Dentro del corazón de Bolívar, existía un inmenso valor y sentimiento Latino Americano que lo embargaba de amor y ganas de libertar sus Hermanos del continente, es evidente que nadie alejado de Dios puede ser tan grande, ni cargado de gloria, como la que alcanzo, y continua alcanzando nuestro Libertador “SIMON BOLIVAR”  

Cuando leemos un suceso ocurrido en nuestra historia que involucra a nuestro Libertador, el 19 de Abril de 1810 es la fecha de nuestra primera declaración de nuestra independencia, y nos trae a la mente un incidente significativo relacionado con ella muy conocido por cierto, ocurriendo esto un Jueves Santo.  

Un 26 de Marzo de 1812 era la fecha del segundo aniversario eclesiástico de la revolución, por ser también Jueves Santo, cuando un fuerte terremoto siembra el pánico y la confusión, dejando un gran numero de victimas en las ciudades de Caracas, La Guaira, San Felipe, Barquisimeto y Mérida; cuando en la plaza de San Jacinto en Caracas, unos frailes usando las ruinas como pulpito aprovechaban la ocasión para predicar al pueblo que aquel terremoto era castigo de Dios por haberse revelado contra el rey de España, fue así cuando el aquel entonces Coronel, Simón Bolívar, que se encontraba cerca, hace a un lado al predicador para dominar la situación, y calmar a la multitud aterrada y termina su apasionado discurso con estas inolvidables palabras celebres: 

“Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”  

Hasta el sol de hoy muchas personas piensan que Bolívar pronuncio una blasfemia y que había desafiado a Dios, que después se encerró arrepentido para implorar perdón por esa frase que dejo escapar en un momento de exasperación, cosa mas incierta, por que no hay en ellas ninguna blasfemia ni desafío contra Dios, ni algo que debiera inclinar al que mas tarde llevaría el titulo de Libertador de la Patria a pedir perdón, por el contrario Bolívar muestra suma obediencia a Dios como ningún otro había mostrado al Creador, ya que cuando Dios creo al hombre le dio unas ordenes especificas que de seguro Bolívar conocía mejor que estos frailes, y lo encontramos en la Biblia en el libro de Génesis capitulo 1 verso 28, donde leemos lo siguiente: 

“Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra” 

Es decir que; Dios demanda al hombre que tiene que someter la tierra ejerciendo autoridad, aun contra los fenómenos de la naturaleza, y ejemplo tenemos a Jesucristo, cuando sus discípulos asustados en una barca le imploraban ayuda, reprendiendo Jesús las aguas y los vientos y estos se calmaron, entonces vemos que es Bíblico someter la naturaleza para el servicio nuestro, Bolívar entendiendo este principio lo hizo mas sencillo, queriendo decir: 

“Si los elementos se oponen, lucharemos contra ellos y haremos que nos obedezcan, en otras palabras, si los terremotos el frío el hambre la lluvia las enfermedades y todos los demás obstáculos que puedan ofrecernos los elementos naturales, se interponen en nuestro camino, lucharemos contra ellos hasta sobreponernos, hasta dominarlos en pro de la libertad. 

Y lo que entonces quiso decir nuestro Libertador lo puso a prueba en todas las tremendas dificultades con que tubo que luchar titánicamente en la odisea libertadora, de ella quizás la mas destacada y elocuente, como fue el celebre paso de los Andes; donde el trancito estaba completamente obstruido por inmensas rocas y árboles caídos y desmedros causados por las constantes lluvias que hacían peligroso y deleznable el piso, estaban racionadas las porciones de alimentos, habían pocos caballos, y una llovizna constante acompañada granizo y viento helado perenne que apagaba las fogatas que se intentaban hacer, las tropas estaban casi desnudas y la mayor parte de ellas eran naturales de los ardientes llanos de Venezuela, es mas fácil concebir que describir sus crueles padecimientos, y estos no eran suficientes obstáculos para opacar la grande alma de Bolívar, por el contrario solo servían para hacerla cada vez mas grande y poner a prueba lo inagotable de sus recursos para alcanzar un objetivo en pro de nuestra libertad. 

Que viva Simón Bolívar,  por que hombres como el no Mueren nunca, por que siempre tendremos sus obras presentes. 
 

Pastor: Evencio Barboza