Cada día que pasa estamos perdiendo la oportunidad, que la providencia nos está otorgando, para poner a punto nuestro Sistema de Seguridad y Defensa, que sea lo suficientemente disuasivo como para que cualquier imperio aventurero se tome la grosera osadía de querer imponernos las Leyes sancionadas y promulgadas en su país para que rijan en el nuestro; lo que significa que ya seriamos una más de sus colonias. Ahora, frente a esta situación tenemos dos caminos, o solicitamos al imperio nos envíe un lote grande de esa Ley, de manera que, frente a la escasez de papel higiénico, puedan ser distribuidas en los baños de carretera para que los usuarios se limpien el trasero; o seguimos dormidos esperando que al imperio se le olvide que nos tiene que colonizar para usufructuar nuestro petróleo.
El primer camino implica que nos ajustemos los pantalones y demos el paso más importante de nuestra historia contemporánea, que no es otro que posponer los gastos que estamos realizando, para otro momento más adecuado y comenzar a adquirir el material bélico defensivo y ofensivo necesario para hacer frente a cualquier agresión que pretenda hollar nuestro sagrado suelo. Nuestro Eterno Comandante, en la oportunidad de la campaña iniciada por este servidor para que adquiriéramos los aviones Sukhoi, oyó mi llamado (igual que escucho mi llamado a comprar el sistema antiaéreo S-300)y ordenó su adquisición; sin embargo, sus asesores le indicaron que 24 aviones eran suficiente, este error debe ser subsanado lo antes posible, porque esa cantidad era la que se adquiría en la época de la Cuarta República, y lo justificaban alegando que en caso de una guerra el imperio nos defendería, ya que el Pacto de Rio así lo contemplaba; sin embargo, ese mismo pacto fue violado por el propio imperio cuando apoyó al Reino Unido en su guerra, injusta, por las Malvinas con Argentina.
En numerosos artículos he señalado esta falencia y me he tomado la libertad de proponer al avión Sukhoi 35-S, de mucho mayor alcance y prestaciones que el modelo 30 que actualmente poseemos, ya que este no es solo un avión de superioridad aérea, sino un autentico avión multi-propósito, que serviría para suplir la ausencia de misiles de medio alcance que puedan neutralizar las bases gringas en Colombia, en Curazao y en Aruba. De no ser posible la adquisición inmediata de este avión, debo decirles que China tiene un avión muy parecido en prestaciones, que no es otro que el J-20. Los otros fabricantes de aviones de estas características son los miembros de la OTAN y estos no nos lo van a proporcionar. Insisto en el Sukhoi 35-S, que es un excelente avión que está catalogado como avión de cuarta generación ++, que significa casi un quinta generación en la parte operativa importante. Pero, por favor, olvídense de adquirir 24 aviones, ya que ese número es, absolutamente, insuficiente; piensen, por un momento que el Portaaviones de la IV Flota del imperio, asignado a América del Sur y del Centro, está dotado de 120 aviones de caza. Tengo años señalando este desatino y, sin embargo, no se me ha escuchado.
Estos aviones de combate pueden ser suplidos por misiles de medio alcance, capaces de llegar a las bases enemigas antes señaladas; Rusia, China e Irán los poseen. Quizás no haya tiempo para pensar en aviones de caza, ya que habría que construirlos, además el entrenamiento de pilotos para estos tipos de aviones avanzados lleva un tiempo, el cual no disponemos. Lo que sí es cierto, es que hay que moverse rápido.
No solo existe este problema de los aviones y misiles de mediano alcance, existen otras falencias relacionadas con los buques de superficie, que no poseen el misil anti-buque capaz de hundir a cualquier nave invasora, así como para la defensa de nuestro puertos, sobre todo la entrada a nuestro Rio Orinoco para así preservar nuestra Faja Petrolífera del mismo nombre.
Estos misiles pueden ser adquiridos en Rusia, China e Irán.
Nos hemos dormido en la implementación del concepto de pueblo en armas. Si queremos hacerle frente al imperio debemos preparar un mínimo de 500.000 a 1.000.000 de milicianos, debidamente armados y entrenados. Esto significa la adquisición de un millón de fusiles, municiones suficientes, granadas de mano y de fusil, chalecos y visores nocturnos. Hay que entrenar al pueblo en tácticas defensivas y ofensivas y su coordinación con las fuerzas militares.
Hay que chequear que haya suficientes misiles para los sistemas de defensa aérea S-300 y Pechora. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana debería de estar haciendo ejercicios que apunten hacia la coordinación entre componentes y dentro de cada uno la eficiencia de combate.
No creo que estas cosas se estén haciendo y si esto es cierto estaríamos engañando al pueblo
lo cual sería sumamente grave y dañino, prefiero pensar que si se están dando pasos acelerados en este sentido.
Hay que revisar que la cobertura de radar alcance todos los rincones de nuestro territorio; recomiendo la adquisición de radares que puedan detectar a los aviones con tecnología stealth, o sea la detección de aviones invisibles al radar normal. Irán posee este tipo de radar y ellos no nos lo negarían; China, Rusia y Bielorrusia también los poseen.
El otro camino sería seguir como vamos, pensando que el imperio no nos va a atacar, sigamos gastando lo que no tenemos construyendo casas y reparando ranchos, que de hecho son necesarios para elevar la condición social de los más desposeídos, pero que, frente a una situación de sobrevivencia, la prioridad está en la integridad física de ese pueblo, en el mantenimiento de nuestra soberanía y en no volver a caer en regímenes oprobiosos como los de la Cuarta República o, en el peor de los casos, terminemos pisados por una bota asesina y despiadada como la del imperio gringo.
En dos imágenes podemos ilustrar esta situación; la primera: vean lo que pasó en Gaza, más de 2.000 muertos, de ellos cerca de 500 niños, toda la infraestructura convertida en pequeñas piedras, porque Palestina ha tenido miedo de armarse y ha preferido sufrir la pérdida de sus familiares y de sus viviendas. Si Palestina no comprende que esto ha sucedido desde hace mucho tiempo y que va a seguir sucediendo, a menos que den el paso para armarse y disuadir a sus enemigos de que van a perder tanto como ellos, entonces vivirán en paz ( si quieres la paz, entonces prepárate para la guerra- “si vis pasem, para bellum”, frase de Flavius Renatus Vegetius, escritor de la época del Emperador Valentiniano II, a fines del Siglo IV).La otra imagen es la de un pueblo preparado a través de guerreros como los de El Líbano, que destruyeron más de 30 tanques de guerra de Israel, los mismos enemigos de Palestina, y así evitó ser invadidos por ese pequeño imperio que siempre ha querido mantener pisados a sus vecinos. (Me refiero a la organización revolucionaria de El Líbano llamada Hezbollah).
Para concluir debo recordar que quien tiene las más grandes reservas de petróleo del mundo, debe en todo momento estar armado y preparado con la suficiente contundencia como para disuadir a los eternos depredadores de la historia, que las pérdidas serán más grandes que intentar cualquier otra acción. Muchos pensarán que soy un guerrerista porque alerto sobre estas cosas, pero en mi interior no me perdonaría si sucediera lo peor, que ineluctablemente va a suceder, si no se corrigen los errores señalados; y no haya intentado hacer lo menos que se puede hacer para que mi amada Patria no se vuelva a perder, que no es otra cosa que prevenir, públicamente, a través de mis artículos en Aporrea, para que pueblo y gobierno abran los ojos y solo los cierren cuando Dios nos llame a otro destino.
Que ganamos con construir bellas y dignas viviendas si a la vuelta de la esquina quedarían convertidas en pequeñas piedras, que es lo que ha hecho el imperio en los países que ha atacado; lo importante es que podamos evitar que nos ataquen y esto se logra a través de la disuasión efectiva; o sea, que cuando el imperio u otro centro de poder, actuando en nombre de éste, calcule los daños de tal aventura, quede convencido que sus pérdidas serían muy grandes y su prestigio , como gran potencia, quedaría por el suelo frente a un pequeño país, tal y como sucedió con Vietnam a mediados del siglo pasado. Entonces y solo entonces vendrán a negociar la compra de nuestro petróleo en términos de igualdad y respeto.
Independencia y Patria Socialista.