"Quien siembre cizaña y conspire contra la unidad, es un traidor a la patria" Hugo Chávez Frías, 2004.
NOTA: Suelo recibir algunos comentarios o críticas sobre mis artículos, que siempre serán bien recibidas, sólo que, a veces, descubro que son hechas sobre la base del título del artículo o sobre los primeros párrafos y no sobre el contenido completo del artículo, por eso me he permitido hacer esta alerta previa: Lea, por favor, más allá del título. Porque pudiera encontrar respuestas a su inquietud más adelante. Gracias.
SON TRES LOS "ENEMIGOS" A VENCER
En toda elección existen para cada candidat@, al menos, tres enemigos a vencer: El oponente principal –cuando hay varios adversarios–, la abstención y la falta de unidad de la organización interna del partido, alianza o grupo de electores que le apoyan. Me explico:
LA ABSTENCIÓN GENERALMENTE GANA
Es casi una ley en los procesos electorales en Venezuela y, tal vez, en el mundo, que si hay insatisfacción de la población porque sus gobernantes (sean de izquierda, derecha o centro) no terminan de ayudar a resolverles los problemas de su vida cotidiana o hay elecciones muy seguidas, que produce "cansancio electoral", o l@s candidat@s que participan no les motivan –entre otras razones– entonces, el electorado decide no ir a votar y termina, finalmente, ganando la abstención. Sea esta abstención, consciente o no. Planificada y/o espontánea. Por eso este es uno de los enemigos a vencer el domingo 10 de diciembre: La abstención.
El proceso electoral pasado, para elegir gobernadores, fue un ejemplo de lo que aseguramos: Hubo un 61% de participación (y fue un éxito) del cual un 34% fue para el PSUV y el GPP y, el 27%, más o menos, para los partidos ex MUD ¿Cuánto sacó la abstención? o si lo prefieren ¿Cuántos dejaron de votar por las razones que fueran? 39%. Entonces ¿Quién ganó? La abstención. Le ganó al PSUV-GPP por 5% y a la ex MUD por 12%.
Si no recuerdo mal, por esta razón, el líder Libio, Kadaffi decía, en su famoso "Libro Verde", que en los sistemas (capitalistas y socialistas) que asocian democracia sólo con elecciones, lo que realmente existe es una dictadura de partidos. En la que una minoría, por ejemplo, del 30%, gobierna y le impone su proyecto a la mayoría del 70%. Es una verdad sobre la que debemos meditar y buscar, en adelante, de qué manera verdaderamente la mayoría decide. Una mayoría real, no aparente.
LOS OSCILANTES SON LOS QUE FINALMENTE DECIDEN
La mayoría de los votantes que se abstienen son oscilantes, ni-ni, librepensadores, indiferentes, "independientes", indecisos, "apolíticos"...que no tienen suficiente motivación para ir a votar o encuentran cualquier pretexto para no ir a votar. Por supuesto, no todos l@s oscilantes se abstienen. Algun@s oscilantes optan por alguna de las opciones electorales existentes. Especialmente, cuando son elecciones presidenciales o que les afecte sus intereses de manera evidente. Muy pocos abstencionistas son "votos duros" y si hay algunos es, por alguna razón de peso, que les impide ir a votar. Por eso, y no sólo en los procesos electorales, los oscilantes son los que determinan, en última instancia, un triunfo o una derrota electoral: son la mayoría, pero no están conscientes de su poder o no encuentran como concretarlo, por su propia oscilancia.
POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS.
Ni siquiera el Psuv tiene más de 30% de votos duros. Menos la oposición. Tal vez ronde entre el 5-10% del total de votantes ¿De dónde sale el resto de votantes? De los oscilantes que: se pasan de una lado a otro, se deciden el último día, apoyan por algún interés personal o porque recibieron una ayudita a última hora, entre otras causas. Las Misiones y Grandes Misiones, los CLAPs, el Carnet de la Patria, el Bono Navideño o las pensiones, por ejemplo, además de cumplir una función social relevante, es un medio de ganar adherencia política y, especialmente, electoral. Eso es claro. La oposición también lo hace. Es parte de la lucha por conquistar la voluntad y el afecto de l@s oscilantes ¿Quién lo habrá hecho mejor para este 10 de diciembre? Ya lo sabemos: Por sus frutos los conoceréis.
LA FUERZA DE LA UNIDAD O EN LA UNIÓN ESTÁ LA FUERZA
Por supuesto, si fueran UNIDOS o si los consideramos UNIDOS al oficialismo (gobierno) y al anti-oficialismo (oposición), ambos UNIDOS, le ganarían a la abstención. Y, en ese sentido, ciertamente, los resultados se perciben y se presentan por los interesados como una derrota a la abstención ¡Hemos derrotado a la abstención! Se ufanan. Por supuesto, el 61% de participación es mayor que el 39% de abstención. De modo que la derrota o el triunfo sobre la abstención es relativo. Depende como se analice. Desde cierta perspectiva se derrota a la abstención y desde otra perspectiva, quizá más rigurosa y objetiva, la abstención es la triunfadora.
Ahora bien, sabemos que es imposible que pudieran ir UNIDOS, gobierno y oposición, porque incluso al interior de cada uno de ellos –como suele ocurrir cuando no se le ha dado un tratamiento adecuado al "juego triádico" interno – persisten diferencias, divergencias, escisiones y divisiones, que les impiden ir UNIDOS en forma compacta. Esa es la verdad. No creo necesario dar ejemplos. Lo que está a la vista...
RECORDANDO ANTERIORES LLAMADOS A LA UNIDAD
"Unidad, unidad, unidad o la anarquía nos devorará", Simón Bolívar
No hay lugar a dudas: En las elecciones y en cualquier confrontación sea bélica, deportiva, artística...la UNIDAD interna es una condición, fundamental, para el éxito, el triunfo, la batalla, la lucha y la victoria.
Creo que no esté demás anexar a este artículo, breves referencias de algunos otros artículos que ya he publicado con el título de la UNIDAD. Seguramente, en muchos otros artículos, ya he hecho referencia a la vital trascendencia de la Unidad. Por eso reitero que sólo la Unidad puede derrotar a la abstención y al oponente. Quienes estén más unidos y hayan podido curar heridas, resolver inteligentemente conflictos, manejar adecuadamente el JUEGO TRIÁDICO interno, tendrán mayores posibilidades de ganar. Y los resultados de mañana así lo reflejarán. No tengan dudas que quienes lograron tener una mejor estrategia sobre los oscilantes, un mejor candidato o candidata y una mejor unidad y organización interna, serán sin lugar a dudas l@s vencedores.
Por eso ayer recordábamos el mensaje final que nos legara para la posteridad el comandante Chávez: ¡UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA!
ANEXO:
TRES ARTICULOS COMPLEMENTARIOS SOBRE LA UNIDAD
EN UNA PALABRA: UNIDAD (29/07/2004)
Ver artículo en: https://www.aporrea.org/actualidad/a9100.html
Unidad es integración. Integración corresponde a la soberana acción de integrarse. Integrarse es incorporarse para restituir la equidad, la justicia, la democracia, la libertad y el progreso de los pueblos. Es unirse. Juntar. Sumar(se). Participar. Afiliar(se). Completar. Añadir. Incluir(se). La integración es la refundación del proceso participativo y protagónico de la gente común y cotidiana de todos los días. Muy bien lo plantea el presidente Chávez en la mera médula de su verbo liberador y fuente de esperanza: "El centro de la unidad tiene que ser el hombre. El núcleo y corazón de la integración tiene que ser el supremo beneficio espiritual y material de nuestra gente. La economía no es lo más importante, lo trascendental es la plenitud humana. Lo que engalana la melodía del placer no es la canción del dinero, es la canción del pueblo".
En la pantalla de nuestros televisores ahora aparece un rostro que siempre había estado oculto, allí, en la penumbra del olvido. Desfigurado por implacables y ancestrales prácticas de exclusión y discriminación. Desdibujado por las feroces y aniquilantes manoplas de la injusticia social. Alterado de tanto abandono. Calcinado de tanta ignominia. Se le había aplicado un torniquete político en la vena aorta de su existencia.
Ahora, ese rostro florece en las caricias de la participación. En su mirada hay luz, sol y un cielo limpio y claro en el horizonte de sus ojos. Son mujeres y hombre morenos, catires, negros, indios, pardos, mulatos y zambos. Niños, adolescentes y ancianos. Son patriotas que ahora vienen a juntarse para conformar la hermosa imagen de la Venezuela profunda y emancipadora. Se les ve alegres y decididos. No les temen a las cámaras. Es el pueblo que ahora y para siempre, viene a conformar su propio conglomerado. A cantar sus propias canciones. A lanzar sus propias consignas. A conquistar terrenos perdidos. A coronarse en la victoria. A vencer las injusticias. Y ellos saben que andan juntos ¡Unidos! Todos y cada uno de ellos sabe que su más preciada joya, su estandarte, es la unidad. Practican a plenitud el viejo adagio popular de que el hermano es el vecino de al lado, el que está más cerca. Saben esperar su preciso y crucial momento. Forman cooperativas, asociaciones de pequeñas y medianas empresas y andan a paso redoblado por los afectuosos senderos de la solidaridad. En las marchas, encuentros, manifestaciones y congregaciones de mucha, muchísima gente, ese gentío se convierte en una marea roja que baila, que festeja y que celebra su libertad y la solemnidad de su protagonismo colectivo. Y cuando la cámara se acerca para auscultar la corriente escarlata, entonces aparece el rostro de la patria: nuestras hermosas mujeres fragantes de morenitud. Nuestros hombres bondadosos y trabajadores. Nuestros jóvenes estudiosos y aplicados, porque ahora, ¡ojo! en Venezuela, todo el mundo estudia. También nuestros ancianos que hoy, con mucho orgullo y dignidad, pueden asegurar a todos los vientos, con los ojos encendidos por la luz de la palabra, que saben leer y escribir y pueden contar con una casa propia y vivificante para el resto de sus días.
La unidad es integración. Es soberanía de la más fortificada estirpe libertaria. Y ese pueblo así, unido e integrado en fuerza indómita e inquebrantable, es un ser virtuoso y cabal, que jamás dejará que le arrebaten sus conquistas. Ese pueblo que ustedes ven allí, en la pantalla de sus televisores, es un pueblo recto y justo ¡Unido!
Un pueblo entero. Intacto. Indivisible. Incólume. Junto. Congregador ¡Unido! Por eso, todos, estamos obligados a mancomunar esfuerzos para alcanzar la victoria el próximo 15 de Agosto, porque como lo dijera recientemente el Presidente Chávez: "Quien siembre cizaña y conspire contra la unidad, es un traidor a la patria".
EL RETO DE LA UNIDAD (23/03/2007)
Ver artículo en: https://m.aporrea.org/actualidad/a32357.html
Durante muchos años he luchado por la unidad en todos los órdenes. A veces, he fracasado. Por ejemplo: nunca conocí a mis abuelos, pues ellos, irresponsablemente, dejaron solas a mis abuelas, quienes bregaban, todos los días, por mantener la unidad familiar, la cual asumí con visión de futuro cuando era niño. Sin embargo, no la he podido lograr. Es uno de mis grandes fracasos en la vida. Y me duele muchísimo. Sé que no es nada fácil. He cometido muchas torpezas: Frases altisonantes que, después de pronunciadas, son imposibles de borrar en los espíritus heridos. Decisiones inoportunas. Temores infundados. Calificaciones mutuas, sin pruebas. Creencias y predisposiciones. Dimes y diretes. Blancos y negros… ¡Cómo quisiera ver a toda mi familia unida!
Como lo hicieron mis abuelas, aunque después de varios años, cada cual agarró por su lado y, mis padres y tías, se marcharon a construir su propia "unidad familiar". Se olvidaron de la unidad inicial y "egoístamente", poco a poco, se fueron encerrando en sus propias necesidades (¿culpa del capitalismo?) Al final, ¡parece mentira!, mis abuelas brincando del timbo al tambo. Una de ellas murió de pobreza ¡Qué triste el destino de tantos que han luchado y siguen luchando por mantener la unidad! A pesar de ello, hay que perseverar a favor de la unión. La utopía, probablemente romántica, es lograr integrarse en un todo único, en armonía con la naturaleza y el resto de los seres humanos ¡Dios! El UNO. La unidad es, sin lugar a dudas, un ideal difícil y hermoso de alcanzar. Hasta hace poco, me enorgullecía de que cinco grandes amigos, que nos conocimos desde la infancia, nos manteníamos unidos, a pesar de las diferencias y lejanías. Algo sucedió entre nosotros que, ahora, cada uno anda por su lado. La realidad del proceso que vivimos en Venezuela, contribuyó a lo que creía indestructible.
Como dijo José Vicente Rangel y el propio Presidente Chávez, este proceso ha servido, para perder y ganar amigos. Unos se van y otros vienen. Pero, seamos sinceros: No hay como una amistad cultivada durante años. Si la amistad es verdadera. ¡Claro está! Primero los principios. A la vez, qué importante es reconocer cuál es el "enemigo principal", "cómo resolver las contradicciones en el seno del pueblo" y saber respetar la diversidad y hasta la ambigüedad, en un contexto que, cada día, se nos hace muchísimo más complejo y en donde las verdades cambian y vuelven a florecer, si encuentran terreno fecundo para hacerlo. Sino, no estuviéramos hablando de Socialismo o de Comunismo. Por eso: "Unidad, unidad, unidad o la anarquía nos devorará", tarde o temprano. Lo vivió Bolívar. Y él mismo fue corresponsable de ello. ¿O es que Bolívar no sabía que era difícil arar en el mar? Bolívar lo sabía ¿No lo va a saber Chávez? Estas reflexiones vienen a cuento, por la preocupación y angustia que observo, en importantes líderes políticos que hasta ahora han apoyado a Chávez y al proceso de cambio que él lidera, a raíz de las declaraciones que hiciera en el Aló Presidente del pasado domingo, cuando dijo, entre otras cosas, que algunos de los partidos, que lo han acompañado, no son imprescindibles y ratificaba que los votos no son de estos partidos ¿Por qué Chávez fue tan duro y ácido con sus "aliados"? Ya hemos dado nuestra opinión sobre la idea del PSUV, en varios artículos. No está de más recordar, algo que expresamos antes: "¿Quién es entonces el Partido (Chávez)?…responderíamos: El Partido (Chávez) somos nosotros. Tú, yo, y nosotros todos…Donde nosotros estemos, allí estará el Partido (Chávez)… muéstranos el camino que debemos seguir y nosotros lo seguiremos contigo. Pero no sigas sin nosotros el camino…" Ergo, hago un llamado, a todos, a luchar por la unidad. Aunque fracasemos en el intento.
No seamos reactivos y emocionales, seamos prácticos. Que nuestra felicidad no se base en la infelicidad de los otros. Aspirar a alcanzar la unidad a partir de la división de los demás, y menos si nos han acompañado, es de desagradecidos ¡Unidos, venceremos!
EL DOMINGO 15 DE OCTUBRE GANARÁ LA UNIDAD (12/10/2017)
Ver artículo en: https://www.aporrea.org/actualidad/a253607.html
El Universo y la energía que vibra en su interior es una sola; aunque ella se manifieste de muy diversas maneras. La macro y la micro energía universal, en constante y permanente cambio y transformación, en forma triunitaria, o trínica: Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre estarán unidos como una sola fuerza indestructible, según reza la Biblia. Diversas religiones y expresiones espirituales nos hablan de la unidad trínica y de que el gran problema de la humanidad es nuestra separación de ese indisoluble e invisible impulso universal que hemos llamado Dios.
Es la falta de UNIDAD lo que nos trae inconvenientes. Yo lo he vivido en carne propia: con mi familia, con los vecinos…y hasta conmigo mismo.
Quien tenga formación teológica y gnoseológica; quien haya leído y se haya empapado de las principales corrientes filosóficas, psicológicas y científicas, sabrá valorar la importancia del concepto de UNIDAD.
La UNIDAD supone: cohesión, acercamiento, trabajo conjunto, intra y múltiple inter-relación entre partes de un todo dinámico; confianza mutua; solidaridad y cooperación; atracción y conversión de fuerzas centrífugas en fuerzas centrípetas. Es la síntesis del verdadero AMOR.
La UNIDAD es la antítesis de: la división, la dispersión de esfuerzos, los permanentes conflictos, la competencia desleal, la lucha incansable por tener la razón e imponerla a los demás; la falta de armonía y de equilibrio dinámico, tan necesario; la inexistencia de prudencia y tolerancia en momentos de dificultades aviesas. Ella es contraria al miedo y al odio.
Si algo importante deberá reconocérsele al eterno comandante Chávez, es habernos demostrado, en los hechos - una y otra vez - no sólo con sus palabras y reflexiones, la vital relevancia de la UNIDAD. Así como Rafael Caldera logró unir alrededor suyo a todo el "chiripero", con más pasión y sentido de trascendencia, logró Chávez unir alrededor de su liderazgo las fuerzas políticas de izquierda (MVR, MAS, LS, PCV, MEP, PT, CR, PODEMOS, entre otras) y, sobre todo, logró unir alrededor de su carisma, los sentimientos unitarios de un pueblo desesperanzado que percibió en él y en la propuesta socialista, que él representaba, un camino de redención y de confianza. Chávez es símbolo inequívoco de UNIDAD.
No ha sido en vano el llamado, que él nos hizo, a mantener la UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA, en aquella memorable despedida del 08/12/2012, en la que nos alertaba que vendrían tiempos muy difíciles y que debíamos conservarnos siempre unidos, como condición indispensable para poder superar obstáculos y adversidades. Y así ha sido. Después del traspié electoral del 6D 2015, tal como lo indicamos en varios de nuestros artículos, sería imposible remontar la cuesta sino éramos capaces de reconocer errores, rectificar y mantener la unidad de las fuerzas progresistas y progresivas, de volver al espíritu original de Chávez, aplicar las 3R y dar el tan manido Golpe de Timón, para poder así fortalecer avances y corregir entuertos. Algo hemos avanzado, aunque falta mucha tela que cortar y, sin dudas, falta también aprender a hilar.
Ver nuestro artículo en aporrea, "Por ahora…We will come back", publicado el 07/12/2015, en: www.aporrea.org/ideologia/a218522.html
Siempre la UNIDAD ha rondando nuestra participación política, como lo hicimos, cuando fundamos el Movimiento Estudiantil Simón Rodríguez en apoyo al Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP); cuando participamos en la Unidad Progresista de Ingeniería (UPI) y creamos el Movimiento Universitario (Unitario) de Independientes Progresistas (MUIP), en la década de los 70 y 80. Por eso aceptamos participar en la construcción del Partido Socialista UNIDO de Venezuela (PSUV), porque representa los anhelos de los sectores progresistas, de izquierda, socialistas y de much@s comunistas, de tener un espacio político para el trabajo unitario. No ha sido fácil, ni lo será.
Lograr una sólida, monolítica e indestructible unidad, no es fácil. Ser coherentes entre lo que se piensa, se dice y se hace, no es fácil. Lograr y mantener, por largo tiempo, la UNIDAD, no es fácil. Estar unid@s y caer en la tentación de separarse, dividirse, escindirse, apartarse, alejarse, fraccionarse, divorciarse…es relativamente fácil. Mantenerse y actuar unid@s, siempre ha sido más difícil, sobre todo, en tiempos de dificultades, desconfianza, dudas, inconvenientes o cuando los temores vencen al espíritu fraterno y amoroso de luchar unid@s por un ideal, un sueño, una esperanza… Lo he vivido, muchas veces, en lo personal.
La oposición, entendiendo esta realidad, creo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y en varios eventos, donde ha actuado en forma unitaria, ha cosechado avances y triunfos, como el de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015. Sin embargo, cuando las mezquindades y deslealtades han hecho su aparición, como parece ser el caso de las elecciones del 15 de Octubre, con toda seguridad, veremos las consecuencias de la falta de verdadera y sincera UNIDAD.
Por esas y otras razones, es de esperarse que el domingo 15 de Octubre será la UNIDAD quien garantice el triunfo de l@s candidat@s a gobernadores. En este sentido, todo parece indicar que, el PSUV y el GPP, tendrán la primera opción, para ganar la mayoría de las gobernaciones, porque el pueblo chavista ha dado demostración de alta movilización, organización, compromiso, lealtad, entusiasmo, dedicación, solidaridad, con fe y esperanza, en el proceso de construcción de un mundo mejor.
Después del 15 de Octubre, habrá que fortalecer esta unidad y abrirle campo a nuestro corazón, para volver a acercarnos a quienes hoy nos adversan, much@s de ell@s confundid@s o molest@s, porque no hemos sabido dar respuesta oportuna a sus problemas y necesidades.