Varias personas pensaban antes del 30 de julio que era posible un acuerdo entre el Gobierno y la MUD, aun con ANC.
Pues como que ya se dio el acuerdo. Desapareció la guarimba y varios dirigentes de la MUD hablan de participar en sana paz en las elecciones de gobernadores y alcaldes. Mediante un acuerdo secreto nos quitaron de encima los trancones, destrucción de árboles e infraestructura y muertes de más venezolanos. Estábamos a un paso del no retorno.
El milagro de todo esto reside en que por fin se hermanaron para la repartición del poder y los privilegios que suelen acompañarlo. Como este pacto fue secreto ─aunque bastante visible ahora por sus manifestaciones externas─ no estamos al tanto de todos los detalles importantes. Pero algo se ve de esta guanábana electoral que seguramente, sin Donald no interfiere, se consumará en diciembre de este mismo año.
¿QUÉ SE VE DE ESTA GUANÁBANA?
Pues lo mismo que se vio en las elecciones parlamentarias del 2015 en las que el Gobierno-Psuv salió trasquilado por su ineficaz gestión. En aquella oportunidad el Gobierno y la MUD se repartieron todos los cargos de la AN y no dejaron para mas nadie, cada cual con su peculiar estilo. En el Psuv todo fue decidido a dedo y en la MUD había que pagar una alta suma para ser candidato, que es una forma bastante aristocrática del dedismo. El resultado fue que en ambas toldas sus oligarquías se impusieron frente a sus liderazgos de base arrasando con la democracia interna. Finiquitado ese pequeño asunto de menor importancia para ellos, fueron juntos como hermanos miembros de una iglesia a la repartición del botín, perdón, de la AN.
En esta nueva repartición del coroto la cosa será exactamente igual. Ya el CNE-Psuv filtró las opciones populares que había, tanto en el chavismo todo como en la oposición toda, mediante el proceso de validación que ya conocemos y que tanta eficiencia le ha reportado a la MUD para deshacerse elegantemente de su molesta disidencia interna que era quien trancaba las calles y hasta moría en ellas.
Se repite la historia de las parlamentarias del 2015 al quedar excluida una buena parte del país de representación, por obra y gracia de esas dos minorías bien organizadas que juegan a su polarización y que nos cierran los caminos a la participación democrática.
Este acuerdo solo nos quita de encima la guarimba temporalmente, la cual podría regresar después de las elecciones, cuando Freddy Guevara ya sea gobernador del quinto punto cardinal. Estoy seguro que ese acuerdo no incluye planes de acción conjuntos entre Gobierno y MUD para atacar la vida miserable a la que nos han conducido con su pleito por el poder y sus privilegios. A esta fiesta intercupular se ha unido Jorge Roig, expresidente de Fedecámaras y actual representante del gremio ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Y no dudemos que donde está FEDECÁMARAS por ahí cerca están los diablos con sotana de la CEV como caimán en boca de caño. Hemos regresado a la guanábana de la IV República con actores distintos (no tanto): AD + PSUV + FEDECÁMARAS+CEV+Dólar Today.
Comeremos perrarina, si es que el salario alcanza…
