El 8 de enero de 1959 La Habana amaneció tomada por los revolucionarios que la liberaron del yugo batistero. Territorio Libre de América, rezaba el eslogan patriótico de Radio Habana Cuba y que muy bien cabría en este caso para Venezuela pues en medio de una Latinoamérica ahora fascistoide, la Patria de Bolívar y Chávez es el faro que ilumina al mundo y que tiene en jaque a un imperio tan poderoso como Estados Unidos.
Ese 8 de enero de 1959, según las crónicas de la época, el líder indiscutible Fidel Castro Rus decía: “la alegría es inmensa y sin embargo queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será más fácil. Quizás en lo adelante todo será más difícil”. Y fue así. Cuba padeció después el más brutal bloqueo económico de Estados Unidos y sólo algunos países auxiliaron a la isla caribeña especialmente la Unión Soviética. El pueblo cubano ha resistido y se ha fortalecido, desarrollando un espíritu libertario, demostrando ser los mejores en áreas como la educación, el deporte, la salud, pero por encima de todo en el resguardo de su soberanía.
De un artículo publicado en 2012 en Radio Rebelde, tomo el siguiente texto a ver si les suena conocida la frase. A raíz de aquel discurso de Fidel surgió la pregunta a su compañero de lucha Camilo Cienfuegos: “¿Vamos bien, Camilo?”. Y Camilo le respondió: “Vamos bien, Fidel”. Una corta respuesta que luego Fidel asumió como emblema comunicacional para el llamado “período especial” de Cuba y que simbolizaba cada paso, cada éxito, cada logro en las batallas diarias del digno pueblo cubano.
Después la “contra” diría que eso no ocurrió así, que realmente Fidel lo que preguntó a Camilo fue “¿Se oye bien, Camilo?” ante los problemas de sonido en el histórico evento.
Hoy Venezuela transita por caminos tan difíciles como los de la tierra de Martí. Asediada ante una criminal guerra económica, financiera, mediática, cibernética, eléctrica que no ha dado tregua, quizás reforzada en las debilidades (que las tenemos) de algunas políticas y acciones del gobierno bolivariano, Venezuela no obstante se levanta, con dificultades, claro, y vuelve a enarbolar la bandera de su soberanía después de los ataques a nuestro sistema eléctrico nacional durante todo el mes de marzo de 2019.
Por eso digamos con orgullo: “Vamos bien, Nicolás”