Con las decisiones de la Cumbre Europea del 9 de diciembre de 2011, con la austeridad generalizada y la colocación bajo tutela de los países miembros, la UE está entrando en una nueva fase de la crisis. Los europeos ya han sufrido demasiado por la crisis del capitalismo financiero y los impases de la construcción ultra-liberal en la que los Tratados encierran a la UE. Al servicio de los mercados y sobre la base del consenso neoliberal, los líderes de la UE y los gobiernos nacionales continúan imponiendo austeridad para hacer pagar a los pueblos la crisis del sistema bancario y financiero.
Atacando los derechos sociales, reduciendo el gasto público, privatizando y negándose a cambiar el papel del Banco Central Europeo, han hecho estallar el desempleo masivo y la precariedad, han aumentado la pobreza, especialmente entre los jóvenes y las mujeres. El peso de las deudas públicas, se incrementa y está en cuestión la existencia misma de la zona del euro y de a UE.
Grecia e Italia, los gobiernos de "unidad nacional", compuesto por la derecha y los socialdemócratas, e incluyendo incluso la extrema derecha en el caso de Grecia, se invisten sin pasar por las urnas.
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel quieren ir más rápido y más fuerte en sus políticas al servicio del capital. A partir del 1 de marzo, que quieren imponer un cambio del Tratado europeo, disfrazado como un "acuerdo internacional para una unión económica reforzada." Este texto instaura una centralización autoritaria de las decisiones políticas a nivel europeo, con la puesta bajo tutela de los presupuestos nacionales y la constitucionalización de una "regla de oro" reforzada, una automatización de los planes de austeridad y de las sanciones. Podría ser adoptada sin ninguna consulta popular. Es un grave atentado a la soberanía popular, a los derechos de los trabajadores y los servicios públicos. El dúo "Merkozy" quiere forzar a la UE y sus países miembros a renunciar por espacio de años al progreso social y a privarlos de las herramientas que permitieran una salida duradera de la crisis.
El Partido de la Izquierda Europea (PIE)rechaza este proyecto de Tratado y se pronuncia por la celebración referéndums y consultas en todos los países de la UE.
Mediante esta deriva antidemocrática y antisocial, fomentan el egoísmo y los miedos, generando así escaños para las fuerzas de la extrema derecha, populistas, reaccionarias que amenazan la democracia y el mundo del trabajo. No es casualidad que los ex banqueros sean nombrados en puestos clave de los gobiernos, que en Hungría, la palabra "República" desaparezca del nombre oficial del país, bajo la dirección del populista Viktor Orban populista y, que todo indique un incremento de estas fuerzas en muchos países europeos.
El PIE y los Partidos que lo componen han estado en todas estas luchas y han tomado una posición clara en contra de esta Europa de la austeridad y la dictadura de los mercados. Hemos apoyado y participado en las luchas sindicales en todas las áreas de actividad y las huelgas generales, en el movimiento de los indignados que han desarrollado prácticas sociales alternativas, de participación, de transparencia y de solidaridad. Hemos llamado a la construcción de frentes de resistencia frente a la austeridad y contribuido fuertemente a sancionar electoralmente a los gobiernos que han implementado políticas de austeridad. En algunos países, los partidos del PIE han sido objeto de represión y / o de intentos "legales" de disolución fundamentadas sobre amalgamas falsas de la ideología históricamente anti-comunista.
A pesar de los obstáculos, hemos elaborado propuestas concretas para una salida sostenida de la crisis y para cambiar la orientación de la construcción europea.
Siguen tres grandes principios compartidos más allá de las fuerzas del PIE.
Para nosotros, no habrá salida de la crisis sin:
- Rechazar la austeridad, promover el desarrollo social y la solidaridad de los pueblos: La creación de empleo y desarrollo de herramientas productivas respetando los criterios de calidad en materia de derechos sociales y de protección del medio ambiente deben ser una prioridad . Los salarios, el nivel de protección social y el conjunto de normas sociales deben converger hacia arriba. Las deudas soberanas debe ser reestructuradas radicalmente e imponer medidas de justicia necesarias para asegurar que los ingresos fiscales de los beneficios del capital contribuyan a la defensa, el desarrollo y la financiación de los servicios públicos.
- Someter las finanzas al control democrático: Los pueblos deben ser capaces de llevar a cabo auditorías de la deuda soberana y definir aquellas que deban ser anuladas. El BCE debe hacer préstamos a los Estados, a índices bajos, para liberar a las inversiones públicas de los mercados financieros. Los pueblos deben tener la llave del crédito y de la creación de moneda, por lo que es necesario tener un control democrático de los bancos, el cambio de las misiones y los estatutos del BCE y la creación de polos de banca pública.
- Salvar y desarrollar la democracia en Europa: ello mediante la intervención popular en todas sus formas (derecho al voto, debate público, referendum, la Iniciativa Ciudadana Europea) y los Parlamentos nacionales y el Parlamento Europeo que deben ser consideradas para todas las grandes decisiones que afectan el futuro de Europa.
En 2012, hay que afrontar nuevas etapas. Necesitamos abrir nuevas perspectivas, mostrar que una Europa, refundada sobre bases sociales, democráticas y ecológicas es posible. Se dibujan, las bases de una alternativa política en la resistencia popular y en las propuestas de organizaciones políticas de izquierda, sindicatos y asociaciones o en el pensamiento de muchos intelectuales. La confluencias se puede afirmar siempre a condición de tomar iniciativas que permitan concretarse. Es hora de poner nuestras fuerzas comunes para la respuesta.
Estamos comprometidos desde este momento en la lucha contra la ratificación del proyecto de acuerdo internacional "Merkozy", en cada país como en toda Europa. Vamos a luchar para convocar referendos o plebiscitos en nuestros respectivos países. Sugerimos a los miembros de nuestros partidos proponer una resolución conjunta para rechazar el tratado en los parlamentos nacionales y europeo. Vamos a alentar a los parlamentarios de los partidos miembros de los diferentes países a multiplicar las propuestas conjuntas al igual que han hecho los miembros del Die Linke en el Bundestag y del Front de Gauche en la Asamblea Nacional.
Queremos iniciar un diálogo abierto con todos los sectores políticos, sociales, sindicales, intelectuales democráticos, activistas y con todos aquellos que se resisten a la austeridad y buscar otras soluciones a la crisis. Mientras los líderes europeos tratan de hacer adoptar el "Acuerdo Merkozy," nosotros proponemos organizar una "Cumbre Europea Alternativa" para salir de la crisis los días 30 y 31 de marzo.
Queremos crear las condiciones para el surgimiento de los ciudadanos en las decisiones políticas europeas, recuperar su libertad política y su soberanía. Vamos a seguir apoyando y participando en las luchas. Como el PIE decidió en su último Congreso, presentaremos a consideración una propuesta en marzo como "Iniciativa ciudadana europea". El objetivo de la iniciativa: "combatir la austeridad y los mercados financieros, la reorientación del dinero para el progreso social, permitiendo a los ciudadanos expresar sus propuestas para la democracia". Y su solicitud específica " Un fondo europeo para el desarrollo social, la solidario y ecológico, o un banco público europeo destinado exclusivamente a facilitar la inversión pública en favor del desarrollo social y ecológica y la promoción de los servicios públicos." La Presidencia del PIE se reunirá con las fuerzas europeas y actuará como co-anfitrión de la iniciativa y propondrá una lista de los partidarios iniciales, para presentar la solicitud a la Comisión Europea. Esta solicitud se hará pública en marzo. La recogida de firmas se pondrá en marcha como una iniciativa pública y se llevará a cabo entre mayo de 2012 y mayo de 2013.
Más que nunca, "la unión hace la fuerza" y el PIE se encargará de que, finalmente, la UE sea la de los pueblos, un actor de la justicia, de la paz, la democracia y justicia social en el mundo.
Comisión Ejecutiva del Partido de la Izquierda Europea Berlín, 14 de enero 2012