En el gran clásico municipal, segunda competencia de la triple corona de la política venezolana, se abren las puertas del aparato de partida y se oye la voz de un locutor que dice: Listos, se ordenó la partida, sale a tomar la delantera el PSUV, marcando unos parciales suicidas de 22 segundos en los primeros 400 metros; mientras tanto la partida fue mala para varios partidos políticos, que aún no arrancan, quedando fuera de carrera. Así sale el PSUV, con la intención de convertirse en el partido más grande de Venezuela, después de haber superado el clásico Constituyente y la primera de la triple corona de la política venezolana: Clásico "Gobernadores de Venezuela".
Por su parte, sus rivales, los del mismo stud "Polo patriótico" que no fueron en llave, esta vez, procuran acercarse al PSUV, siendo uno de ellos el PPT que se muestra indócil, al igual que el PCV que vienen con contratiempos, pero sin comprometer a PSUV, que trata de escaparse de punta a punta y lograr un nuevo éxito que podría superar el 75% obtenido en las elecciones municipales de 2013.
De hecho, pretenden lograr el 100% de las alcaldías, incluyendo la de los estados en donde se perdieron las elecciones de gobernadores. Por ejemplo, en Anzoátegui, Nueva Esparta, Táchira, Mérida y Zulia, basados en sus trabajos o traqueos previos en la cancha, los cuales fueron llamativos, según lo reseñaron los medios de comunicación.
Mientras tanto, en la mitad de la carrera, sigue solo el PSUV, se come la pista electoral y de seguro será el más votado aun cuando siempre existe la posibilidad del fenómeno de la abstención, bien porque haya personas que no están de acuerdo con algunos candidatos seleccionados o porque algunos triunfalistas, consideren que su participación no hace falta. El PSUV viene en las manos, haciendo un ejercicio más. Sin embargo, los partidos: Primero justicia, AD, Voluntad popular, Copei. Avanzada progresiste, Un nuevo tiempo, se enredaron desde la salida y ninguno avanza, pero con la posibilidad de hacer un remate fuerte que les permita ganar algunas alcaldías.
Lo que sí está claro en muchos optimistas del PSUV, es que habría un arrase producto de la forma en que la oposición ha manejado sus posibilidades y por la no participación de los partidos tradicionales, cuyos miembros, algunos, se han cobijado bajo otras opciones en busca de pescar en rio revuelto.
Llegamos a la última curva. El PSUV sigue dominando a su antojo, parece que gana la segunda de la triple corona y queda preparado para la tercera de la triple "Clásico presidencial 2018" Anótenlo, como diría un narrador, les hizo ñiquiñuqui.
Es decir, el PSUV espera mantener la mayoría de acuerdo a las alcaldías que tiene actualmente. En otras palabras, al interior del PSUV, se pretende mantener lo conseguido en el 2013 y seguir siendo el primer partido de gobierno, considerando que la coalición no se logró para estas elecciones, debido a que algunos partidos que conforman el polo patriótico, optaron por lanzar sus propios candidatos en algunos municipios.
Particularmente, creo que porcentualmente, el PSUV logrará el 85% de las alcaldías del país, aproximadamente 285 alcaldías, cuestión que no es nada fácil, sin embargo, eso lo decide la voluntad y conciencia del pueblo al salir a votar.
Esperen, están titilando las luces de la pizarra eléctrica. Hay reclamo en la carrera contra PSUV. Parece que la mala salida de los partidos opositores fue culpa de PSUV. Hay fraude. La carrera está sometida a observación por parte del CNE. Desestimado el reclamo. Ganó el PSUV, no hubo pruebas.
