Provocada o no la crisis económica y social es evidente a lo largo y ancho de todo el país, asumiendo la tesis de que dicha crisis fue provocada debemos asumir que los venezolanos no hemos podido evadir ese ataque, ni los ciudadanos y mucho menos el gobierno, ya que no ha podido superar una crisis que agobia a todos los ciudadanos de nuestro amado país; en el otro escenario, en el cual el único responsable de la crisis es el gobierno, tampoco hemos sido eficientes a la hora de afrontar semejante descalabro, la calidad de vida de todos nosotros ha disminuido a niveles de pobreza, las paupérrimas condiciones en las cuales esta nuestro poder adquisitivo es dramático, desde el empleado publico, pasando por el empleado privado y mucho mas aquel que depende de la economía informal; todo esto se transforma en una situación agobiante, de la cual nadie escapa, ni el comerciante ni todo aquel patrono que tiene que lidiar con las ausencias laborales, las deserciones a los puestos de trabajo debido a la diáspora venezolana hacia otros países, asi como tambien la poca capacidad del trabajador para pagar hasta los pasajes diarios; en fin es una situación asfixiante que el país no soporta y que sus instituciones no pueden resolver, ahora bien según nuestra humilde opinión esta situación es superable aplicando algunos cambios sustanciales en la conducción del estado, en primer lugar el gobierno debe reconocer sus errores, los cuales han sido reiterativos y constantes a través de los años, los mismos actores en diferentes direcciones mantienen al gobierno en un estado paquidérmico, del cual pareciera le cuesta muchos salir, por eso debe haber una renovación en todos y cada uno de los ministerios y dependencias del estado, basta de tener esas vacas sagradas en los cargos de dirección, ya bastante han demostrado que hace tiempo los alcanzo el principio de Peter, el presidente Maduro debe asumir sus desaciertos en el nombramiento de los múltiples ministros que deberían impulsar las políticas del gobierno, asumirlas con valentía y removerlos a todos, sin menoscabo de aplicarles la ley a todos los que hubiesen incurrido en malversación o cualquier delito administrativo, por acción o por omisión; yo soy de los que piensa que la salida política esta en realizar nuevas elecciones sin que el presidente Maduro abandone el cargo, elecciones presidenciales y legislativas, las cuales pongan las cosas en su lugar, se pueden establecer nuevas autoridades del CNE y concediendo las condiciones ideales para que la oposición acepte ir a la contienda, el presidente fácilmente puede conducir el país en paz hasta la realización de dicho proceso, el cual podría ejecutarse en el lapso de 6 meses o un año, pero definitivamente debe existir cambios sustanciales en la forma de administrar la republica, hoy mas que nunca esta vigente el viejo adagio que reza asi: "El respeto al derecho ajeno es el camino a la paz".
Le pido al presidente Maduro que asuma una remoción profunda en su gabinete, que dirija un plan de dialogo abierto y franco ante el país y que se le exija a la oposición venezolana acepte ir al dialogo sin pasar por ningún enfrentamiento fratricida que acabaría inútilmente con mas vidas valiosas, sobretodo de jóvenes que aspiran vivir en un país productivo, sano administrativamente y lleno de oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos los que aquí vivimos, aquellos ministros o funcionarios que hacen apología a la pobreza y a la guerra hay que removerlos y colocar a hombres progresistas que les importe el bien común y la superación personal de la gente; con dolor he visto a funcionarios decir que "mientras mas pobres son mas leales a la revolución son", eso es bochornoso, es denigrante, es malicioso, no debemos permitir mas ideas retrogradas, el progreso de los pueblos se mide en su calidad de vida y en su educación general, la crisis es superable, sin maniqueísmo, sin ambigüedades, el objetivo es superar la crisis, pero debemos tener al frente hombres y mujeres capaces de poner a producir bienes y servicios con marca y calidad VENEZOLANA.