El cantautor cubano Carlos Puebla tiene una canción sobre la organización de estados americanos que describe la actuación del llamado "departamento de colonias": La OEA es cosa de Risa. "pregunto yo en mi canción/ al que grita y patalea/caballero de la oea /qué pasó con la reunión.
Eso de la Carta Democrática fue un invento peruano para frenar una posible aspiración de Fujimori. Y resulta que ahora el parlamento es fujimorista y la hija de Fujimori está a un paso (años más, años menos) de ser Presidente de ese país.
Carlos Puebla sigue cantando "cómo no me voy a reír de la oea/ si es una cosa tan fea/ tan fea que causa risa/ . En verdad, si algo deben reconocer los países miembros de este organismo es que el asunto que de vez en cuando intentan contra Venezuela, realmente le ha dado oxígeno a ese organismo.
Porque como Venezuela es un país de dignidad y todo lo contrario de lo que a Almagro le hacen decir (o gruñir) el foro se ve obligado a debatir con cierta altura, porque los argumentos que lleva la cancillería venezolana son irrefutables. Por otra parte, en un mundo tan interconectado y espiado quien va a guiarse por un "informe amañado" .
Carlos Puebla es todo un reportero de la canción. Dice que "yo estoy acá en mi rincón/preguntándome hace rato/cómo es posible que al gato/le meta miedo el ratón..." Hoy sería el cachorrillo o el perrillo.
La verdad es un enredo que en un organismo, un gobierno tenga una posición y en otro tenga otra distinta sobre el mismo tema. Es como si cada embajador o representante permanente tenga poder de decidir a su pleno gusto y tendencia ideológica.
La OEA tuvo la oportunidad de convertirse en un foro útil. Aferrarse a la fulana carta no le queda. Porque nada pasó en Honduras cuando la aplicaron por el golpe a Zelaya, ni en Paraguay por el golpe a Lugo, ni menos en Brasil donde el golpe es tan evidente que Carlos Puebla se está desternillando de la risa. Oyelo: "para acabar le diré/ en medio de tanta prisa/ la oea es cosa de risa/ y yo riendo seguiré...
Como opinará el ex canciller y ex embajador venezolano en la OEA, Roy Chaderton "se puede vivir sin la OEA". Y sino que lo diga Cuba. El Sistema Interamericano necesita urgentemente renovarse, refundarse o se suicidará junto con Almagro.
Mientras, tales improperios son una oportunidad excepcional para mostrar al mundo que la Revolución Bolivariana es garantía de dignidad nuestraamericana, ataquen como ataquen.