Socialistas con caretas

Insinuar, ante la vida lo que no se es, resulta el peor de los síntoma de aceptación social. Esto pasa casi que a diario, con muchas de las personas que nos rodean, se muestran bajo un papel actoral de manera continua. No importa para ellos, lo que se tenga que hacer, para ser aceptado socialmente. Aparecen indicios de mentiras sistemáticas y escenarios pseudo imaginarios, construidos de acuerdo a la situación que se les presente. Estas personas suelen ser altamente peligrosas, mienten con gran facilidad, vistiéndose de una santidad que no poseen. Sus objetivos siempre lo tienen claro, desarrollando tácticas de convencimiento, a través de la palabra que termina por persuadir a cualquiera. Para ellos, el logro es lo importante, las formas y el cómo quedan relegado a un segundo plano. Estos personajes no conocen de la ética y mucho menos de los valores humanos, su fin, es alcanzar lo que desean de manera cómoda y sin esfuerzos.

Las características antes mencionadas, con frecuencia se pueden identificar en los actores políticos de diversas corrientes o modelos ideológicos, en cuadros de bases, medios y altos de la dirección partidista. Aparecen camaleones que por sus acciones, activan alarmas tempranas importantes de atender con rapidez, para aniquilarlas en sus pretensiones de sabotaje al proyecto o modelo ideológico. En lo particular, soy socialista por convicción y formación de vida.

Vincular la doctrina ideológica socialista a la vida, no es cosa fácil, requiere de una gran madurez. Es la convicción y el estudio los verdaderos constructores, de un nuevo sujeto histórico como lo llamo Ernesto Che Guevara. El socialismo no es solo un sustantivo, es una forma de vida que se debe cazar con el enfoque esencialista, no es materia es espíritu. Hablar de socialismo es hablar de Cristo en su concepción humanista y de solidaridad, se trata de diseñar modelo de distribución de las riquezas de manera horizontal, prevaleciendo un enfoque colectivo de bienestar y progreso para la nación u otra entidad territorial. Por lo menos, eso es lo que nos dice la teoría y doctrina socialista. Aventajarse está prohibido en el modelo socialista, si esto ocurriera esta fuera de orden proclamarse como socialista.

Es memorable recordar la conmovedora carta escrita por el Che a Fidel, a su retirada de Cuba, un fragmento de esta decía así:

…Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento, será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena; me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse...

Lo escrito por el che al final del párrafo citado, conjuga el verdadero y auténtico espíritu de un revolucionario, con este planteamiento es por el cual comulgo. Es necesario revindicar el espíritu de la honestidad, moral y valores revolucionarios; con hechos de transcendencia en el ejemplo social. La predica y el verbo articulado nos hará cada día más fuertes, ante los ataques de quienes adversan nuestras ideas libertarias. No se trata de hablar de moral es practicarla.



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Joselino Serrano


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