Guatemala pone a temblar a Venezuela

Alegra, estremece y reconforta conocer que el pueblo guatemalteco organizado y unido ha asumido la defensa de su patrimonio, de su Nación, y levantado una férrea resistencia y lucha contra los corruptos que gobiernan su país, logrado “por ahora” la salida de la Vicepresidenta, Roxanna Baldetti, y apunta a la cabeza del actual Presidente de la República, Otto Pérez Molina.

Tremenda victoria para un pueblo que los medios comunicacionales que imperan en América nos ha vendido como ignorante y dormido, ello por el hecho de estar su población constituida fundamentalmente por pueblos originarios (parte del racismo imperante en nuestras sociedades), olvidándose de las gestas libertarias protagonizadas por ese bravo pueblo pero que fueron ahogadas en sangre sin la asistencia solidaria del resto de los pueblos del continente. Seguros estamos que acompañan y forman parte de esta nueva gesta los sobrevivientes del heroico Ejército Revolucionario del Pueblo y que a diferencia de otros tiempos hoy los pueblos de la Patria Grande no permitirán que la oligarquía guatemalteca, aliada de los imperios y gobiernos serviles de América ahoguen en sangre las luchas del sufrido pueblo guatemalteco.

Otro gallo cantaría en Venezuela si los partidos, movimientos sociales, colectivos, sindicatos, gremios de profesionales, personalidades y uno que otro diputado de “izquierda” que no se encuentren bozaleados por la cúpula corrupta que domina el escenario de la política venezolana asumieran el papel que deberían asumir, como de hecho asumieron durante la IV República, en contra de los corruptos y la corrupción.

Durante la IV República la izquierda venezolano asumió el combate contra la corrupción como bandera de lucha y, de hecho, la candidatura del rebelde Hugo Rafael Chávez Frías se basó, fundamentalmente, en su promesa de combatir y acabar contra ese flagelo que devoraba el erario público. Mucha agua ha pasado por debajo del puente y su promesa no fue cumplida, por el contrario parece ser que ese cáncer de la sociedad se ha democratizado: la corrupción parece estar presente en todos los escenarios de la vida nacional y sus protagonistas pueden ser detectados en todos los estratos sociales.

Tanto así que tod@s estamos bajo sospecha. Desde el humilde y aparentemente más inocente ciudadano hasta el propio Presidente de la República somos sospechosos de haber participado en algún hecho delictivo que hoy etiquetamos como corrupción. De hecho, llama poderosamente la atención, y por ello la sospecha, que los anuncios y amagos del Presidente Maduro de atacar “caiga quien caiga” a l@s culpables del gran desfalco cometido contra los dineros del pueblo venezolanos no se haya materializado, a pesar de haberlo repetido una y otra vez durante los últimos dos años.

Similar apreciación (sospecha) cuenta para los órganos del Estado definidos por la Constitución y las Leyes para combatir y erradicar ese flagelo: Contraloría General de la República, Fiscalía General de la República, Asamblea Nacional y su Comisión Permanente de Contraloría, el Tribunal Supremo de Justicia y la Defensoría del Pueblo entre otros. Especialmente cuando l@s funcionarios directivos de dichos entes se han referido al hecho y amenazado con investigar y sancionar a l@s delincuentes que nos han desfalcado pero en la práctica no han procedido como debe ser (¿a quiénes pretenden encubrir?). Sumado a ello las innumerables denuncias, estudios, investigaciones y pruebas presentadas al país por organizaciones sociales y personalidades que hacen vida política en el país y no han podido ser ignoradas por las “autoridades” señaladas, al menos que no lean, oigan y vean los medios audiovisuales del país.

Es más, refrendada esas denuncias en las investigaciones que se llevan a cabo en entidades bancarias extranjeras y la aparatosa y profusa huida al exterior de personeros que otrora formaban parte del alto gobierno y se han entregado a los cuerpos policiales del imperio estadounidense como “compatriotas cooperantes” y hoy declaran en contra de autoridades gubernamentales de nuestro país, pero aún oímos retumbar en el Paseo los Próceres sus gritos patrios de “Socialismo o muerte, venceremos” y sus ecos en otros que tarde o temprano también saltaran la talanquera porque acompañaron a los hoy prófugos en altos cargos de gobierno y deben conocer de las fechorías cometidas por sus pares (al menos que sean neófitos, se declaren ignorantes de las acciones delictivas o aduzcan en su descargo “obediencia debida”).

Peor aún, cuando uno de los responsables (por acción u omisión) del desfalco a la Nación y fuga de capitales en su condición de Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, el hoy Gobernador del estado Aragua, Tareck Zaidan El Aissami Maddah (abogado y criminólogo para remate), comete la torpeza de declarar en contra de uno de sus colegas del alto gobierno y hoy prófugo Rafael Isea (¿profugo? creo que no se han atrevido a imputarle ningún delito y mucho menos solicitar su extradición). Tareck Zaidan pretende escurrir el bulto declarando en contra del expresidente Chávez que por su condición de difunto no podrá aclarar los delitos que El Aissami le imputa: encubrimiento y complicidad a favor de Isea.

Quiera el pueblo venezolano emular la gesta del hermano pueblo guatemalteco y “ladillar” sin cuartel al Gobierno Nacional y entes del Estado para que se realice una Auditoría Pública con participación Ciudadana a fin de aclarar la bochornosa situación delictiva en la que tod@s somos sospechos@s.

Procedamos tod@s a l@s que nos duele el Proceso Revolucionario Bolivariano, entre ell@s Marea Socialista, Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza, el Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) perteneciente a la Asociación Latinoamericana de Economía Marxista (ALEM), personalidades y demás Organizaciones Sociales, Culturales, Sindicales y Gremiales no participantes ni involucradas en la Gran Estafa cometida contra la Nación a organizar la recolección de firmas para obligar al Estado venezolano (sus personeros e instituciones) a realizar las investigaciones del caso pero con participación y protagonismo de l@s ciudadan@s que nos sentimos desfalcad@s, todo el pueblo venezolano, pues consideramos que las instituciones que lo han debido hacer y no han procedido están bajo sospecha. Proceder es ya, caso contrario el cáncer hará metástasis y la Nación morirá.

¡Sabino nos señaló el camino, me señaló el camino, nos señala el camino!





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Pancho Alegría


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