Al bueno de Arquímedes ya lo habían visto desnudo en la vecindad de Siracusa aquel día que descubrió no se que cosa. Desde ese día todas las damiselas "de esa" sabían que Arquímedes era un verdadero burro. Tanto así que cuenta la historia de la mecánica pre-newtoniana que una vez, y ante auditorio perplejo, les dijo: consíganme un punto de pívot y les muevo La Tierra. Un inocente preguntó por la barra larga y rígida y Arquímedes sonrió. Igual sonrieron las damiselas que fueron testigos del eurekazo.
Pero ya no se dan Arquímedes como los que se daban en el Mediterráneo: de Algeciras a Estambul y el pedacito que le faltó a Serrat: de Estambul a Ceuta. Ahora la gente no viene con su barra larga y rígida pidiendo un punto de apoyo, y determinando el punto de resistencia donde se va a transmitir la fuerza. Ahora, los muy buenos para nada te piden la palanca completa.
"Pónganme donde haiga" es la única ley de la física que conocen estos bichitos, a quienes detecto a 8000 millas de distancia. Y para echarle sal a esa herida que destruye cosas tan hermosas como la Revolución, no solo piden estos descarados e impresentables la necesaria palanca, sino al pendejo obrero que también suministre la fuerza necesaria para "la movida"...Y como ya es tradición entre estos bribones de la "democracia" (del mezquino concepto del que ella tienen) habrá quien le ponga todo en bandeja de plata por
inocente, por idiota, por imbécil, o por indecente. Dejo como tareas los porcentajes reales para estos cuatro grupos.
"Mala gente que camina y va apestando la tierra", que algo queda...
SIN CHÁVEZ NO HAY SOCIALISMO
SIN SOCIALISMO NO HAY CHÁVEZ
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