¿Cómo es posible que la ideología dominante tenga tanta fuerza en gran parte del personal político de la izquierda? Desde el punto de vista de los fenómenos sociales, esto tiene una explicación materialista. En efecto, sabemos que la ideología dominante en una sociedad es la ideología de las clases dominantes. Pero este campo –el de la lucha ideológica – es uno de los terrenos en donde se desarrolla con mayor agudeza la disputa hegemónica.
Sucede que la aplicación durante décadas de la estrategia neoliberal, al pulverizar el mundo del trabajo, estropear en forma radical las relaciones laborales y aumentar el grado de explotación de nuestra clase, margina a la mayoría de venezolanos y venezolanas, el ataque abierto, descarado y fascista por parte de los gobiernos entreguistas al servicio del imperialismo gringo en contra del movimiento revolucionario venezolano, en un clima ideológico presidido por la crisis del socialismo real (fenómeno que ha sido sometido al fuego de la crítica con metodología marxista) tuvo como resultado la pérdida de fuerza de la clase obrera y su ideología en la vida nacional.
El peso de la ideología dominante en amplios sectores de la izquierda se debe al conjunto de fenómenos que Antonio Gramsci engloba en la categoría de (1) “Crisis Orgánica”. Según el reconocido comunista autor en su obra Maquiavelo la Política y Estado Moderno, hay períodos en la historia en que los partidos que nacen y se construyen para defender los intereses vitales de sus clases, “quedan como en las nubes” “se convierten en documentos histórico-políticos del pasado”, es decir se divorcian de las clases y sectores sociales que representan.
Una serie de elementos presentes a tomar en cuenta para una necesaria y permanente caracterización del proceso bolivariano, un ejemplo concreto de la incidencia que tiene la ideología del capital en diferentes representantes del gobierno son el anuncio y materialización del Ministro para el Poder Popular para las Telecomunicaciones e Informática en la nacionalización de la CANTV, (2) donde opinaba un asesor de la Deutsche Bank como “positivas” en vista que se había respetado por completo las reglas de mercado, al comprar el 28,51% de la participación de la norteamericana Verizon en CANTV, por 572,24 millones de dólares, el gobierno bolivariano se había limitado a realizar lo que en la jerga capitalista se llama una Oferta Pública de Adquisición.
Esto no es siquiera una nacionalización en el sentido histórico del término, sino una transacción comercial corriente, con la particularidad de que tiene por protagonista al Estado. Una nacionalización es tal cuando significa, primero, una estatización completa de la propiedad. Un tratamiento parecido significo también a lo referente a Electricidad de Caracas, ¿entonces tendríamos que hablar de nacionalización con particularidades venezolanas?
Otro aspecto es lo referente a la gran Campaña lanzada por el Ministro para el Poder Popular de Finanzas, los famosos bonos de PDVSA, como medida de redistribución del capital, en la cual como siempre en la lógica del sistema capitalista, un importante porcentaje de estos bonos se han concentrado en los grandes empresarios del país.
Para ahondar un poco el cuadro nacional, una de las propuestas para la creación de un instrumento de unidad en torno a la izquierda como es el caso del PSUV, en el marco de este necesario e interesantísimo debate nacional, ciertas personalidades respetadas y que han jugado un papel fundamental en las luchas del pueblo venezolano, han utilizado sus respectivas trincheras para golpear la concepción marxista de partido, si queremos enrumbarnos en la construcción del socialismo como transición al comunismo, ¿cómo se pretende desechar el socialismo científico?
Continuaremos…
Abraham Carrillo, militante de la Juventud Comunista de Venezuela
Notas:
1. Antonio Gramsci: Maquiavelo la Política y el Estado Moderno.
2. Jorge Altamira: Nacionalizaciones eran las de antes, Tribuna Popular
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