El Comandante Hugo Chávez nos vivía alentando al estudio de los temas fundamentales que dominan el escenario mundial, pero acentuaba sus orientaciones al aspecto ideológico, pues sin ideologías la Revolución sería como una embarcación en el gran océano sin velas, no podría aprovechar ninguna corriente de vientos para guiarla por los rumbos deseados. Así en estos momentos se encuentra la Revolución Bolivariana, sin velas que puedan aprovecharse para impulsarla por el rumbo que nos trazó el líder principal de este gran proyecto que significó la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Lo peor de todo esto, es que las velas no están alzadas no porque no existan, sino porque los actuales capitanes de esa embarcación andan confundidos con el rumbo, los mismos que en exposiciones anteriores afirmaban tener la voluntad de acero para continuar el camino de Chávez, son los que ahora debido al giro que han dado los acontecimientos políticos en el orden internacional, decidieron bajar las velas. De seguro que la génesis de esta confusión la plantea el acercamiento de los gobiernos de los Estados Unidos y de Cuba, este ultimo el principal aliado de la República Bolivariana de Venezuela. Más aun cuando el Presidente de Cuba Raúl Castro, calificó al Presidente de los Estados Unidos Barak Obama de ser un hombre honesto.
Los cubanos responden a sus propios intereses, su prioridad son ellos mismos, y eso se respeta, 50 años de lucha revolucionaria para luego terminar diciéndole "Hombre Honesto" nada más y nada menos al Presidente del imperio que más daño le ha hecho a la Humanidad. Antes de aceptar cualquier negociación, Cuba debió pedirle a Obama que pidiera perdón a los pueblos del mundo por toda la maldad que han cometido contra la raza humana. La Revolución Cubana ha formado parte de nuestra formación ideológica, pero para mí, y esto lo digo con mucha responsabilidad, en la actualidad sus acciones no me representan como revolucionario, y ya no serán un referente ni una guía para mis luchas por un mundo mejor.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela declara abiertamente su postura antiimperialista, por lo tanto no puede haber ningún tipo de trato ni acuerdos con potencias mundiales que viven de la explotación de los pueblos pobres del planeta. Llego la hora de que el gobierno revolucionario de Venezuela se deslinde en su política exterior de la de Cuba, es la única forma en estos momentos de alzar sus velas ideológicas y continuar el rumbo socialista al que lo conducía su líder ad vitam Hugo Chávez, y por su puesto mantener la coherencia que en más de 15 años han planteado con poderosos argumentos que no admiten ninguna discusión.
Dos pueblos hermanos no tienen que coincidir en todo, ni los dedos de una mano son iguales, las diferencias son parte de los elementos que nos permiten estructural un concepto ideológico visionario capaz de discernir el universo de la civilización humana. Cuba ha fungido por décadas como la expresión mas pura de la lucha antiimperialista, sobrevivió a muchos momentos de gran tensión internacional, claro con el liderazgo de Fidel Castro, pero eso ha cambiado notablemente.
Sin embargo, mientras muchos, pareciera ser, se sienten llegando a sus puertos de destino final de su gran viaje por los caminos de la lucha revolucionaria, digo haciendo énfasis en estas palabras, que ahora hay más razones que antes para seguir luchando y haciendo la revolución en cada rincón del planeta donde se estén cometiendo abusos e injusticias contra la población pobre de la humanidad.
No podemos arrodillarnos ante los imperios y su nuevo orden mundial, la dirección radical es esta: Nunca más oír a los lideres con pies de barro, el espíritu humano es inquebrantable, no claudicará jamás, no nos vencerán estando de rodillas, tendrán que enfrentarse a verdaderos hombres y mujeres, porque no le tememos a ningún poder en la tierra, no nos importan sus poderíos militares con las mas sofisticas tecnologías, la fuerza que se desprende de un ser despierto en la plenitud de su conciencia, coloca a los poderosos de la ilusión que vivimos en la dimensión de las hormigas.
Vamos venezolanos alcen sus velas y sigamos el rumbo que nos lego Hugo Chávez!
Venceremos!