Si la iniciativa constituyente representó una táctica de combate electoral homologable a la famosa Carga de Caballería "Vuelvan Caras", de los llaneros del General José Antonio Páez en la Batalla de Las Queseras del Medio, la convocatoria del Presidente Nicolás Maduro al chavismo a que se inscribieran como candidatos y candidatas para ir a las Catacumbas a promover y conquistar el apoyo del pueblo venezolano golpeado por los efectos de la crisis provocada por el agotado modelo rentista y la estrategia desestabilizadora burguesa imperialista representó una extraordinaria medida política cuyos resultados victoriosos confirman que, en política, la audacia en la toma de decisiones y la valentía en su ejecución son fundamentales para alcanzar el triunfo.
Con la recuperación de la confianza del chavismo popular en la continuación de la Revolución Bolivariana y la multiplicación de referentes políticos salidos de la profundidad y la periferia del Partido Socialista Unido de Venezuela, los otros partidos del disminuido Gran Polo Patriótico, las organizaciones del Poder Popular y el movimiento de masas, se abre una nueva situación política caracterizada por el quiebre de los diques estrechos de las estructuras partidarias hacia el horizonte superior de un pueblo que necesita y parece exigir, una legitimación de la dirigencia política atrapada en los métodos endógenos de elección y dirección para emprender los huevos horizontes ´percibidos a partir de los instalación de la segunda Asamblea Nacional Constituyente de la Revolución bolivariana, anticapitalista, antimperialista, anticolonialista, socialista y profundamente chavista.
En esta coyuntura, la convocatoria de las elecciones a gobernadores de Estado y a miembros de los Consejos Legislativos, constituyen una oportunidad extraordinariamente importante para confirmar que la Victoria Perfecta del "pueblo que sube montañas, cruza ríos y atraviesa barricadas", no fue fruto de la casualidad sino de la conciencia sembrada en 18 años y medio de Revolución y de la Lealtad al gran elector físicamente ausente, el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, y del deseo generalizado que se abran las compuertas de la Participación Democrática y Protagónica dentro del Estado, la Sociedad y, especialmente del PSUV, que convierta al pueblo en actor de su propio proceso de liberación del yugo del Capital y su decrépita clase burguesa.
En ese contexto, todos los partidos y movimientos del chavismo y, en especial el Partido Socialista Unido de Venezuela, deben confirmar el acatamiento del contenido del artículo 67 de la Constitución vigente, que en su primer párrafo taxativamente dispone: "Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho a asociarse con fines políticos, mediante métodos democráticos, de organización, funcionamiento y dirección. Sus organismos de dirección y sus candidatos o candidatas a cargos de elección popular serán seleccionados o seleccionadas en elecciones internas con la participación de sus integrantes…"; proceso que evidentemente no se está cumpliendo, por lo que, no solo se incurre en una violación grave del texto constitucional hecho de "puño y letra", del Comandante Supremo Hugo Chávez, sino que se vuelve a cercenar su democracia interna, designando candidatos y candidatas carentes de legitimación y apoyo de las bases chavistas, lo que comprometería su voluntad de ir a la Catacumbas a conseguir el apoyo popular.
Conforme a ello, sin que valgan la excusa de la imposibilidad de realizar comicios internos (ya que se realizó el 30J una elección Constituyente enfrentando la sublevación burguesa) ni alegar la falta de tiempo porque el CNE puede prorrogar los lapsos, es imperioso que el PSUV active con urgencia sus mecanismos internos de elección democrática para que sean las bases quienes determinen los candidatos y las candidatas que en las Gobernaciones y en los Consejos Legislativos van a ir a desarrollar el Plan de la Patria y a defender las conquistas de la Revolución Bolivariana y chavista.
