La aptitud revolucionaria que reclama este nuevo año, nos lleva a la reconducción de los actos vinculados con la moral y la ética, conceptos estos, poco operacionalizado por algunos “cuadros” del sector político nacional con responsabilidad gubernamental, los cuales manifiestan abiertamente el comulgar con la tendencia socialista. El Socialismo, para quienes lo hemos estudiado significa la mejor de la sinfonía, poema o cualquier arte; son, quienes actúan para materializarlo los responsables de hacerlo brillar u opacarle su contenido humanista.
Son muchos los intentos realizados en el mundo por tratar de conquistar espacios bajo esta modalidad de izquierda, ya sea por la fuerza o de manera democrática, esta última registrada en Venezuela con una tesis innovadora de proyección transgeneracional en su contenido teórico, por quien termino dando su vida para transformar una realidad que marcaba una insostenibilidad de ese aspecto que reúne los elementos generadores de los conceptos de Calidad de Vida, del Buen Vivir y el Vivir Viendo. La Visión humanista del Comandante Chávez asomaron las condiciones necesarias para refundar una línea de gobierno que tenía como eje central revertir la triste realidad venezolana en cuanto a la exclusión social.
Aptitud loable que le da un sitial en la historia contemporánea de nuestro país , pese a toda la campaña de descredito que se ha generado en torno a un actor de la corriente socialista que ante puso su vida, para coadyuvar en la construcción de un pluralismo participativo, capaz de romper su acción fronteriza, obteniendo así una proyección internacional que le reconoció en todo momento su esfuerzo para hacernos entender que, era bajo la integración que podíamos avanzar en nuestro planes libertarios.
El mañana es hoy, honrar con la acción la visión y el empeño demostrado por Chávez para concretar los esfuerzos de la Venezuela potencia, tienen que convertirse en el combustible renovador que le de paso al Poder de Hacer, con la predica y el verbo. Es preciso deslastrarnos de cualquier vestigio de inoperancia, ineficiencia, ineficacia e inefectividad, no solo es reclamado por el pueblo, se suma a este clamor los socialista que hemos decidido resistir dando la cara por quienes con aptitudes irresponsable, conllevan a la generación de matrices dañinas que gozan de cierta validación, cuando son capaces de ser comprobadas, a través de hecho de corrupción que en nada tributan a la construcción de nuestro sistema de gobierno.
Es el momento de reencontrarnos con el pensamiento libertario, demostrarle al país de que estamos hechos los socialistas, rebatir la tesis nacional e internacional de la supuesta incapacidad política. Llego la hora de no tener contemplación con quienes en nombre de la revolución, cometen en su día a día errores sistemáticos en contra de ese pueblo que Chávez denomino el Soberano. Debe cesar la impunidad e iniciar una limpieza del hacer gubernamental, rebatir esa vieja costumbre que llevo al Comandante Chávez a la toma del poder, como lo fue la corrupción. Basta de tantas justificaciones esgrimida como causas de la inoperancia política socialista. El tiempo político reclama un nuevo esquema de aptitud socialista, solo los mejores pueden rebatir esta crisis, batallando en contra de la traición e impunidad; y más hacia un pueblo que cabalgo junto al comandante la esperanza y fe transformadora para escribir una nueva Venezuela.