Es urgente un cambio político y social. La crisis capitalista y las políticas del gobierno del PP han colocado al país al borde del precipicio, en unos niveles de pobreza y desigualdad como hace décadas que no existían.
Los datos son incontestables:
- el 1% más rico de la población mundial tendrá más dinero que el 99% restante en 2016
- España es el segundo país más desigual de Europa, tan sólo por detrás de Letonia
- en toda la OCDE, la población por debajo del nivel de pobreza ha pasado del 1% al 9,4%. En España, está en 18%, casi el doble que antes de la crisis
- en España, el 20% más rico gana 7 veces más que el 20% más pobre
- al 14% de los trabajadores/as con empleo no le alcanza para pagar los suministros mínimos y la alimentación
- España sigue siendo uno de los países donde más crece la desigualdad. En 2014, pasó del 24,5% al 29,2% la población en riesgo de exclusión social
- en el mismo año, los ejecutivos de las empresas del IBEX aumentaron su salario un 80% mientras que el salario medio de los empleados descendió un 0,7%
- la desigualdad atañe también a la fiscalidad. El 90% de la recaudación del Estado proviene de los impuestos directos e indirectos de los ciudadanos, mientras que las grandes empresas sólo aportan un 2 % del total
Podríamos añadir muchos datos más pero lo que nos interesa es debatir y proponer las medidas necesarias para cambiar esta situación.
Es evidente que la base para cambiar las cosas está en la movilización amplia, unitaria y sostenida. Las marchas de la dignidad que se manifestarán este 22 de octubre son un ejemplo exigiendo pan, trabajo, techo y dignidad, para lograr una renta básica que permita a toda la ciudadanía las condiciones básicas para su existencia.
Para arrancar aumentos salariales y del salario mínimo suficientes para empezar a revertir el descenso del nivel de vida de la clase trabajadora; medidas para que haya trabajo, reduciendo la jornada y penalizando las horas extras, creando empleo público; cambiando la fiscalidad, que paguen más quienes más tienen.
Para combatir la pobreza y la desigualdad el primer paso es un cambio político en las elecciones del 20 de diciembre. Un cambio hacia la izquierda, no sólo de caras, sino de contenidos que ponga por delante el rescate de la ciudadanía de las políticas de austeridad impuestas por Rajoy y los suyos.
Lograrlo exige el máximo de unidad de las candidaturas que se oponen a la austeridad.