Qué cosas tiene la vida en este convulsionado mundo, cuando los gringos imperialistas y sus pares rapaces, habiendo obtenido victorias en otras latitudes, después que pusieron en práctica el plan para sacar del gobierno al Presidente de Ucrania, con todas las perversas maniobras y manipulación de sus diversos medios de información, incitando a “manifestaciones pacificas” pero escondiendo a los franco tiradores para asesinar y luego responsabilizar al gobierno, al mejor estilo del Puente Llaguno, todo hacía indicar que nada detendría, como lo lograron, el derrocamiento de Milosevik.
Fue tanto el convencimiento internacional de algunos, o muchos, de las supuestas barbaridades del presidente ucraniano. Ahora, en lo que atañe a Venezuela, donde los conspiradores confesos, encapuchados y simulados-, con sus caprichosos anhelos y estimulados por los mismos gringos, dentro de su plan salida ejecutado con las guarimbas fascistas, queriendo emular el mismo libreto, ha estado planteado semejar los hechos de Ucrania pretendiendo que Nicolás Maduro estuviera fuera del gobierno en pocos días. Éstos opositores i`que venezolanos, tan creídos han sido y siguen siendo, que no se dan ni se darán cuenta que la cosa viene siendo completamente al revés.
Lo ocurrido en Crimea, ciudad que formaba parte del territorio ucraniano al momento del golpe, con su inmediata rebelión y posterior referendo para decidir abrumadoramente anexarse a la nación Rusa, se ha convertido en el detonante que ha inspirado al resto del pueblo ucraniano para mantener la esperanza de redención ante lo tenebroso que les espera, de seguir gobernando el fascismo. Los alzamientos con tomas de importantes de instituciones en ciudades como Slaviansk, Krasni, Limán Druzhkovka, Sláviansk, Kramatorsk, Donetsk y otras, desconociendo al gobierno golpista y títere, asimismo, la decisión de cuerpos militares y policiales de no reprimir esos alzamientos, a esto tenemos que agregarse el pase de un batallón de carros de combate y transportes blindados al bando ruso, son parte de las acciones de desconocimiento cívico militar y pronta derrota a los golpistas y pretensiones imperialistas en Ucrania.
Esto es que el pueblo ucraniano, tal como ciertamente se está demostrando, con sus propias peculiaridades y características, en las circunstancias propias y tiempo necesario, va a revertir el golpe que le dieron al Presidente Milosevik, tal como hicimos los venezolanos el 13 de abril del 2002.
