Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe. Por otro lado, el que no tiene esperanzas recibe lo inesperado. Pero no se le puede pedir peras al olmo.
El gobierno nacional, y el presidente en particular parecen colmados de ilusiones, dígame usted, esperando que la oposición venezolana representada mayoritariamente en la Asamblea Nacional, después de hacer la declaración pública que su objetivo es salir del gobierno encarnado por Maduro en el primer semestre de este año, le va a dar la aprobación a un decreto muy genérico, muy poco específico, al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para facilitarle la gestión gubernamental, cuando su objetivo es dificultársela, "ESO ES MUY ILUSORIO".
Su equipo de trabajo debe estar muy claro de esa situación, y en especial los ministros de economía sabían que al no asistir a la asamblea nacional le daban la escusa para no darle el respaldo al decreto, pero también saben que de asistir le habrían hecho cualquier artimaña para obtener una razón para no apoyar al gobierno a tomar las medidas necesarias para combatir la inflación y la guerra económica. ¿Dónde tiene su origen la guerra económica? Y ¿Quién es el financista y hasta el director de las acciones de la oposición? ¿Acaso no está presente la mano oculta del poder económico? Y desde luego no existe posibilidad alguna de obtener ni siquiera apelando al patriotismo, cooperación de la oposición venezolana para salir de la crisis, cuando ellos esperan que la crisis se agrave, que el descontento de la población crezca y aumente el rechazo de las acciones de gobierno a fin de facilitar las acciones que los lleven a la salida, no sólo de Maduro del gobierno, sino de todo lo huela o signifique revolución o a Chávez. Son dos visiones contrapuestas y opuestas del rumbo que debe seguir la patria y como tal actúan. No se debe esperar que puedan trabajar en la misma dirección porque no es lo que quieren… XXV-I- XVI. siglea@cant.net