Cuatro años cayendo la gota de agua en el cerebro del venezolano común, como una tortura de esas que aplicaban los organismos de seguridad defensores del puntofijismo a los ñangaras que se oponían a los groseros gobiernos entreguistas del país al neoliberalismo Yanki. Hoy con el proceso opuesto al neoliberalismo la tortura es pal pueblo, afectando a los menos favorecidos e históricamente excluido, me refiero a las comunidades afrodescendientes.
¿Quién aplica la tortura?

La disputa por la hegemonía política se clasifican en dos modelos: un modelo que se encargó de distribuir la renta petrolera en el pueblo y pagar la deuda social acumulada  pero que a su vez se aguebonearon descuidando los medios de producción, el uso lógico de las tierras agrícolas, castrando la esperanza de un pueblo con un discurso revolucionario, en su mayoría de la boca pa’fuera, y no de práctica, para mantenerse en el poder sin rectificar los entuertos que nó han permitido cuajar una revolución real en nuestro país si no que se ha diluido por la corrupción, el descontrol y que se sacrifiquen los demás.

El otro modelo es el representado por FEDECAMARAS y las corporaciones trasnacionales,  dueñas del monopolio, la distribución de alimentos transgénicos y medicinas que a la larga producen descompensación celular. Nos jodieron con ese consumo de la dieta básica, que nos fueron imponiendo y hoy no podemos sobrevivir sin lo peor del maíz que es la harina pan o los espaguetis que contiene gluten, ambos producen cáncer del colon. Lo que ponen en las bolsa y que algunos de nuestros dirigentes se tiran fotos, apareciendo como unos superhéroes repartiéndolas, son alimentos transgénicos, que a la larga son de muerte lenta para nuestros organismo.

Todo eso fue planificado por esas corporaciones del hambre y que lamentablemente se cayó en esa trampa. ¿Qué no lo cree?…bueno fíjese diariamente miles de toneladas de trigo de tal parte, miles de toneladas de azúcar refinada de otra, toneladas de pollo y carne inyectados de hormonas, y preservativos de otro confín del mundo….con razón existe una tendencia, con todo respeto, hacia la homosexualidad por el alto consumo de hormonas. Verga familia, todo se importa y de aquí NADA…en verdad familión tamos bien jodio…esto nunca antes se había visto.

Lo que no escapa de ambos modelos, es que nos hicieron dependientes uno por el populismo y el otro por el monopolio salvaje del consumo, causando la conducta sumisa compensadora y muchas veces cómplice de un pueblo enrumbado a la pedagogía del  oprimido LA DESESPERANZA Y LA DOCILIDAD, como dijera el brasileiro Pablo Freire.
¡O PRODUCIMOS O MORIMOS ENVENENADOS¡

Ya hablamos de dos modelos pero el que aún no se consolida es el modelo de un pueblo consciente capaz de defender a través de una revolución cultural lo que hoy se ha conquistado plasmado en la constitución que habla de un país multiétnico y multicultural, soberano, independiente y nos están matando por el estómago. Vemos con mucha admiración los avances positivos del proceso BOLIVIANO Y SU MAXIMO LIDER EVO MORALES, donde la resistencia con conciencia y con causa ha hecho de  ese pueblo una referencia universal antimperialista. Ellos consumen lo que producen y las empresas chatarras como el Mac Donalds se tuvieron que ir de ese país pues la gente se negó a comer mierda con papitas fritas y Pepsi cola.

Debemos retomar la actitud del esfuerzo, los valores y propuestas que dejó el presidente Chávez en el plan de la patria y por su puesto acelerar la producción agrícola que desde enero hemos visto desfilar miles de presupuesto para sembrar y nada. Como es posible si la caraota se da en tres meses (ojo yo la estoy cultivando en mi jaragual) y de enero a esta fecha no producimos caraota y hemos tenido que importar miles de toneladas, ni siquiera de un país del Alba, sino de Guatemala, país que siempre vota contra nosotros en la OEA.

O cambiamos o morimos comiendo veneno importado. Ahí dejo esa.