Para el estudio de teorías económicas, tenemos que señalar que, bajo el criterio de "eminentes" estudiosos de esta materia, el socialismo es un cadáver.
Actualmente la noción generalizada se basa en la desaparición de la URSS por su relación con el fracaso del socialismo y de la teoría marxista.
El autor rechaza este punto de vista y argumenta en favor de: a) el sistema social que se derrumbó en la URSS no era socialista. Este carácter lo perdió antes de 1950; b) la teoría oficial imperante en la URSS representó una brutal deformación del marxismo original; c) el marxismo auténtico conserva su fuerte poder explicativo; d) las realidades del capitalismo contemporáneo obligan a seguir pensando en un orden social post–capitalista.
Por supuesto este desastroso resultado, que se demuestra con el derrumbe soviético, no solo incremento exponencialmente el poderío de los Estados Unidos, sino que vino, indudablemente a afectar los grupos izquierdistas del mundo.
Para la izquierda represento ello, la creencia y en la actualidad se hacer ver, que produjo ese desastre en el socialismo y en los sueños y esperanzas acumulados de3 estos grupos.
Por supuesto, es de entender que asa debacle del socialismo no fue producto de alguna acción de intervención militar, como aquella que Hitler intento en contra de Rusia, sino más bien aquello fue producto de movimi3entos internos que estaban en contra del régimen.
De otra parte tenemos que si a esto le incluimos la difusión masiva de lo que había sido el régimen autoritario de Stalin, podemos entender lo que se produjo como duro impacto, dando como cierto, varias conclusiones en la que cito la dxel fracaso histórico del socialismo y la otra conclusión fue que el socialismo era imposible.
Ahora bien para la época y hasta la actualidad, se preguntaba y se sigue preguntando: ¿Habrá algo diferente al capitalismo, que pudiera ser posible?
Par muchos la respuesta fue, aceptando el fin desea historia. Otros ni se dignaron a hacerse esta pregunta. Con ello se iniciaba un largo periodo de desaparición o en vacaciones, del socialismo radical.
Ese derrumbe socialista ha provocado efectos mayores en la correlación de fuerzas nideológicas y en particular el marxismo ha sido perjudicado.
Muchos han declarado la falsedad de las hipótesis del marxismo, considerando desde aquella desastrosa época como una doctrina obsoleta.
Entonces podremos preguntarnos de nuevo: ¿El marxismo es obsoleto?
Los que conforman los grupos de derecha, los llamados "de la globalización" o los del "libre mercado" afirman que el marxismo es algo muerto, impropio en la actualidad, avanzando, en esos criterios con "entusiasmo" y fiereza. Tenemos igualmente que decir, que también se acogieron a ese criterio una gran masa de izquierdistas, abandonando rápidamente al marxismo y también es declarado por ellos como "pasado de moda", tratado esta izquierda, de destruir todo aquello que se relacione con sus huellas. Muchos se avergüenzan de haber estado dentro de tal y afirman que solo fue producto de ideas de juventud.
Es importante declarar que en la caída de Marx, se conforma una caída en el irracionalismo cultural contemporáneo, lo que llamamos, comúnmente como el posmodernismo. Este total desplazamiento, se logra cosas desastrosas como por ejemplo reivindicar a un nazi confeso llamado Heidegger.
Tenemos como conclusión que esas teorías han confirmado definitivamente que el socialismo es un fracaso y es imposible, entendiéndose, bajo ese criterio capitalista, que revolución y rebelión son cosas de tontos y de ellos concluyen que se debe aceptar que no hay mas realidades que las del capitalismo.
Al afirmar que las teorías ya citadas en contra del socialismo, podrían ser ciertas, pero nos encontramos, para que surtan o puedan surtir sus efectos, debe amparase, fundamentarse en una norma, que reconozca la ciencia, para criticar y desechar hipótesis y teorías. Por supuesto no nos encontramos, en este análisis con norma alguna, siendo esta difere3nte y por su mismo tenor, llamativa y sugerente, entendiéndose como el cambio en la correlación política de fuerzas que se utilizan para declarar la falsedad de teorías, entendiéndose que si tal correlación de fuerzas se mueve, podemos esperar que sea alterada la verdad o falsedad de esas teorías.
Ahora bien, existen otros aspectos en esos criterios que debemos tomar en cuenta, si aplicamos a la teoría de Marx sobre el desarrollo , aquella que se encuentra en El Capital, referidos a los canones usuales en las ciencias modernas: coherencia lógica y aprobación de test empíricos se comprueba que hasta la cuarta parte del siglo pasado y con la entrada de este siglo, la teoría de Marx muestra una impresionante validez.
Así pues que tenemos que la Teoría de Marx, en otras palabras, con el triunfo del neoliberalismo y el descrédito público de Marx, la teoría económica de éste se ha tornado más válida que nunca. Por lo menos, ha mostrado un poder explicativo muy superior al de todas las otras escuelas de economía rivales.
