Nosotros denunciamos los peligros de la integración económica de la América Latina, porque conocemos los ejemplos de Europa, y además, América Latina ha conocido ya en su propia carne lo que costó para ella la integración económica de Europa. Denunciamos el peligro de que los monopolios internacionales manejaran totalmente los procesos del comercio dentro de las asociaciones de libre comercio. Pero nosotros lo anunciamos también aquí, al seno de la Conferencia, y esperamos que se nos acepte, que estamos dispuestos a ingresar a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, como uno más, criticando también lo que haya que criticar, pero cumpliendo todos los requisitos, siempre y cuando se respete, de Cuba, su peculiar organización económica y social, y se acepte ya como un hecho consumado e irreversible, su gobierno socialista. Che Guevara. Punta del Este – Uruguay, 1961.

A la globalización neoliberal y egoísta, al antidemocrático orden político y económico internacional, debemos responder con la unidad y la globalización de la solidaridad, y la promoción del diálogo, la integración y la cooperación genuina. Fidel Castro. II Cumbre Cuba-CARICOM, Bridgetown, Barbados, 2005.

"…porque nosotros no creemos desde Venezuela en la integración de los mercados como el factor más importante. Es la integración de los pueblos lo más importante. Es la integración de las almas.
Es la integración de un impulso moral primero que nada, la economía viene después." Hugo Chávez. XV Consejo Presidencial Andino. 2004

"…el Sur dejó de ser un concepto meramente geográfico. El sur, hablar del sur va más allá de la geografía, tiene un sentido ideológico y político; porque sólo salvando el sur, salvaremos también el Norte y los del Norte deben darse cuenta de esto…" Hugo Chávez Foro Social Mundial, Brasil, 2005.

La nueva integración es de los pueblos, las viejas integraciones eran sólo entre las elites, las burguesías y las grandes empresas transnacionales, ahora debe centrarse más en lo humano que en lo económico, primero los pueblos luego el mercado. Por ello esta nueva integración tiene un carácter más político que económico, les corresponde a los gobiernos legítimamente constituidos consultando a sus pueblos lograr mecanismos más perfeccionados de unidad.

La nueva integración es solidaria, porque ver en el otro país, en la otra nación no la competencia, no el enemigo a enfrentar en los mercados internacionales, sino que ve al hermano, al vecino, al que debe apoyarse y ayudar frente a cualquier contingencia.

La nueva integración es para la libertad, es romper con las cadenas del sometimiento y la dependencia frente a la economía norteamericana y de otros países del Norte.

La nueva integración es antiimperialista, desarrolla el sentimiento de unidad frente a las grandes potencias que pretenden seguir imponiendo sus intereses sobre la región.

La nueva integración persigue a la identidad, el reconocimiento que somos los mismos, que aunque diferentes de tamaño y quizás algunos con otras lenguas, tenemos características comunes, somos suramericanos, somos del Sur.

La nueva integración es cultural, porque además de consolidar los lazos que históricamente nos unen, debe llevarnos al conocimiento profundo entre nosotros, el contribuir a romper con la dependencia cultural e intelectual que nos ha impedido vernos a nosotros mismos.

La nueva integración es política, no son los mercados ni las economías las que toman las decisiones, las que nos ponen en competencias más que unidad, son los gobiernos junto al apoyo de su pueblo lo que toman las decisiones.

La nueva integración es económica, porque persigue aplacar el hambre de la región, es energética porque sin ésta no hay sustentación económica, es industrial y de comercio porque nos permitirá intercambiar y cubrir las necesidades entre nuestras naciones.

La nueva integración es socialista, porque respetando las particularidades, la diversidad cultural, económica y política se trata de buscar salida urgente frente al neoliberalismo y más aún contra el capitalismo.

La nueva integración es la Unidad de los pueblos latinoamericanos, no es un simple mecanismo de cooperación o intercambio, es el objetivo a alcanzar, por nuestra historia en común, como única forma de dar respuesta y tener una alternativa autónoma y sostenible de bienestar y felicidad.