La arremetida contra la resistencia del pueblo venezolano, que se niega ir a una guerra civil, es cada vez más fuerte y salen nuevos actores, muestra evidente que el poder del dolar es infinito y que hay que tenerlo en cuenta en cualquier escenario.
El albañal internacional se ha desbordado y trata de ahogar a la República Bolivariana de Venezuela, por diferentes flancos. Aunque en tiempos distantes, pero el símil existe. Nos referimos a que el asedio actual contra nuestra patria, es igual o parecido al que montaron los imperios internacionales, a principio del Siglo XX, contra la Naciente Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tras la cruenta revolución de octubre de 1917. La joven y naciente unión bolchevique tuvo que enfrentar con el heroico Ejército Rojo, al fascismo alemán, al imperialismo norteamericano, a los imperios de la Europa Occidental y al Imperio Japonés, todos unidos en una criminal coalición con el único fin de tronchar los sueños del pueblo soviético que acababa de derribar el imperio de los Zares y luchaba por buscar su definitiva liberación.
En esta oportunidad son los mismos actores en época diferente, pero con la misma saña, con la misma prepotencia, con el mismo proyecto colonizador y con la misma conducta de los malnacidos en territorio patrio que se venden al mejor postor, porque para ellos el dolar compra todo, incluyendo la vergüenza, la dignidad y la honra del humano que abandonó su génesis para convertirse en abyecto, como el caso de los guarimberos, que son junto a sus líderes que los manipulan desde la (CD=MUD) mercenarios al servicio de potencias extranjeras que están armando una intervención militar contra la patria sagrada de los libertadores suramericanos, de Zamora, de Hugo Chávez y de todos quienes nos consideramos venezolanos, independientemente de las diferencias que podamos tener con nuestros gobernantes.
En la naciente URSS, los lacayos fueron los mencheviques, la Guardia Blanca, los Kulacs y los llamados empresarios, que se arrojaron en brazos de los invasores del territorio soviético, que fueron aplastados por el Ejército Rojo, que con el sacrificio de unos 20 millones de soldados, provenientes del campo, fábricas y universidades, libró al mundo del satánico dominio del fascismo, que con el apoyo de quienes luego han pretendido arrogarse su derrota, fue con todo contra la naciente URSS, porque representaba un peligro para sus intereses al igual que hoy lo representan la Federación Rusa y su aliados, hoy sancionadas junto a la República Bolivariana de Venezuela, ésta última por cometer el mismo delito de los soviéticos, al decidir sus ciudadanos soberanamente los destinos de la patria.
La jauría rabiosa internacional ha salido de sus cavernas, encabezada por Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, un político italiano, heredero del Duce, Esteban González representante en legislativo europeo del PP, nido de la corruptela española, un diputado español, heredero de Francisco Franco y digno súbdito de los Borbones, Zeid Ra' Ad Al Hussein de la ONU y ahora se suma Antonio Mugica de Smartmatic.
Los centros de poder imperial, ante la ineptitud de sus asalariados y cipayos en la República Bolivariana de Venezuela, que no han podido acabar con el legado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, pese a las puñaladas internas recibidas y las innegables desviaciones en su desarrollo, ahora recurren a sus operadores internacionales, para mediante las "Guarimbas diplomáticas" con guarimberos bien pagados con papeles verdes, continuar armando el expediente contra Venezuela y su pueblo.
La puja de los centros de poder imperial, por la caída de Venezuela en manos del fascismo, obedece a múltiples aristas. Una innegable y ya un lugar común son las riquezas petroleras y gasíferas,co codiciadas por el sionismo internacional, a las que hay que añadir los recursos hídrico, la biodiversidad y los inmensos yacimientos de materiales estratégicos, amén del oro y el diamante, que alberga el territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
Pero más allá de esos tesoros está uno más codiciado por los imperios: El geoestratégico, no solo por la posición que ocupa en el centro norte del continente suramericano, que representa el faro desde el cual se puede avizorar al resto del territorio. Pero hay una razón de mayor peso y es la geopolítica, que con la visión que tuvo el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, hizo de nuestra patria el puntal fundamental para el movimiento de liberación de Suramérica y el Caribe, que en la diversidad se ha identificado con el bolivarianismo y es por eso que somos "Una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad y la política exterior de Estados Unidos de Norteamérica". Porque somos el mal ejemplo, porque como lo apreciara el "patriota" Puzinsky, ha sido el malcriado en una zona donde la mayoría eran "perros echados que meneaban la colita" al norte. Esto no lo perdona el imperio del norte y sus taparrabo de la Unión Europea y los cipayos del continente que como los gobiernos de Brasil, México, Colombia, Perú, Costa Rica, Paraguay, Argentina, Panamá y Chile hacen causa común en contra de la liberación definitiva de Suramérica y el Caribe, cuyos pueblos han decidido ser libres a costa de sus propias vidas si fuese necesario. Por eso en estos momentos de asedio contra la RBV, todos cuantos nos consideramos venezolanos dignos herederos de Miranda, Bolívar, Zamora y Chávez, sin excepción, debemos cerrar filas en defensa de la soberanía y la integridad territorial de la patria. Frente a la amenaza imperial, unidad, lucha, batalla y victoria, unidos seremos invencibles.
Solo nos resta exclamar con todo el alma latinoamericana y caribeña: Que vaina con los imperios de mierda y sus serviles.