El poder económico mundial y el imperialismo le han declarado, desde hace ya unos cuantos años, la guerra a muerte a todo lo que suene o huela a revolución, y como la República Bolivariana de Venezuela es la cuna y punto de apoyo de muchos procesos de cambios en el hemisferio, y en otros países de otras latitudes, es el centro de atracción de las acciones contra revolucionarias.
Después de muchos intentos de derrocar el proceso revolucionario venezolano, y después de probar muchas maneras para lograrlos, el pasado 6d pareciera que han encontrado una forma efectiva de hacerlo, han logrado que muchos que antes respaldaban con su voto al proceso revolucionario cambiaran de opinión, o por lo menos intentaran decirle al gobierno que hay que hacer algo para mejorar la situación económica nacional. Si, decirle al gobierno que se debe hacer algo que le permita a los venezolanos tener una mejor condición para adquirir los bienes de la dieta diaria y de aseo personal y del hogar. Afortunadamente el gobierno ha entendido que se requiere un mayor contacto con la gente común y corriente y ha emprendido algunas acciones en esa dirección, ojalá que no sea demasiado tarde.
Por otro lado, los directores de la oposición tienen muy claro que están en un momento cumbre para ejercer las acciones que lleven a la caída de Maduro y con él la caída de la revolución venezolana y el principio del fin de todos los procesos de cambios latinoamericanos… ya lo hicieron en Argentina, y el Paraguay y en Honduras dieron golpes de estado, según sus constituciones, democráticos, de modo que los ensayos ya han sido madurados y ahora vienen por la batalla final, aquella que los lleve a la muerte de los procesos revolucionarios americanos, poniendo el acento en Venezuela.
Por eso la batalla que libra el gran capital y el imperialismo contra el gobierno será implacable, no se le dará cuartel y cada vez será más fuerte en la búsqueda de la caída. La batalla será a muerte para el chavismo y cualquier manifestación de cambios sociales por la equidad y justicia social. Las inversiones de capital serán mayores, los laboratorios de manipulación de la opinión pública afinarán sus mensajes cada vez más eficientes y efectivos, cada vez más creíbles generando una imagen negativa del país, del gobierno y de la revolución y justifiquen cualquier acción en su contra. Para muestra un botón: las acciones y declaraciones de los voceros de la oposición donde afirman que para mediados de año ya habrá caído Maduro, y con él los demás poderes, lo que es realmente su aspiración y quién sabe si también es su compromiso con su financista.
Por eso es imprescindible que el gobierno emprenda acciones efectivas para revertir el efecto de la llamada guerra económica y que los efectos de esa reversión se sienta en el pueblo mucho antes del mes de junio, para que se pueda ir recuperando la confianza por parte del pueblo o encaso contrario se seguirá deteriorando el apoyo popular a pesar de las locuras muy bien pensadas de Ramos Allup y sus seguidores que buscan el malestar popular, y son muy efectivas.
