¿Puede Estados Unidos evolucionar con Rusia y el resto de la Humanidad?

¿Ha notado Ud. cómo los funcionarios oficiales norteamericanos parecieran ser capaces solo de hablar todo tiempo sobre la guerra, la guerra y más guerra? Por otra parte, Rusia y la mayoría otros países del mundo están hablando de asociación, desarrollo, avances, prosperidad y paz. ¿Qué habrá para la humanidad, la paz o la guerra?

Los dirigentes norteamericanos están anclados en una aparentemente interminable rutina mental de hostilidad, sospecha, enemistad y guerra. Mírenles a los ojos. Lo que ofrecen es un callejón sin salida de desesperanza, sin progreso, sin humanidad solo conflicto permanente.

En contraste, el presidente ruso Vladimir Putin y otros líderes mundiales, se esfuerzan por sancionar una visión de esperanza para la humanidad, una visión con base en la cooperación, la asociación y el desarrollo común.

El problema con el oficialismo de Estados Unidos es que sigue anclado en una mentalidad que data de siglos cuando presume el derecho y la justificación para esclavizar a millones de personas y exterminar a las naciones originarias en sus tierras. En la actualidad, algunos estados norteamericanos podrán estar arriando la bandera confederada como símbolo de racismo genocida, pero en otras partes, si escuchamos a los dirigentes norteamericanos, veremos que la misma mentalidad genocida y supremacista prevalece, incluso hasta cuando es articulada por un presidente afro-norteamericano.

En días recientes vimos un repulsivo ejemplo de cuan atrasado y nihilista es en su pensamiento el oficialismo de Estados Unidos. Ante el senado norteamericano compareció el supuesto próximo Jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford, entregando un testimonio previo a su nombramiento oficial. El Estado Mayor Conjunto es el nivel más alto de las fuerzas armadas de Estados Unidos que asesora al presidente y al Consejo Nacional de Seguridad sobre todos los aspectos de la guerra y muy poco sobre la paz. Al escuchar la visión mundial de Dunford uno piensa que Estados Unidos está bajo una amenaza proveniente de todos los rincones del planeta. Amenaza, inseguridad, peligros, temores, enemigos, muerte, destrucción, etc., etc., etc. La visión global oficial de Estados Unidos es la de una interminable pesadilla donde perversos espectros y demonios extranjeros están al acecho.

Encabezando la lista de enemigos de Dunford figura Rusia, la cual, según él, plantea "la amenaza más grande a la seguridad nacional de Estados Unidos, agregando que –aunque sin demostrarlo-- que "el comportamiento de Rusia es nada menos que alarmante."

El comandante del cuerpo de marines dijo a los senadores que "si Uds. quieren hablar de una nación que podría plantear una amenaza existencial contra Estados Unidos, yo señalaría a Rusia."

Dunford encuadró su premonitoria evaluación sobre alegatos infundados acerca del involucramiento ruso en la guerra civil de Ucrania y denunció una agresión extranjera sin suministrar ninguna inteligencia o evidencia, al igual que incontables otros dirigentes norteamericanos que las han estado repitiendo durante todo el año pasado. (Por supuesto que en ningún momento mencionó el golpe de estado en Ucrania promovido por Estados Unidos ni tampoco el régimen neo-nazi patrocinado por Estados Unidos que está haciendo la guerra contra sus compatriotas).

Para demostrar que las opiniones de Dunford no constituyen una excepción mal informada, solo tenemos que recordar el último documento de Estrategia Militar Nacional de Estados Unidos publicado la semana pasada, en el cual una idéntica visión de amenazas, enemigos y otras fuerzas oscuras fue también publicada. Este documento representa la posición oficial de Estados Unidos y su visión global. Una vez más, Rusia fue tildada de amenaza a la seguridad junto a China e Irán.

Ahora bien, contrastemos esta mentalidad norteamericana con la de otras naciones y dirigentes mundiales. Mientras Dunford advertía sobre enemigos existenciales ante el congreso, al otro lado del mundo, líderes de América Latina, África y Asia estaban reunidos en la ciudad de Ufa en Rusia para asistir a las conferencias conjuntas de los BRICS (Brasil, Rusia,India,China y Sudáfrica) de la SCO (Shanghai Cooperation Organization) y de la EEU (Eurasian Economic Union).

Dirigiéndose a la sesión plenaria, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio la bienvenida a los líderes y delegados de docenas de países. Putin instó a todas las naciones asociadas a construir un mundo sobre la base de una "asociación justa", "respeto mutuo" y "desarrollo sostenible."

Del mismo modo, dirigiéndose a los delegados, el presidente chino, Xi Jinping, hizo suya la visión de Putin en torno a un mundo multilateral e interdependiente sobre la base de "una asociación en profundidad". El líder chino señaló que el mundo necesita abandonar la mentalidad de Guerra Fría y de los juegos de suma cero con el objeto de salvaguardar de manera conjunta la paz y la estabilidad regional e internacional." Indicó que ya no era aceptable que países esgrimieran amenazas y sanciones contra otros. Semejante actitud beligerante, agregó Xi Jinping, resultó contraproducente y en realidad aumenta las tensiones, la inseguridad y el conflicto. El líder chino no mencionó nombres pero todos sabemos a qué país se refería: Estados Unidos.

Pero, al igual que Putin, el tema central de Jinping fue positivo y esperanzador para la humanidad, tema que hizo hincapié en el "desarrollo común"," la asociación económica" y la "comunidad de intereses comunes."

La creciente asociación económica y de seguridad de los BRICS, de la SCO y de la EEU demuestra que la visión de asociación que estos líderes promueven no es meramente una retórica vacía que apunta a generar titulares de prensa para sentirse bien.

Nadie pretende que estos países sean un bastión de perfección y armonía. Se necesita mucho desarrollo en cada esfera. Pero la premisa básica de desarrollo común para el bien común está ahí, y también la relación de cooperación fraternal, confianza y paz para todos.

Nuestra opinión aquí es que la reunión en Rusia demuestra que la humanidad ha mudado su abierta consciencia separándose de las estrechas rivalidades chovinistas hacia otra de codependencia y cooperación. No se trata solo de retórica y aspiraciones sino de práctica concreta. Todos los países que asistieron a las cumbres de Rusia han sufrido las llagas de la guerra en algún momento del pasado y ninguno como Rusia que perdió casi treinta millones de personas durante la II Guerra Mundial.

No obstante, ¿qué es lo que se necesita ahora? Es la comprensión y el aprecio de un destino común de la humanidad, el cual se base en la creencia que todos los seres humanos, sin importar sus diferencias de cultura o color de piel puedan trabajar juntos por su bien común colectivo. La suma de todas las partes es mucho mayor que las partes individuales. Semejante visión del desarrollo y la paz es factible y de hecho está siendo demostrada a través de las nuevas relaciones internacionales que están siendo forjadas por los BRICS, la SCO y la EEU para el mejoramiento de sus respectivas poblaciones --que colectivamente constituyen la mayoría de la población del mundo.

¡Qué contraste entre Putin, Jinping y muchos otros líderes mundiales con las cabezas opinantes de Estados Unidos! El presidente norteamericano, Barack Obama, es proclive a rociar su retórica con toda clase de eufemismos y florida prosa, pero en el fondo él todavía habla como la mayoría de los funcionarios de Washington acerca de un mundo de amenazas, peligros, enemigos para los cuales Estados Unidos debe estar eternamente, unilateralmente, supremamente poderoso para lanzar guerras cuando quiera y donde quiera que lo desee.

Finalmente, Estados Unidos no le ofrece nada al mundo excepto temor, inseguridad y guerra. Estados Unidos es la encarnación de la orwelliana utopía negativa, donde la paz y la fraternidad son cosas a ser consideradas con desprecio, incluso denigradas como algo tontamente ingenuo.

¿Por qué será que Estados Unidos no puede evolucionar junto al resto de la humanidad y abrazar al mundo como un lugar hermoso y generosamente abundante donde todos podamos vivir juntos en paz y cooperación?

Antes que intentemos una respuesta a lo anterior, la pregunta debe ser un tanto analizada. ¿Por qué el oficialismo norteamericano está tan lleno de agresividad y temores, guerras y destrucción?

¿Por qué las relaciones internacionales siempre son presentadas en condiciones de satanizar y degradar a otros? ¿Qué habría de evasivo acerca de la cooperación, el común de la humanidad y la paz?

Estados Unidos nunca ha asumido sus orígenes genocidas o sus guerras genocidas llevadas a cabo durante la mayor parte de sus 250 años de historia como nación. Los crímenes han sido recubiertos de mentiras y negaciones. Estados Unidos nunca ha asumido el hecho que su economía capitalista, para que funcione, requiere de su hegemonía y depredación imperialista. Su actitud hacia los esclavos y el exterminio de los nativos en el pasado, actualmente es encarnado en la descripción que hace Washington del mundo como acechando junto a enemigos deshumanizados que deben ser conquistados, subyugados y finalmente, si es necesario, eliminarlos.

La arrogancia y la ignorancia del oficialismo norteamericano no tienen límites. El país está dirigido por presidentes y dirigentes parlamentarios, candidatos presidenciales y generales que sirven a corporaciones privadas contándose historias de terror ellos mismos y a su pueblo para justificar su colosal, guerrerista y asesino saqueo del planeta. Aun así, los dirigentes norteamericanos piensan que ellos son muy liberales y virtuosos. Pero, desgraciadamente, demasiados norteamericanos comunes y crecientemente oprimidos creen en el feo mundo de fantasía que les han inculcado sus gobernantes oligárquicos.

La verdad es que los líderes norteamericanos no son otra cosa que bárbaros vestidos con trajes caros. Necesitan evolucionar con el resto de la humanidad.

Pero, la evolución precisa de un proceso dialéctico de humildad, solidaridad y búsqueda de la verdad. En el oficialismo norteamericano no existe semejante dialéctica. Existe solamente un aherrojado canal sin salida de mortandad y más mortandad, temor y guerra. Temor y guerra. Temor y guerra.

Si no es posible la evolución en Estados Unidos, entonces lo que se necesita es la revolución, si ha de avanzar la humanidad.

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Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona



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Finian Cunningham

Analista internacional


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