Hace unos pocos meses, en una de sus altisonantes expresiones a la que nos tiene acostumbrado y que ha sido motivo de disgustos para los y las aludidas y hasta de roces diplomáticos, el expresidente de la República del Uruguay y actual senador del Frente Amplio, José "Pepe" Mujica, tuvo la indelicada y desacertada ocurrencia de afirmar en una declaración a un medio de comunicación social, que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, estaba "… más loco que una cabra", cuestionando de esa manera las acciones de éste para enfrentar la furiosa guerra de Cuarta Generación que la burguesía interna y sus aliados de la partidocracia corrupta de derecha, con el apoyo descarado del gobierno imperialista de los Estados Unidos y sus aliados de América Latina y Europa, mantienen contra la Revolución Bolivariana.
Seguramente por su respeto al hoy senador Pepe Mujica y por razones diplomáticas, el Presidente Nicolás Maduro Moros se abstuvo de responder públicamente a lo que, no cabe duda, se trató de un inmerecido insulto, no solo a él como persona sino, especialmente a la Nación Venezolana, que lo tiene por voluntad democrática, como su Jefe de Estado y Jefe de Gobierno; silencio que lo ennoblece frente al insulto y su autor pero que no oculta las evidentes tensiones y desencuentros que hoy atraviesan las relaciones entre Montevideo y Caracas; por diversas causas y causantes que tienen su origen en las declaraciones de calificados miembros del gobierno del Frente Amplio y algunos de los dirigentes de esa plataforma política de izquierda.
Destacan las relevantes agresiones del Ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa contra el gobierno bolivariano, al hacer coro con la derecha golpista venezolana, exigiendo públicamente – fuera de toda discreción y respeto diplomático- la libertad de los políticos sometidos a proceso penal por la comisión de graves delitos contra la Constitución, las personas y la propiedad pública y privada. Le siguió en esta traidora campaña, nada menos que Raúl Sendic, hijo, Vicepresidente de la República y descendiente del legendario líder cañero y Jefe de los Tupamaros, Raúl Sendic – cuya memoria ofende- quien hablo de "déficit democrático y de libertades" en Venezuela, obviando la continua agresión burguesa-imperialista contra el gobierno democrático de Nicolás Maduro y un proceso legitimado por diecinueve (19) victorias electorales y solo dos (2) derrotas, en diecisiete (17) años de gobierno bolivariano.
Esa línea de agresiones la continua el exMinistro de Relaciones Exteriores y actual Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, quien sin pudor ni vergüenza, violando la institucionalidad de esa organización regional y desconociendo su normativa, pretendió aplicar la Carta Democrática Interamericana para declarar una supuesta "Emergencia Humanitaria" que justificara el aislamiento diplomático de Venezuela y facilitara una supuesta Operación Pinza de tropas de la República de Colombia por el Oeste, la República Cooperativa del Brasil por el Sur y el Este y de la Cuarta Flota de los Estados Unidos, por el norte Caribeño, con ataques de saturación a las principales unidades militares venezolanas, ocupación de las principales instalaciones y puertos de la industria petrolera nacional y el derrocamiento del gobierno legítimo del Presidente Maduro; imponiendo un gobierno títere al servicio de los conjurados, el cual sería inmediatamente reconocido por los gobiernos anti-bolivarianos de la región y el mundo.
Para concluir este ciclo de injustas e inamistosas posiciones de dirigentes del gobierno y el partido Frente Amplio de la República Oriental del Uruguay, el Presidente Tabaré Vásquez decide, aceptando presiones indebidas de Mauricio Macri de la República Argentina, Michael Temer, de la República Cooperativa del Brasil y de Horacio Cartes, de la República del Paraguay - socios de Venezuela en MERCOSUR- no entregar formal y protocolarmente la Presidencia Pro Tempore de MERCOSUR al Presidente Nicolás Maduro Moros, dejando que transcurriera el tiempo legal de ejercicio de Uruguay para que Venezuela, casi por la "puerta de atrás y con ganzua", asumirá un cargo que le corresponde legítimamente por las reglas de rotación prevista en sus Estatutos.
Con ello, los supuestos amigos y aliados del gobierno del Frente Amplio ("de izquierda") de Uruguay, consuman un acto de inaceptable deslealtad y de vergonzoso oportunismo político, el cual pareciera indicar que esa otrora alianza antimperialista uruguaya, fundadas por el general Liber Seregni y el dirigente tupamaro Raul Sendic, está siendo controlada hoy por su corriente reaccionaria que ayer hizo alianza con la Venezuela Bolivariana y sus aliados en América Latina y el Caribe mientras se encontraba en su ofensiva victoriosa frente al hegemonismo del imperio yanky pero que hoy, visto los circunstanciales reveses del Golpe Parlamentario (no resuelto aún) contra Dilma Russef en Brasil, el triunfo electoral de la derecha ejecutado por la derecha empresarial y sus aliados de la canalla mediática y el Poder Judicial corrupto contra los peronistas de Cristina Fernández en Argentina y, la derrota del referendo de reelección presidencial en Bolivia, consideran llegado el momento de brincar la TALANQUERA DEL REBAÑO DE LAS VACAS LOCAS del partido del venerable Pepe Mujica, para ofrecerse al mejor postor del mercado de las alianzas traidoras: el imperialismo yanky. Por ello, no queda más que decir: "Pepe, good bey!,.