Si luego de Venezuela sufrir 16 años de rabiosa y violenta oposición de las viejas elites desplazadas del Poder a partir del gobierno de Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, la aparición en plan estelar del dirigente de la socialdemocracia traidora española, y ex presidente del Gobierno de la Monarquía de ese país, Felipe González, no deja duda alguna que el imperialismo norteamericano ha decidido movilizar todos los recursos políticos disponibles en el mercado mundial de los cipayos y traidores, con el fin de lanzarlo directamente contra la Revolución Bolivariano, en un hasta ahora frustrado intento de derrocar esta hermosa experiencia que ha impactado la evolución democrática de América Latina y el Caribe y otras regiones del planeta.
Desde antes del histórico 6 de diciembre de 1998, fecha en la que la mayoría aplastante (62%) de los votante venezolanos , resistiendo las campañas de miedo y los halagos de la partidocracia neocolonial, decidieron enterrar el viejo sistema corrupto, hambreador y neocolonial de la Cuarta República; la Santa Alianza del Poder Imperial de los Estados Unidos de América, sus aliados de la Unión Europea más Canadá y de la OTAN y las viejas elites políticas y económicas de América Latina y el Caribe, aterrorizada por el “mal ejemplo” de la Democracia Bolivariana, han utilizado todo el arsenal político, mediático, financiero y de inteligencia, con el fin de tratar de desacreditar y aislar a la Revolución Bolivariana y con ello favorecer la acción subversiva interna que los grupos burgueses y partidocraticos de la vieja República han venido desarrollando para alcanzar la derrota o el derrocamiento ‘por cualquier vía” de los gobiernos bolivarianos de Comandante Hugo Chávez Frías y el Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros.
Dentro de estas maniobras injerencistas en los asuntos internos de Venezuela sobresalen el papel que la socialdemocracia traidora europea y sus tarifados de América Latina, han realizado con el fin de atacar la legitimidad de las decisiones del Consejo Nacional Electoral, CNE y su sistema automático de votación y escrutinio y más aún, poner en entredicho los resultados electorales que, en 18 de las 19 justas electorales realizadas durante los últimos 16 años, dieron su apoyo a la Revolución Bolivariana.
Frustrados por las derrotas democráticas, desesperados por las victorias de la Revolución frente a las estrategias subversiva de la guerra económica, la Guarimba fascista, los intentos de Golpe de Estados y las presiones financieras y diplomáticas, la Santa Alianza comandada por el “Torcedor de brazos” de líderes insumisos, Barack Obama, incorporó a su derrotadas estrategias a los desocupados ex presidentes de “Iberoamérica”, enviando recientemente a Andrés Pastrana de Colombia, Sebastián Piñera de Chile y Felipe Calderón de México, con el fin de provocar un incidente diplomático para apoyar el proyecto de Golpe de Estado de la "Operación Jericó', felizmente develada por las fuerzas del gobierno, los cuales fueron desenmascarados en sus propósitos, pese a todo el esfuerzo de la mediática mundial por transformarlos en “luchadores por los derechos humanos” cuando tienen una larga historia de servicio a las dictaduras y gobiernos de origen democrático altamente represivos que acumulan miles de asesinados y desaparecidos.
Esta frustración explica la mediática presencia de Felipe González en el conflicto político interno promovido por la derecha fascista venezolana, quien llegó a representar en los finales de la criminal dictadura de Francisco Franco, en España, una esperanza de cambio pacífico y democrático con su Partido Socialista Obrero Español, y su programa de paz, neutralidad, rechazo a la incorporación a la neocolonial Unión Europea y a la belicista Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN pero que termino imponiéndole al pueblo español su incorporación a la Europa de los Banqueros y los militares revanchistas y a la OTAN de las estrategias globales de dominación mundial, subordinada a los designios del imperialismo de los Estados Unidos de América; traicionando el proyecto republicano de quienes defendieron a los pueblos del España frente al asalto del gobierno por parte de Francisco Franco en la guerra de 1.936, conytando con el apoyo de La Alemania de Adolfo Hitler y la complicidad de los gobiernos burgueses de Italia, Francia, Inglaterra y los Estados Unidos de América.
Felipe González, también conocido como “Feli-pillo”, el mismo que apoyó la entrega del territorio saharaui a la decrépita Monarquía de Marruecos, en cuyo gobierno se organizaron los trsitmentes famosos Escuadrones de la Muerte "Grupos Anticomunistas de Liberación" GAL, responsables de la ejecución de luchadores independentistas vascos en España y el sur de Francia y, se apoyó al criminal gobierno de Carlos Andrés Pérez luego de la represión del 27 de Febrero de 1989; pretende presentarse en Venezuela como “abogado defensor de los derechos humanos” de Antonio Ledezma y Leopoldo López, convictos como responsables de las Guarimbas que produjeron la muerte de 43 venezolanos y más de 800 heridos y 20 mil daños en propiedad pública y privada y participante en la aventura golpista de la Operación Jericó, a quienes, muy por encima del estado de los demás privados de libertad den Venezuela, gozan de las mejores condiciones posibles de reclusión y de amplias garantías para el ejercicio efectivo de las garantías judiciales en el juicio penal común que se les ha abierto.
Esta nueva incursión de la derecha neocolonial europea y mundial en los asuntos internos de Venezuela, al igual que las anteriores, están destinada al fracaso rotundo, tanto porque están sostenida en la cloca o de mentiras y difamaciones de la canalla mediática contra la Revolución Bolivariana y por qué, estos viejos instrumentos de la dominación imperial carecen del talante democrático y ética política para venir a reclamar ante el Estado y la Sociedad Venezolana el respeto a los derechos humanos, cuando han sido apoyadores e impulsores de políticas que han dado como resultado la violaciones masivas de los derechos de los pueblos que han sido objeto de guerra de agresión contra Grenada, Panamá, Palestina, Afganistán, Irak, Siria, Libia y Yemen, y mantiene su silencio cómplice en favor de las dictaduras de los reinos medievales del Golfo Pérsico y el Medio Oriente, responsable de la represión sangrienta a las aspiraciones de Democracia, Paz y Libertad de esos pueblos.