“Al imperialismo no se puede confiar ni un tantito así…” Che
Concluimos aquí esta breve serie** iniciada en rechazo a declaraciones repetidas por parte de algunos intelectuales europeos con camuflaje de izquierda, una suerte de caballo de Troya actuando de voceros confusionistas a favor de posiciones y propaganda imperiales desde adentro y fuera de los países del Gran Sur.
En situaciones candentes como en Ucrania, ellos han tratado de presentar los hechos como expresión genuina de una insurrección popular legitima cuando en aquel país el golpe de Estado en marcha apoyado por la OTAN era obvio.
Están claramente alineados con agencias de prensa conocidas por tergiversar hechos y realidades de las luchas de nuestros pueblos, tales como AP, UPI, AFP, Reuters, además de CNN y órganos de prensa escrita burguesa occidental.
En realidad, como se sabe, frente a la lucha continua de los pueblos esas fuerzas imperiales de la OTAN dirigidas por el gobierno de EE.UU remolcando a la vieja Europa –derecha e izquierda confundidas- tratan de llevar a cabo una contraofensiva a gran escala para re-asentar su poderío mundial unipolar hegemónico con vuelta a la guerra fría. Y como queda obvio también, frente a su desastre sistémico económico-financiero, su objetivo estratégico es apoderarse de los recursos naturales mundiales en energía fósil (petróleo y gas), reserva acuífera, minerías, incluso control del Espacio. Como geófago, trata a la vez agarrarse de puntos estratégicos del globo con la perspectiva de estrechar el cerco alrededor de Rusia y China fragmentando sus márgenes con disidencia prefabricada. Es así como la lectura de los eventos actuales desde Egipto, Túnez, Libia, Siria hasta Venezuela y Ucrania se enmarca en ese intento de rapiña global con alardes y fracasos de un imperio en decadencia acompañado de su apéndice tanto israelí como europeo.
Este imperio cuenta en el terreno con múltiples fuerzas mercenarias locales baratas, elementos fanatizados seudo-religiosos situados en parte del África y Oriente Medio. También cuenta con fuerzas paramilitares fascistas en Ucrania, a la vez infiltra otras tantas desde Colombia en territorio venezolano.
Recordemos que a Venezuela, tierra de Bolívar y Chávez, la tienen rodeada por tierra, aire y mar esperando el momento propicio para su invasión teniendo a una burguesía-comprador vendepatria –la misma del puntofijismo– lista para entregarle recursos del petróleo, gas y otras tantas riquezas del suelo y subsuelo por exportarlas en pocas horas hacia su costa del Texas. Algo así se sigue preparando como un “remake” de la tragedia en Chile con el golpe contra el Presidente Allende. Con aquel crimen, Nixon y Kissinger decían que iban a ganar medio siglo de tranquilidad. Obviamente, los últimos sucesos de violencia callejera fascista en Venezuela no son más que un ensayo imperial para futuros intentos más drásticos aún. Sería sin contar con un pueblo unido, pacífico, con “cohetes morales” como dijera Fidel años atrás, más sin embargo un pueblo necesariamente armado para su autodefensa con espíritu de lucha y de victoria jamás será vencido.
Aquí de nuevo vale señalar el ejemplo de Cuba cuanto más valioso que surgió en medio de la guerra fría, primer territorio libre en la región americana, victima hasta hoy en día de un embargo criminal, país aislado por décadas en su propio entorno geográfico. Mientras la realidad de hoy es muy distinta de aquel entonces por el cambio de época con el surgimiento estimulado también por Cuba de nuevas fuerzas vivas populares y fuertes alianzas en el seno de NuestrAmérica, camino hacia la unidad y la integración surcontinental.
Es así como la lucha continúa de liberación de los pueblos del Gran Sur y el proyecto concomitante de un mundo multipolar para la salvación de la Humanidad son necesariamente luchas de corte antiimperialista en varios frentes para derrotar las conjuras, las fuerzas armadas mercenarias, los agentes políticos locales, los think tank al servicio del imperio, los medios hegemónicos de comunicación y manipulación de opinión sin olvidar, eso sí, a los embusteros voceros emboscados en filas de una izquierda occidental tambaleando.
Desde el Gran Sur a los Gigantes del Este
El plan estratégico de Washington revelado por Westley Clark con fuerzas de la OTAN dirigidas por EE.UU. lanzadas en una guerra global sin fin, se ha estancado ya en Afganistán e Iraq a la vez que ha desmembrado y destruido estos dos países. Lo mismo ocurrió en Libia con la bendición de la ONU, dejando el país a mano de facciones terroristas y otras tribales matándose a diario.
La aventura repetida en Siria a pesar de reducir también gran parte del país piedra sobre piedra ha encontrado una resistencia heroica del pueblo sirio, pueblo antiguo con tradición de lucha contra numerosos invasores además de las fuerzas coloniales francesas.
El intento neocolonial de servirse de la Hermandad Musulmana como caballo de Troya blanqueando su pasado terrorista notorio en Egipto, Túnez y otras partes con el plan imperial de un ‘Islam político” ha fracasado de forma estrepitosa en Egipto. Acto seguido, esta derrota aplaudida en Túnez ha provocado un verdadero trauma en las filas de Enahdha, rama local de los Hermanos Musulmanes. No le quedó más remedio a esa oscura y vendepatria organización que dejar con deshonra el poder usurpado en Túnez, bajo presión constante de la población en su gran mayoría, mujeres y jóvenes al frente, todas capas sociales confundidas del campo a la ciudad, compartiendo la misma indignación y el mismo fervor patriótico.
Dentro de una situación de transición prevista por solo un año, en la espera frustrada de una nueva constitución, Enahdha ha llevado a cabo con desfachatez un verdadero secuestro del poder y un saqueo de los recursos financieros por casi tres años. Ha infiltrado los órganos del Estado para servirse descaradamente y corroerles desde adentro ya que no reconoce ni Estado ni fronteras nacionales. Han amparando su viejo brazo armado, sus milicias fascistas, protegiendo a los salafistas quienes se han encargado de los crímenes para sembrar miedo y desesperación en la población.
Enahdha tuvo que dejar deshonrosamente el poder no antes de cubrir los asesinatos políticos, los ataques terroristas “jihadistas” los que sembraron muerte en las filas militares, policíacas y entre civiles inocentes. Hasta los órganos del FMI le negaron un préstamo que reclamaba de rodilla, sabiendo aquellos que el país está en casi bancarrota con un déficit del presupuesto de más de diez mil millones de Dinares, todavía sin saber adónde han parado. A esta gente se le ajustarán las cuentas en su debido tiempo.
Asume hoy el relevo por consenso entre partidos políticos, un sexto gobierno transitorio (desde la Intifadha) formado ésta vez por tecnócratas con vista a llevar la lucha contra los terroristas armados islamistas, deshacer las milicias fascistas de Enahdha, anular los nombramientos de gente leal a Enahdha en puestos clave del Estado y preparar las elecciones hacia la segunda república.
A los padrinos de Washington no les había quedado más remedio que soltar a esa despreciable gentuza cavernícola tanto en Egipto como en Túnez y otras partes. Últimamente siguiendo a Egipto, hasta los Saudita y los Emiratos del Golfo –ellos mismos nada inocentes de colusión y crímenes en Siria- declararon a la Hermandad Musulmana (¡con sede en Londres!) organización terrorista. A esta cofradía, solo le queda el apoyo incondicional de Qatar --un mini-emirato artificial sobrecargado con petrodólares (del gas)-- para seguir recibiendo en Siria (¡en Túnez también!) fuertes sumas de dinero en contrabando para el pago de armas y sueldos (¡en bancos turcos!) de sus mercenarios.
La ONU surge una y otra vez como instrumento dócil a mano de EE.UU. para encubrir sus crímenes neocoloniales y la fragmentación de Estados-nación tanto en la antigua Yugoslavia, en Afganistán, Iraq, Sudan, Libia, Siria como ahora en Ucrania. Quedan en la mira del imperio varios países más como Argelia e Irán grandes productores mundiales de petróleo. Invadiendo el territorio de éste último país, EE.UU. proyecta acercarse más todavía de forma intimidatoria hacia las márgenes de sus gigantes competidores económicos y militares del Este, Rusia y China, las que están ya rodeadas también por el Pacífico.
Este siglo en su primera mitad es decisivo en cuanto a las luchas de liberación nacional de los pueblos. Desde la segunda mitad del siglo pasado, el pueblo de Cuba sigue dando un ejemplo heroico de una nación indoblegable, decidida cueste lo que cueste a defender su verdadera independencia y su soberanía nacional en las narices a solo 90 millas del imperio más poderoso.
Amenazados con hambre y destrucción, otros pueblos del Gran Sur recogen esta misma bandera de la dignidad. Más aún, frente a la amenaza de desaparición nuclear de la especie humana, el siglo XXI será necesariamente el escenario de la derrota final del mayor poderío imperial decadente, verdadero enemigo de la Humanidad.
* Miembro del Frente Popular. Túnez
Militante Internacionalista
** cf. El Caballo de Troya Imperial 1 & 2
in www.shaahidun.wordpress.com
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