumulada en su contra, a través de los años, por las razones aquí expuestas, le hubiese facilitado a la oposición venezolana, la campaña (electoral) en su contra. Hace como un año, me invitaron para que dialogara con un grupo de militares retirados, sobre política regional (para el Táchira), nacional e internacional. Recuerdo que tuvimos una fuerte discusión porque algunos de ellos se atrevieron a repetir, apelando a los rumores y a la habladera de bosta, que Diosdado era ‘prácticamente’ el rey de la corrupción de la administración Chávez. Sonrieron maliciosamente cuando les pregunté que en qué se basaban para sugerir semejante especie. Y la discusión se zanjó, cuando frente a las inconsistencias de sus acusaciones, les puse en su cara los más-que-evidentes hechos de corrupción de los que hizo gala el gobernador que en mala hora tuvimos en el Táchira, en los primeros años del chavismo, y a quien no se le señalaba abiertamente (como a Diosdado) de nada, y, para rematar la discusión, les pregunté que quién creían ellos que tenía mayor liderazgo dentro del PSUV: Diosdado o aquel exgobernador (?)… el exgobernador no le llegaba ni por los tobillos, y así quedó establecido.
CON MADURO LES TOCÓ DURO…
Con Maduro, a la oposición, a Rendón, a Ismael, a la propia CIA, etc., les tocó inventarle apresuradamente de cuanto se les ocurrió, pero todo se produjo en tan corto tiempo, que no les dio chance, primero de recuperarse de la sorpresa que nos sugirió el Comandante Supremo (la de apoyar a Maduro); y segundo, ni de derrotarlo, a pesar -incluso- del ‘hackeo’ que pudo haber hecho la poderosa NSA (Agencia Nacional de Seguridad gringa), y que ahora podemos aventurar con justificadas sospechas, a raíz de las denuncias del ex–CIA, Edward Snowden. Hackeo que no alcanzó a suministrarle números suficientes a la ultraderecha para declarar el triunfo del apátrida Capriles.
DIOSDADO EN CAMPAÑA
Ayer vi, a través de la televisión, a Diosdado en Barinas, amenazante frente a las disidencias que no solamente se han producido allá, y haciendo énfasis en la candidatura que dedocráticamente impusieron desde el seno del partido oficial, para la Alcaldía de Barinas. Recalcó varias veces que el candidato del PSUV no era otro que Edgardo Ramírez. De quien se dijo que había sido ministro de educación superior y luego embajador en Cuba (nación a la que yo considero mi segunda patria). Premiado además con esos cargos por el propio Comandante Supremo, a pesar de haberse conocido que este ciudadano, titular de la Cédula de Identidad N° 8.137.540, aparece en la alabada y denostada ‘Lista Tascón’, como firmante a favor del Referendo Revocatorio que pretendió sacar a Chávez del poder en el año 2004, colocando su firma de puño y letra en el centro de votación que funciona en la Biblioteca ‘Andrés Eloy Blanco’ de la ciudad de Barinas.
DE TRAIDORES Y DEMÁS FAUNA…
Habló además Diosdado de ‘traidores’ y demás yerbas, que ellos ya consideran enemigos, etc. Anunció que tenía los números de cédula de los que habían inscrito candidaturas por fuera del PSUV y sin el aval de la mal-llamada y mal-utilizada cooptación, para -al nomás llegar a Caracas-, ‘expulsarlos del partido’. Y dijo que no solamente tenía las cédulas de quienes se habían atrevido a hacer eso en Barinas, sino en todo el país. Expresó también que los que tuvieran otro proyecto político, que lo hicieran pero sin utilizar la imagen del Comandante Chávez, porque ese símbolo era exclusivamente del PSUV. O sea que si usted no milita en el PSUV, no tenga ni una estampita -por favor-, de Chávez en su casa… Yo sólo espero que si va a venir a mi Estado natal con ese discurso en contra de una disidencia más-que-justificada en el Táchira, y con la excelente intención de ubicar traidores, que comience con la lista que tiene el gobierno local, de los más de 800 burócratas que en este Estado estafaron al país con el chanchullo -‘permitido’ durante tanto tiempo-, de las fulanas Remesas al Exterior. Que hurgue (no tiene que escarbar mucho, sólo preguntar) en la historia reciente, sobre las actuaciones del gobernante dizque ‘chavista’ que tuvimos, y del aparato político fraudulento que nos dejó y que, hace poco, sugirió a un tío comprobadamente de derecha, para gobernarnos y quien ganó, de vainita, por ‘forfeit’, porque demostrado quedó, que a menos de 120 días de gobierno regional, le ‘puso’ al partido oficial los peores resultados de todo el país, en cuanto a porcentaje de pérdida (o sea, fue el Estado con los peores resultados de todo el país), en las elecciones que afortunadamente ganó Nicolás Maduro.
Y DE TRAICIONES MAYORES…
Y si de traiciones mayores hablamos, entonces, con tu poder, Diosdado, da muestras al país, secundando a Nicolás en esa cruzada contra la corrupción que se comenzó, pero que ahora mismo está como ‘pasmada’ (¿Será por la proximidad electoral y por tener ‘muchos votos comprometidos’?), de que los venezolanos podremos saber qué ocurrió con los responsables y con el dinero birlado en lo que se conoce como Fondo China-Venezuela. Si fueron realmente más de 84 millones de dólares los ‘extraviados’, y dónde están (?) O es que acaso eso ES mentira… Y si acaso podemos saber de los más de 20 mil millones de dólares entregados malamente a los enemigos del país y del proceso de cambio iniciado por Chávez, que fueron a alimentar el mercado negro, que aumentaron la inflación, que provocaron la devaluación de nuestra moneda, que les puso en bandeja de plata a los otros enemigos la ‘justificación’ de especular aún más con los precios de los alimentos y demás bienes necesarios, y que casi ocasionan la pérdida de las elecciones, y del poder… ¿ Será que eso tiene ‘responsables’ ? ¿ O no son esas las cifras ? ¿ O acaso eso también es mentira…? Solamente queremos saber, Diosdado. Porque resulta que el que calla otorga. En este caso, el gobierno. Y de estos casos tan graves, nosotros, el vulgo, el pueblo, poco sabemos… Creo que cuando tengamos en claro -sólo- esos dos ‘casitos’, podremos tolerarte que llames traidor a quien se te ocurra de buenas a primeras, Diosdado. Cuando programes tu visita al Táchira, para apuntalar a los candidatos de tu partido, -que no de Chávez-, y nos traigas esas ‘aclaraciones’, serás más-que-bienvenido. Te lo dice un compatriota que de veras te aprecia y cree en ti. Y que espera que nunca tenga que sentirse defraudado por eso...
A MANERA DE COLOFÓN
De todas formas, Diosdado, claro que puedes venir y vociferar en contra de quienes, desde la izquierda, no apoyamos a los candidatos del PSUV, a quienes en líneas generales consideramos, mentalmente -y físicamente- de derecha. Comenzando por el que supimos -desde hace pocos días- que dizque era el ‘presidente’ o ‘jefe’ del PSUV, elegido en no sabemos cuál elección popular o de base. Por acá, algunos de los traidores más connotados de la revolución que jamás dejaron llegar al Táchira -y mucho menos consolidarse-, andan calificando de traidores a todos los demás, sin detenerse a echar un ojo en el espejo y verse allí, retratados. Andan como el ladrón aquel del cuento, que para evadir responsabilidades y persecución, gritaba: - ¡Al ladrón!, ¡al ladrón…! y le echaba la gente encima a cualquiera que por allí pasara…
Lo que sí no quiero es que vayas a creer que escribo estas cosas por considerar de alguna manera, que la gente que está apoyando a nuestro partido regional, o alguno de nuestros candidatos sea traidor o algo por el estilo… Nuestro Partido Orientación Revolucionaria Socialista, cuyas siglas son PORESTA, nació a la luz en octubre del año pasado, cuando después de más de un año de gestiones fue aprobado por el CNE. Eso quiere decir que ya va a cumplir un año de nacido y dos de comenzado a gestarse.
ESTAMOS CON LA REVOLUCIÓN, NO CON LA TRAICIÓN
En las elecciones presidenciales llamamos públicamente a votar por Maduro, y votamos por Maduro. Y en el lapso electoral que nos llevó al triunfo de Maduro, participamos en algunas reuniones del denominado ‘Polo patriótico’. Pero no más. Estamos hartos de que la revolución jamás haya llegado al Táchira, porque en mala hora se ‘decidiera’ en Caracas que la ‘manejase’ la derecha entronizada en el PSUV, y antes, la derecha implantada en la gobernación del Estado. Quien escribe, por ejemplo, está desvinculado del PSUV hace ya más de tres años. Así que no puedo, ni siquiera ser traidor al PSUV, ya que tengo tiempo sin militar en ese armatoste tan poco democrático. Lo que sí puedo asegurar es que jamás seré traidor a la Revolución, ni al Socialismo. Pero claro, no hablo del remedo de Socialismo que se montó aquí, que no hace otra cosa que descalificar, cada día que pasa, a esa hermosa y grandiosa categoría política.