¡Nada mejor que la verdad!
El desarrollo de los acontecimientos fronterizos deja en clara y contundente evidencia el interés de la clase dominante colombiana por socavar las bases de la Revolución Bolivariana, ¡no comamos cuentos! Su actuación busca el derrocamiento del gobierno venezolano y la intervención en nuestro territorio. Para ellos, esa clase política, es imprescindible e impostergable la instalación de un gobierno títere cónsono con sus planes de expansión del narcotráfico, el paramilitarismo y el saqueo de recursos naturales. La no consolidación del modelo social Bolivariano.
¿Por qué se molestan cada vez más?
¿Por qué la intriga?
La consolidación de nuestro modelo político deja en evidencia el fracaso del neoliberalismo colombiano. La exclusión de alrededor de 17 millones de colombianos en la frontera oriental y sobre todo, el agotamiento de sus recursos naturales no renovables, como el petróleo y el gas.
A raíz de la intervención preventiva del gobierno venezolano y su FANB en la frontera, para contener el avance del terrorismo paramilitar colombiano hacia nuestro territorio, esta clase política colombiana, sus patrocinantes mundiales y cuando no, sus peones internos, salen a la luz, reaccionan, se encolerizan. La verdad sobre el fracaso del modelo económico y social colombiano no debe ni puede ser expuesta, en discusión. Más aún, la verdad sobre el agotamiento de las reservas gasíferas y petroleras colombianas debe seguir oculto.
Así entonces, nos enteramos que las reservas petroleras y gasíferas colombianas rápidamente se agotan. Su tiempo de vida y producción útil se estima en unos siete años máximo. Entendemos entonces la raíz política para permitir el contrabando de extracción de combustible venezolano, ¡Ecopetrol NO PRODUCE gasolina!, compra a contrabandistas toda la gasolina posible que luego exporta como propia. Es decir, Ecopetrol, los accionistas y el Estado Colombiano, viven y se sostienen a expensas del contrabando de combustible venezolano. No sólo es alimentos. No sólo es el pueblo fronterizo excluido por años de las políticas gubernamentales colombianas, es también la alta sociedad, la económica y política dominante.
Para ellos, los amos del valle colombiano, el objetivo a corto plazo es claro, preciso; su economía y modelo político "sobrevivirá" si en Venezuela existe un gobierno complaciente y alineado con el modelo de dominación mundial, el caos y el terror.
