Por qué Iraq bajo Bush es peor que con Sadam

El corresponsal en el extranjero de National Public Radio, Loren Jenkins, que trabaja en el buró de Bagdad de NPR, se reunió a comienzos de este mes con un alto clérigo chií, un hombre que fue descrito en el informe de NPR como “moderado,” alguien que trata de llevar a sus seguidores chiíes a practicar la paz y la reconciliación. Fue encarcelado por Sadam Husein y obligado a exiliarse. Jenkins le preguntó: “¿Qué pensaría usted si tuviera que volver a Sadam Husein?” El clérigo respondió que “preferiría ver a Iraq bajo Sadam Husein que tal como está ahora.”

Cuando se considera lo que el pueblo de Iraq ha vivido como resultado de los bombardeos, la invasión, el cambio de régimen y la ocupación usamericanos desde 2003, ¿puede sorprender esta actitud, aunque venga de una persona semejante? Me llevó para compilar una lista de los múltiples infortunios que han afligido al pueblo iraquí como resultado de la liberación usamericana de su patria. Es una lectura deprimente, y tal vez prefieras no leerla en absoluto, pero creo que es importante que exista un resumen en un solo sitio.

Pérdida de un sistema educacional en funcionamiento: Un estudio de la ONU de 2005 reveló que un 84% de los establecimientos de educación superior han sido “destruidos, dañados y saqueados”.

La reserva intelectual ha sido adicionalmente reducida ya que muchos miles de académicos y otros profesionales han huido al exterior o han sido misteriosamente secuestrados o asesinados en Iraq; cientos de miles, tal vez un millón de otros iraquíes, en su mayoría de la vital clase media educada, han huido hacia Jordania, Siria o Egipto, muchos de ellos después de ser amenazados de muerte.

“Ahora estoy aislado,” dijo un árabe suní de clase media, que decidió partir. “No tengo gobierno. No tengo protección del gobierno. Cualquiera puede venir a mi casa, agarrarme, matarme y tirarme a la basura.” [1]

Pérdida de un sistema de atención sanitaria en funcionamiento: La pérdida de la salud pública. Infecciones letales, incluyendo el tifus y la tuberculosis arrasan el país. La red iraquí de hospitales y centros de salud, que otrora fuera admirada en Oriente Próximo, ha sido severamente dañada por la guerra y los saqueos.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU informó que 400.000 niños iraquíes sufren de “peligrosas deficiencias de proteínas”. Muertes por desnutrición y enfermedades prevenibles, particularmente entre los niños, que ya constituían un problema por los 12 años de sanciones impuestas por USA, han aumentado a medida que la pobreza y el desorden han dificultado aún más el acceso a una dieta adecuada y a medicinas.

Miles de iraquíes han perdido un brazo o una pierna, frecuentemente por bombas de racimo usamericanas que no habían estallado, y se convirtieron en minas terrestres; las bombas de racimo son un tipo de armas denunciado por grupos de derechos humanos como un cruel azote aleatorio contra civiles, particularmente los niños.

Partículas de uranio empobrecido, producto del estallido de munición de USA, flotan en el aire iraquí: son aspiradas por los cuerpos humanos, mantienen eternamente su radiación, e infectan el agua, el suelo, la sangre, los genes, produciendo bebés deformes. Durante las pocas semanas de guerra en la primavera de 2003, aviones “revienta tanques” A10, que utilizan munición con uranio empobrecido, dispararon 300.000 proyectiles.

Y también el uso del napalm. Y del fósforo blanco.

Las fuerzas armadas usamericanas han atacado hospitales para impedir que suministren cifras de víctimas de los ataques de USA que contradicen las cifras oficiales de USA, lo que los hospitales habían hecho habitualmente.

Las fuerzas de USA han irrumpido en numerosos hogares, se han llevado a los hombres, han humillado a las mujeres, traumatizado a los niños; en muchas ocasiones, la familia ha dicho que los soldados usamericanos se han apoderado de parte del dinero de la familia. Iraq ha tenido que someterse a un degradante cacheo nacional al desnudo.

Destrucción y saqueo del antiguo patrimonio del país: Tal vez el mayor archivo del pasado humano, dejado sin protección por los militares de USA, ocupados con la protección de las instalaciones petrolíferas.

Una sociedad donde prácticamente no rige la ley: El sistema legal de Iraq, fuera de la esfera política, solía ser uno de los más impresionantes y laicos de Oriente Próximo; ahora está en la ruina; la ley religiosa se impone cada vez más.

Derechos de las mujeres: que antes existían, se hallan crecientemente en grave peligro bajo la dura ley islámica, en uno u otro grado en varias áreas. Hoy existe una clase religiosa chií dominante en Iraq, que tolera ataques físicos contra las mujeres por mostrar un brazo desnudo o por ir de picnic con un amigo.

Los hombres pueden ser acosados por ponerse shorts en público, así como niños que jueguen al aire libre en shorts.

El comercio sexual, antes prácticamente inexistente, se ha convertido en un problema serio.

Judíos, cristianos, y otros no-musulmanes han perdido gran parte de la seguridad de la que gozaban en la sociedad laica de Sadam; muchos han emigrado.

Un gulag de prisiones operadas por USA y por el nuevo gobierno iraquí se caracterizan por una amplia variedad de torturas y abusos – físicos, psicológicos, emocionales; dolorosos, degradantes, humillantes, que llevan al colapso mental, a la muerte, al suicidio; un área de desastre de los derechos humanos.

Más de 50.000 iraquíes han sido encarcelados por las fuerzas de USA desde la invasión, pero sólo un número ínfimo ha sido condenado por algún crimen.

Las autoridades de USA han reclutado a miembros del temido servicio de seguridad de Sadam Husein para ampliar la recolección de información y erradicar la resistencia.

Se calcula que el desempleo asciende a cerca de un cincuenta por ciento.

Los despidos masivos de cientos de miles de trabajadores del gobierno baazista y de soldados por la autoridad de ocupación de USA inició temprano el proceso de la desocupación. Más tarde, muchas personas, desesperadas por hallar trabajo, aceptaron puestos deshonrados por su conexión con la ocupación, poniéndose en grave peligro de ser secuestradas o asesinadas.

El costo de la vida ha subido vertiginosamente. Los niveles de los ingresos se han derrumbado.

Los kurdos del norte de Iraq expulsan a los árabes de sus casas. Los árabes expulsan a los kurdos en otras partes del país.

Mucha gente fue expulsada de sus casas porque eran baazistas. Soldados de USA participaron en algunas de las expulsiones.

También han demolido casas en ataques de cólera por el asesinato de alguno de sus compinches.

Cuando los soldados de USA no encuentran a los que buscan, se llevan al que esté presente: han detenido a esposas hasta que el esposo se entrega, una práctica que las cintas de Hollywood grabaron en la mente usamericana como un mal particular de los nazis; también imponen castigos colectivos a civiles, prohibidos bajo la Convención de Ginebra.

Continuos ataques con bombarderos contra vecindarios han causado la destrucción de una cantidad innumerable de casas, sitios de trabajo, mezquitas, puentes, carreteras, así como de todo lo que forma parte de la vida civilizada moderna.

Hafitha, Faluya, Samarra, Ramadi ... nombres que vivirán en la infamia por la destrucción sin sentido, el asesinato, y los ataques contra seres humanos y los derechos humanos realizados en esos sitios por fuerzas de USA.

Tanto el suministro de agua potable segura, como el tratamiento efectivo de aguas residuales, y el suministro fiable de electricidad, están por debajo de los niveles previos a la invasión, causando constantes penurias al público, a temperaturas que llegan a 46 grados centígrados. Para hacer su vida aún más difícil, la gente espera todo el día en el calor para comprar gasolina, debido en parte a que la producción de petróleo del país, su principal fuente de ingresos, es menos de la mitad de la anterior a la invasión.

El sistema de agua y de alcantarillado y otros elementos de la infraestructura fueron deliberadamente destruidos por bombardeos de USA en la primera Guerra del Golfo de 1991. En 2001, los iraquíes ya habían hecho grandes progresos en la reparación de sus partes más esenciales. Luego vinieron los nuevos bombardeos de USA.

La guerra civil, los escuadrones de la muerte, los secuestros, los coches bomba, violaciones, todos y cada uno de los días… Iraq se ha convertido en el sitio más peligroso del mundo. Soldados y compañías privadas de seguridad usamericanos matan regularmente a la gente y abandonan cadáveres por las calles. Fuerzas militares y policiales iraquíes entrenadas por USA matan aún más, como lo hace la insurgencia. Está creciendo una nueva generación en medio de la violencia y la ética sectaria; lo que envenenará la psique iraquí durante muchos años en el futuro.

Agentes del espionaje y de la policía militar de USA liberan a menudo a peligrosos criminales a cambio de la promesa de espiar a los insurgentes.

Manifestantes de diversos tipos han sido alcanzados por tiros de las fuerzas de USA en varias ocasiones.

En diferentes oportunidades, USA ha asesinado, herido y encarcelado a periodistas de la televisión Al Jazeera, clausurado la oficina de la cadena, y la ha prohibido en ciertas áreas porque funcionarios de la ocupación desaprueban las noticias transmitidas por la estación.

Han clausurado periódicos por causa de sus informaciones.

El Pentágono ha colocado artículos noticiosos pagados en la prensa iraquí para servir propósitos de propaganda.

Pero, por cierto, ha reinado la libertad – para las grandes multinacionales para extraer todo lo que puedan de los recursos y la mano de obra de Iraq sin el obstáculo de leyes de protección del interés público, de regulaciones medioambientales o protección del trabajador. Las órdenes del día han sido la privatización, la desregulación, y el laissez-faire para Halliburton y otras corporaciones occidentales. Las empresas iraquíes han sido cerradas casi por completo aunque no carecen de capacidades, como lo refleja el esfuerzo de reconstrucción de la infraestructura después de los bombardeos de USA de 1991.

Sin embargo, a pesar de que sería difícil nombrar un solo sector de la vida iraquí que haya mejorado como resultado de las acciones usamericanas, cuando el tema es Iraq y a la persona con la que discuto no le queda otro argumento para defender la política de USA en ese país, por lo menos por el momento, sucede que me preguntan:

“Dígame una cosa: ¿está contento de que Sadam Husein haya dejado el poder?”

Y yo digo que: “No.”

Y la persona dice: “¿No?”

Y yo digo: “No. Dígame: Si a usted lo operaran para corregir un problema en su rodilla y el cirujano le amputa toda su pierna, que pensaría si alguien le preguntara luego: ¿Está contento de que ya no tenga un problema en la rodilla? El pueblo de Iraq ya no tiene un problema Sadam.”

Y contaba realmente con el apoyo de numerosos iraquíes.
“La moderación del carácter es siempre una virtud; la moderación en principio es siempre un vicio.” Thomas Paine

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*Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyen
William Blum es autor de “Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Rogue State: a guide to the World's Only Super Power” y de ”West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir”.

Para contactos: BBlum6@aol.com

Notas

[1] New York Times, 19 de mayo de 2006

[2] Washington Post, 16 de junio de 2006, p.2

[3] 27 de noviembre de 1965. Tengo en mi posesión una copia del discurso de Oglesby.

http://www.counterpunch.org/blum06222006.html

Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.
 


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William Blum/CounterPunch*


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