Una sentencia popular reza: ¡..Ay del alumno que no supere al maestro..!. Esta expresión se utiliza para dar por sentado que quien no es capaz de superar las lecciones aprendidas al lado de alguien, es poco menos que inútil, pues solamente se limita a imitar y con eso se conformas, sin crear algo nuevo que mejore su capacidad.
En esto el presidente Juan Manuel Santos, ha demostrado al mundo que si de jugadas maestras se trata difícilmente se quede en el aparto y por el contrario ha revelado sus habilidades de tahúr y de ser el chico malo que ejecutaba los trabajos sucios del gobierno de su jefe Alvaro "Varito" Uribe Velez, pasa a ser el "Chico bueno", premio Nobel de la Paz, por haber entrampado a las FARC-EP, en un "proceso de paz" para que nada cambie, porque "el pueblo no quiere cambios".
No hay que olvidar que el 1°/03/2008, cuando en territorio ecuatoriano, en Santa Rosa de Sucumbios, en la frontera con el Putumayo, la fuerza aerea, tropas élites del ejercito y de la policía colombiana a través de la "Operación Fénix", masacraron a 17 civiles que se encontraban reunidos con Luis Edgar Devies Silva (a) Raúl Reyes, en un trabajo de investigación sobre el conflicto armado colombiano, el Ministro de la Defensa era Juan Manuel Santos y por supuesto fue quien dirigió la operación con asesoría norteamericana, para presentar al mundo un "falso positivo", haciendo creer que se trató de una batalla.
Los cadáveres en Pijama y la ausencia de armamento, así como el testimonio de las estudiantes sobrevivientes, demostraron que fue una masacre a sangre fría, con un bombardeo que se ejecutó a las 0025 de la madrugada, seguido del asalto por vía terrestre, con militares y policías que ajusticiaron a cuchillo y con tiros de gracia a los heridos por la acción bélica aérea. Esa operación puso en peligro la misión que a instancias del gobierno colombiano adelantaba el presidente venezolano Hugo Chávez, para el canje humanitario, que permitiría el rescate de Ingrid Betancourt, que estaba en desarrollo.
Ese episodio es recordado también, por las "afamadas computadoras" de Raúl Reyes, que Uribe, Santos y el DAS, las pusieron a hablar por algo más de un año, en contra de Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana, como aliados estratégicos y financistas de las FARC, hasta que la propia justicia colombiana tumbó por burda esa maniobra. Otro falso positivo de Uribe-Santos.
Otro tanto ocurrió el 04/11/2011, durante los preparativos para montar las mesas del diálogo de paz, cuando a través de la "Operación Odiseo", fue bombardeado un campamento de las FRAC, ubicado entre Jambaló y Toribió, donde murió Guillermo León Saenz Vargas (a) Alfonso Cano, Comandante del Bloque Central de las FARC. En la oportunidad el entonces Ministro Juan Manuel Santos declaró a la prensa: Ha sido confirmada la muerte de Alfonso Cano, el golpe mas contundente dado a la organización en toda su historia".
¿Se repetirá este escenario, luego del fracaso del plebiscito y el anuncio que hasta el 30 de octubre tiene vigencia el alto bilateral al fuego?. El gobierno ahora maneja mayor información sobre los movimientos de la guerrilla en el país.
Santos está enseñando sus cartas y ahora con el Nobel de la Paz, que según Bamki Mon, le convierte en la esperanza del pueblo colombiano, afianza más su liderazgo,como nuevo delfín de la oligarquía y la ultraderecha colombiana, que necesita de "un malo", Uribe Velez y un "bueno" Juan Manuel Santos, para seguir jugando a la democracia y dando al pueblo lo que "el pueblo quiere", como el plebiscito donde el pueblo dijo "No a la paz".
Las FARC-EP están entrampadas en una maraña de la oligarquía que si no la revierten las llevará a la inmolación sin beneficio alguno para una nación que clama por la paz, la independencia, el respeto a su soberanía y el cese a la ocupación norteamericana, con las siete bases y los miles de efectivos militares, con inmunidad diplomática, que pueden violar, robar y asesinar nacionales, sin que la justicia colombiana los toque.
Pero no todo es negativo en este proceso en el que se engañó al pueblo, porque entre el terror del paramilitarismo, las desconfianza hacia el gobierno y la ausencia de una información transparente, esperanzadora, lo desmovilizaron llevándolo a no participar en el plebiscito, que se convirtió en un realty show, para promover al uribismo, con un NO, representado en un 25 por ciento de la población, mientras el restante queda invisibilizado. Hay oportunidad de revertir la trampa de la oligarquía, pero ello depende la actitud que tomen los revolucionarios, los bolivarianos y los movimientos sociales de Colombia, de Suramérica y el Caribe, para impulsar un proceso liberador, que lleve a la conquista de la paz. con dignidad y transparencia.
Para ello hay que tomar la palabra de Piedad Córdoba, hay que impulsar un proceso constituyente que realmente empodere al pueblo, mediante una gran movilización que desmonte la arquitectura de poder, que desde la colonia tiene montada la oligarquía con la cual ha dominado a las mayorías, sometiéndolas a los mas infames agravios, empezando por la venta de la soberanía de la patria al imperio norteamericano. Es hora de hacer del Nobel de la paz un arma para la paz de Colombia.