Esto lo escribí en un intercambio de ideas que se está desarrollando en una conocida red social... Lo reproduzco aquí para que quede claro que se trata de una reflexión "pública y notoria":
Leyendo diferentes debates me he dado cuenta de que algunas personas ya comienzan a criticar directamente a Cecilia Todd, a Lilia Vera, a Loreley Pérez, a Iván Pérez Rossi, etc... Con todos ellos yo he conversado y les tengo aprecio, pero reconozco que me parece justo y necesario que la gente les señale los errores que han cometido. En una sociedad no deben existir ni hombres ni mujeres "INCRITICABLES", y esto es válido para el ámbito político, el ámbito artístico, etc... Sólo debatiendo abiertamente se pueden alcanzar mejores niveles de convivencia...
Yo pienso que Cecilia, Lilia, Loreley e Iván han hecho silencio en muchas situaciones donde correspondía alzar la voz. Muchos oportunistas han edificado sus carreras burocrático-musicales sobre la base del culto hacia Cecilia, Lilia, Loreley e Iván. Es decir: a Cecilia, a Lilia, a Loreley y a Iván los han utilizado. Ah, pero ellos también se han dejado utilizar... Pareciera que Cecilia, Lilia, Loreley e Iván establecieron una especie de "modus vivendi" con los musirócratas...
Yo creo que Cecilia, Lilia, Loreley e Iván pudieron haber contribuido a frenar un mal que hoy en día luce enorme. Me refiero a la proliferación de músicos fanfarrones, gobierneros y sifrinos... Claro, las trayectorias de Cecilia, Lilia, Loreley e Iván no tienen nada que ver con la fanfarronería, con el gobiernerismo y con el sifrinismo, yo lo sé. Lo que me llama la atención es que Cecilia, Lilia, Loreley e Iván no hayan hecho un esfuerzo (y estoy hablando de un esfuerzo político) por revertir las prácticas nefastas en las que han caído muchos de los músicos que los admiran a ellos: nepotismo, sectarismo, etc...
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