El lenguaje es la casa donde habita el ser
Heidegger
La palabra revolucionaria, la palabra que habla de inclusión, de amor, de igualdad, justicia social, de integración latinoamericana; el leguaje sencillo como los versos de Martí, ha sido objeto de tergiversación semántica, lingüística y cultural por parte de los voceros capitalistas, oposición oportunista que con balbuceos de trasnocho y un lenguaje manido, lleno de trampas movedizas y verborrea farragosa, pretende usurpar el uso, el giro y el lenguaje nuestro, conciencia social y práctica, como lo definió Marx. Nuestro lenguaje se ha revolucionado y es un fantasma que recorre América, reivindicando la palabra popular, las lenguas indígenas, las voces del continente.
La palabra en su concordancia con la realidad, coincide con la realidad inmediata del pensamiento, así lo dice en su prólogo, Vicente Romano en La Intoxicación lingüística. La realidad, el habla cotidiana de nuestra venezolanidad, estuvo oculta, solapada bajo el mandato de la forma y el buen hablar de los manuales decimonónicos y la maldición de llevar a cuestas a Carreño; Sin embargo, el lenguaje casa de nuestro ser social es una poética, una cosmogonía, tal como lo señaló, el cumanés Ramos Sucre, una lengua, es un universo traducido a ese idioma. Desde esta granizada, el lenguaje cotidiano de cada día es fuego vivo en cuanto a su enunciación y referentes que confluyen traduciendo: in principium verbum erat, en vasos comunicantes, potems, Tura… recordamos a Lezama y a Cortázar.
En la guerra mediática, los medios privados manejan la palabra y desconocen intencionalmente el significado y significantes reales con fines políticos de dominación, aprovechándose del lenguaje popular para engañar al pueblo con su mismo lenguaje. Es utilizado por los canales de televisión privados como instrumento publicitario y propagandístico en la captación de mentes, profanando su universo para montar matrices de opinión y reproducir mentalidades sumisas, en el lenguaje de ese idioma nuestro popular que reside y vive en comunidades, barrios, pueblos, campos, reivindicado en la Revolución Bolivariana desde las políticas de inclusión, masificación y municipalización, por dar un ejemplo: Misión Robinson, con su lema Yo si puedo, sembró el bastión emancipador a una generación analfabeta en nuestro país. Cadencia, sonido, ritmo y sazón se pasean por las regiones en jergas e inventivas populares, se expresa el ser venezolanos y venezolanas y nadiem, como dice mi padre, se adueñará de nuestra idiosincrasia.
El bravo pueblo, tildado de hordas marginales, agresivo, peligroso, terrorista, está claro y es conocedor de la Enmienda Constitucional. En el contexto del referendo, los fascistas mecánicos repiten a toda interrogante, el vocablo No, como sustituto de un todo de sentidos, en el empleo deliberado del lenguaje ominoso para conculcar la legitimidad de la ley en el marco constitucional. Para los lacayos, la alternabilidad, perdió todo viso de significante y significado, para estos ignominiosos, lo alternativo, significa repartirse los cargos a la usanza puntofijista, por turnos, en el reducto de los laboratoristas mediáticos, lo alternativo, se priva en sí mismo de ser elegido entre varias opciones.
A la intransigencia, a los nini, a los pitiyanquis, le respondemos clara, contundente y en perfecto castellano: La Enmienda modifica uno o varios artículos sin alterar su estructura fundamental, tal como lo expresa el 340 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La enmienda convoca a todo aquel o aquella que quiera postularse en participación política, popular y protagónica en democracia y en los distintos cargos de elección popular tales, gobernadores, gobernadoras, artículo 160, legisladores, legisladoras, artículo 162; alcaldes y alcaldesas, 174; diputados y diputadas, 192; y el 230 para presidenta o presidente.
El Presidente Hugo Rafael Chávez Frías es nuestro líder indiscutible. Líder continental y de los pueblos Nuestroamericanos en la lucha contra la injusticia y la desigualdad social, en él nos reconocemos protagonistas de este proceso revolucionario. Ningún ser en el sentido óntico del término, sustituye a otro, cuando los ignorantes repetidores y repetidoras automáticas insisten en decir que Chávez niega la posibilidad a otros líderes, de ser presidentes o presidentas, con una reelección indefinida, sólo lo dicen para provocar miserias intestinas, pues muy bien se sabe que la ley es plural y participativa para todos y todas.
Este proceso revolucionario no tiene marcha atrás, pues nuestro comandante, el presidente Hugo Rafael Chávez con su amor inconmensurable por el pueblo venezolano, impulsó las políticas de Estado que permitieron establecer instrumentos para apoyar una nueva Constitución que respaldara y legitimara, de hecho y de derecho, las formas de organización social de los Consejos Comunales, las comunas, las misiones, los planes nacionales: Primer Plan Socialista: Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013, hacia la construcción del socialismo del Siglo XXI con las directrices de una ética socialista, la suprema felicidad social, el modelo productivo socialista, la nueva geopolítica nacional e internacional, la democracia protagónica y revolucionaria, y la potencia energética mundial. Con el Presidente Chávez garantizamos la soberanía, el empoderamiento popular, una sociedad democrática, participativa, multiétnica y pluricultural con valores de solidaridad, el bien común y la integridad territorial.
Las dimensiones que la revolución tiene y sus alcances, su lenguaje mismo que desoculta la realidad social de este pueblo, que así lo ha demostrado en cada ejercicio democrático y participativo, en la construcción de las conciencias a través de la palabra revolucionaria, el pensamiento crítico, emancipador y subversivo del pueblo venezolano, dice Si a la Enmienda, Si al presidente Chávez, Si a la vida, Si al amor, Si a la solidaridad, Si a la patria de Bolívar.
Lenguaje, Contienda y Enmienda
(*) Profa.
Cátedra Bolívar-Martí
Universidad Bolivariana de Venezuela
