Al triunfo de Trump en las presidenciales gringas debe hacérsele una lectura de altos quilates para que no caigamos en las terribles especulaciones acostumbradas en Venezuela cuando se trata de análisis políticos; así, independientemente del significado estratégico que tiene o al menos representará este señor, tenemos que hacer uso de la objetividad necesaria para poder sacarle los mejores provechos políticamente hablando.
A saber: el simple hecho de que toda la mediática internacional de la derecha, su aparataje armamentista y financiero apostaran y trabajaran a favor de la Clinton mucho nos indica. Respecto al resultado ya es significativo porque muestra la vulnerabilidad de ese perverso mecanismo de manipulación de masas como herramienta de dominación imperial, lo que no es otra que su segunda derrota importante después de lo ocurrido en Venezuela con el Comandante Chávez y ahora con Maduro.
Ahora, sin profundizar acerca de las consideraciones de orden tácticas y estratégicas desde USA, ni caer en la ingenuidad de pensar que el tipo es una cosa realmente distinta de lo que existe, en lo particular estamos obligados a tomar en cuenta el hecho de que la derecha venezolana ya califica al Trump de populista, tamaña muestra de su presencia en el limbo. En este aspecto de la política interna del imperio, a la derecha venezolana le quedó mojado y resbaladizo el piso, por lo tanto nos queda a nosotros echarle jabón para que se caiga aparatosamente sin posibilidad de pararse.
La oportunidad se nos presentará si sabemos sacarle el jugo a la depresión sufrida desde la madrugada del 9/N. por esta derecha antipatria que realmente se creyó, o estuvo ilusionaba con la Clinton porque esta tenía el mismo discurso violentista y amenazante no solo contra Maduro, sino contra Putin y demás aliados de la revolución bolivariana, tal como se reflejó en todas las entrevistas, encuestas y opiniones de sus personeros y medios de todo tipo y tamaño, desde donde se lanzaron cualquier cantidad de señalamientos, entre ellos, sin estar del todo desacertados en cuanto a los conceptos y sujetos de nuestra revolución, si a Trump lo respaldan los trabajadores, intelectuales y artistas de avanzada que están contra la guerra, es porque es chavista.
