¿Diálogo de paz?
Como el portavoz de los malos augurios que produce la muerte y los falsos positivos 1 se hace visible la encarnación del mal entre la realidad colombiana y la naturaleza del paramilitarismo representada por álvaro uribe vélez y juan manuel santos. Al tener que buscar continuamente soluciones para los problemas que se plantean en la cultura de la traición… este par de versiones del anglicanismo burgués, afecta el tiempo de la verdad y la ascesis no de la Cenicienta 2 sino de la usura. El resultado es paradójico al conversar con los representantes de una caterva de terratenientes-malhechores, obsesionados con la ruina de la República Bolivariana de Venezuela y el delirio de su destrucción.
Nivel normal de equilibrio financiero
En cierto modo la traición como una sucesión de palabras y sistematizaciones, se comprende con ver la voz y la mirada de rigidez malintencionada, prolongada y sostenida por álvaro uribe vélez y juan manuel santos. Este par de prevaricaciones y la realidad de la mentira comercializada por ésta dupla… en sus gobernanzas, se mastica como fuente de contagio y dedicación nazi instruida desde los Estados Unidos de Israel. Luego de expresar desde un callejón travestido de intransigencias políticas y contrabando de drogas; las desigualdades e inestabilidades rumiadas desde la escisión de la Gran Colombia. Sin embargo, y a pesar de la traición jamás finalizada en contra de la venezolanidad, representada como escenarios de felonía y elementos deconstructivos de la realidad. Para muchos, muchas cosas siguen ocurriendo bajo los términos de la usura y los valores de la traición: arma descriptiva de la muerte financiera; de ahí la dificultad de un análisis en cuanto al dinero que desaparece y pierde su conexión material después de contrabando de drogas, una vez, extraída y comercializada desde Colombia. Esto me hace pensar que los términos del dominio del dólar, inicia parte de su estrategia en territorio colombiano. Sin duda alguna existe una relación intrínseca entre el contrabando, el temperamento criminal neogranadino, y las monstruosidades cometidas por la carretada santos-uribe. En el fondo, estas mañas avivan la desconfianza del diálogo y la paz… mientras amenazan, todo nivel de ocupación laboral y social con el terrorismo asalariado y la muerte impersonalmente financiera.
Tráfico de Drogas
El tráfico de drogas comprende, retrospectivamente, la historia de los errores de una nación seducida para satisfacer el tráfico de armas, la trata de la sexualidad humana, la democracia representativa, la imposición cultural del american way of life, el abarrotamiento de las redes de control cultural y el Imperio comunicacional, expresado como menjurje de los núcleos de la individualización humana reproductiva de la alienación.
La vida cotidiana en Colombia esta bañada permanentemente por la orgía de la sangre derramada en forma clara y sostenida; aunque la sangre, auxiliar del disfraz que encarna el ex-ministro de defensa de uribe y la carretada santos sea de carácter permanente. Es inverosímil que sea éste vecino quien represente los dramas que encarna la muerte y quien nos obligue a combatir para preservar la culminación de la evolución de la traición que representan.
La traición, en efecto entraña desvaríos de conducta. Pero… ¿qué significado tiene el olor a pólvora en la cotidianidad colombiana? Si acude y se fortalece sobre la base del paramilitarismo y el tráfico de drogas, enraizado en la majestad del tesoro público adquisitivo del mayor productor de cocaína del mundo.
El incremento de estos escrutinios proviene de los fundamentos doctrinarios fundados por el imperialismo yankee y su conciencia extásica. Cuando, la estructura dominante y el carácter de la prevaricación colombiana reciben la orden de arruinar la economía venezolana. Ello es derivado de la cultura conspirativa y la red de correlaciones negativas del traidor-genocida y la comercialización de la cocaína cosmopolita, usufructuada por el pentágono. De este modo las carretadas colombianas se asumen como estructura disfrazada de legalidad en todas sus manifestaciones externas (fuera de nuestros territorios) e internas (dentro de nuestras naciones). Por consiguiente, el congreso de los Estados Unidos de Israel compila los escrutinios y los análisis reproducidos como revueltas mecanistas-usurarias en contra de nuestras naciones. Es de esta manera que los partidos republicano y demócrata -estadounidenses- favorecen la coerción usuraria y los derechos estadales de una federación que inhumanamente representa la estructura de la muerte: esta analogía se refleja cuando en un período presidencial defienden del control federal la usura mientras mañana o pasado el control federal hurta los derechos estadales que antes defendían tras ser liberalizada como factor hegemónico la cultura usuraria.
En ciertos casos los contextos de la traición y la reducción de la realidad irrumpieron el fondo de la conciencia dominante. Este dispositivo malsano irrumpió la infraestructura del contrabando de estupefacientes y los equipos políticos y militares complementarios del tráfico de droga en el Palacio de Nariño… en los Estados Unidos de Israel e Inglaterra. La relación entre las carretadas colombianas, definidas y limitadas por el contrabando se empieza a beneficiar en lo económico, lo político y lo militar sin ser criminalizado. En realidad, el pentágono convirtió el tráfico de drogas desde territorio colombiano en un manual de hipocresía criminal. Activado en contra de los países bolivarianos y el socialismo.
La deliberación entre capitalismo y su práctica hegemónica no puede desligarse de la infinitud liberal ni de la individualidad como sujeto de la democracia representativa que defiende la cultura usuraria, vinculada al consumo de drogas en territorio estadounidense. Por lo tanto, es preciso aclarar esta estructura de gobierno y el encadenamiento de lo malo singular y lo terrible del engaño, impulsado como plan de exterminio cuando son concebidos para liberar de compromisos la cultura de la traición y la contra-insurgencia colombiana. Esto ocurre, inmediatamente después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán 3 el 9 de abril de 1948. También, es importante destacar, el tutelaje de los Estados Unidos de Israel e Inglaterra, y la relación que originó la revuelta popular conocida como "El Bogotazo": estallido popular que nunca ha sabido despojarse de los genocidios y las miradas de culpa y rencor entre liberales y conservadores en territorio colombiano. La interdependencia de la vida social y la individual y el conflicto después de éste vil asesinato fueron tutelados por quiénes tenían el poder decisorio, a través de la experticia de la tortura y la muerte. Ello dejó el resultado de por lo menos trescientos mil caídos, que protagonizaron y todavía protagonizan la tortura, las balas y la muerte sin distingo ni miramientos. De ésta escalada de estivas, surge la ley de extrema violencia, la ejecución sumaria, las actividades paramilitares y la práctica del terrorismo contra todo lo que parezca socialismo y comunismo. Tantos han sido los años de violencia, conferida desde el Palacio de Nariño que han olvidado defender su soberanía; desposada con los Estados Unidos de Israel e Inglaterra: asevero que este casorio es sólo una de las etapas de desestabilización planificadas en contra de la República Bolivariana de Venezuela desde los asesinatos del Mariscal Antonio José de Sucre y el Libertador Simón Bolívar.
El significado lógico, entre la actividad socialista o comunista y las cualidades de la doctrina de exterminio, establecida en la "Masacre de la Plaza de Ciénaga" 4 el 5 de diciembre de 1928. Es el nexo y el valor usurario de un objeto convertido en comunicación íntima, carga emocional y capacidad de sugestión de la doctrina de la muerte encubierta con el paramilitarismo y el tráfico de drogas. Ciertamente podríamos seguir detallando esta embestida de la muerte preguntándonos: ¿a quién defendían o qué defendieron con tanta saña que la muerte dejó sin sentido ni sonrisa a más de mil asesinados… cuándo legitimaban su rol de asalariados que protestaban contra la United Fruit Company? De ésta manera, asesinando, las carretadas se posicionan como poder fáctico genocida: inmerso en la política, la economía, la muerte, la tenencia forzada de la tierra y la carretería del establecimiento presidencial en el Palacio de Nariño.
Pero entonces, ¿qué significan las carreterías? Si se establece la diferencia entre un fin humanamente significativo y otro pernicioso con sentido indeterminado o incierto en cuánto la responsabilidad le atañe a las carretadas que se harán presentes:
1.- Carretada Ospina.
1.1.- Mariano Ospina Rodríguez (1857-1861), Pedro Nel Ospina Vásquez (1922-1926), Mariano Ospina Pérez (1946-1950).
2.- Carretada López.
2.1.- Alfonso López Pumarejo (1934-1938), Alfonso López Michelsen (1974-1942).
3.- Carretada Santos.
3.1.- José Joaquín Camacho ejerció el poder ejecutivo por muy poco tiempo (05 de octubre de 1814 hasta 21 de enero de 1815), Clímaco Calderón (siendo procurador general, ocupó por un día la Presidencial de la República de Colombia el 21 de diciembre de 1882, a causa del fallecimiento del presidente titular, Francisco Javier Zaldúa), Eduardo Santos Montejo (1938-1942), Juan Manuel Santos Calderón (2010... hasta el presente).
4.- Carretada Reyes.
4.1.- Rafael Reyes Prieto (1904-1909).
5.- Carretada Restrepo.
5.1- Carlos E. Restrepo Restrepo (1910-1909).
Se instituyen las caricias de la traición
La independencia propuesta por el ejército libertador comenzó a germinar dentro de los avatares que vencieron al Imperio español mientras las carretadas colombianas y peruanas emergieron como conspiradores de la libertad fraguada en una gesta de madurez e integración. Mientras la integridad de la personalidad Bolivariana dignifica toda sucesión lógica o cronológica de las gestas independentistas y de toda conflagración libertaria.
Contemplando la gesta libertadora desde el punto de vista de la historia real, vemos las profundidades de la traición, mirando a quiénes no escaparon del monto de su transformación. Ni al principio compositivo de la traición engrandecida y falseada en lo objetivizante del delirio impuesto por las carretadas de la felonía santandereana. El ejército libertador que liberó del yugo español a las carretadas de la traición sólo deseaba la paz y el engrandecimiento de la Nueva Granada: ésta civilización libertadora, todavía sigue determinando las influencias de su herencia, mientras las carretadas siguen traicionando la Patria Grande.
El ámbito de la traición y la responsabilidad de esa decisión no fueron pensadas en los umbrales del legado libertador. La historia ha conservado el nombre de incontables proezas y valientes tentativas, determinadas en procesos libertarios que trascienden en mucho, los alcances individuales de las carretadas colombianas y peruanas y su espíritu traidor. Desde el punto de vista ético de las formas y los senderos de la vida revolucionaria; advertirlos, como protagonistas históricos de la traición y la deslealtad es un deber ineludible en la Patria Grande. En este sentido, la noción exteriorizada por la traición es incorporada a las hordas y las falanges que satisfacen la doctrina de la muerte sin racionalidad funcional en su ambiente físico. Sin duda alguna, la estructura de las carretadas, una vez que han hecho fortuna de identificación empresarial, implanta una clase política y social propia para gobernar en el sentido de la simulación, el simulacro y los disimulos. Después de ciertos intervalos, como por casualidad, desearon hacerlo todo impunemente sin medir la percepción sensorial de las comunidades que arrasaban. Ello engendró la crueldad que repetía fuera a donde fuera la forma de dominación colonial. Fue cuando el efecto de los asesinatos de Sucre y Bolívar manchó el inconsciente de la lucha de liberación y la determinación de un instante épico e irreversible en la historia de la humanidad.
Este escenario de la traición iniciado por la secesión santanderina contó con la complicidad de José Antonio Páez. En realidad este episodio funda la identidad cultural del crimen magnicida sin culpa ni culpable. De hecho, representa la satisfacción de la cobardía atestiguada a la usanza del origen y el deseo de atemorizar la libertad con el uso de las armas. Tal principio se basa en la experiencia y la maldad, constituida como mecanismo y vitalismo de objetos humanos restringidos al vasallaje del amo. Ello los acredita como carteles y carretadas usadas como ornamentación de la política del contrabando, la traición, las profundidades del delito y los maleficios de una cultura de causaciones intermediarias, consolidadas por la cultura occidental dominante. Esta doble dimensión de las carretadas, confina la conciencia colectiva mientras destruye los tiempos de la cronología histórica manipulando las experiencias usurarias.
Destruir la nación
Elogiar la destrucción colectiva de la historia a través de la mentira cuando su beneficiario actual es el imperio estadounidense y las vetustas naciones colonialistas de ayer, modifica la historia de la economía emancipadora y el patriotismo que identifica la mayoría de los pobladores en la República Bolivariana de Venezuela. Al volver a la carga la multitud, debe originarse un corto pero furioso combate. El santo y seña para el inicio del combate es la traición de quienes cometan el delito de sedición, estimada como inadmisible. La razón y el uso de ella duplica la realidad escindida más desesperada e incongruente entre sí… la desestabilización económica consumada desde el Palacio de Nariño ilustra el doble contexto de la traición y la muerte.
Qué más se puede hablar de la sensación que constriñe la guerra y el instante supremo de su revelación libertaria. Sin embargo, no debe engañarnos el sentido literal de la guerra y su poder de acción criminal bajamente acordada por la carretada santos: la guerra por ellos iniciada, cada vez que desestabilizan se conforma como estrategia, concepción y norma de acciones modificadas en el tiempo real de los objetos inteligibles y los factores diluidos en manchas exportables de cocaína y atmosfera guerrerista; adentrada en el vecindario como un mundo de contigüidad, acelerada para contener la rebelión de los pobres en la Patria Grande.
De hecho, defendernos de la insania gubernamental actual, sobrevenida desde Perú, Chile, Paraguay, Brasil, Argentina, Colombia, México y otros gobiernos usurarios es desentrañar, la admisión de los conflictos y la realidad concreta en el universo de la traición. Resistir es un derecho legitimado para descifrar las inscripciones mediáticas, económicas y las políticas correlativas a la consecución de los conflictos que se avecinan en la Patria Grande.
Si la incorporación de Colombia como procedimiento explícito de deshumanización política, y acciones de desestabilización militar y financiera, emergen desde su territorio por órdenes de los Estados Unidos de Israel. La realidad de su representación guerrerista, bajo condiciones, ficticias, alienantes e ideológicas, deja de ser un simulacro para convertirse en una realidad. El lugar que las carretadas colombianas han asumido es castigar las vidas humanas de manera no-racional. Su representación estigmatiza lo uniforme e igualitario y cualquier característica libertaria que haga fuerza contraria a una construcción industrialmente programada en la Patria Grande.
El punto límite de ésta tendencia criminal existe como antojo de la carretada santos y su artificiosa manera de desfigurar el porvenir de la Patria Grande. Cuidémonos al sentarnos con dialoguistas de pretendida educación, altivez y prepotencia… en aquellos escasos momentos dónde la intolerancia niega síntomas de lucidez nos encontramos frente a los fines y los métodos con que se elige la personalidad total de la muerte. Mientras tanto, pensemos si la cultura del diálogo ha de evocar la justicia mientras la lengua elegida se seca, evitando todo equívoco en relación a la mentira, las finalidades y los métodos criminales que transversalizan, históricamente… la carretada santos.
La desestabilización
El proceso de un patrimonio aprisionado al tráfico de drogas 5 y al contrabando no se señala sobre la ficción sino en su transfiguración a la cualidad, específicamente criminal de las carreterías santandereanas y las consonancias del contrabando con la economía política, atestiguada como idealización de la criminalidad política y económica, exportada desde las mañas que simbolizan al mayor productor de cocaína del ´planeta.
Dialogar en los ámbitos del olvido de la apostasía santenderista, florecería una serie de premisas falsas que constituirían daños políticos, económicos y patrimoniales, sojuzgados sobre la República Bolivariana de Venezuela y el afán de destruirla. Esta actitud difiere los precedentes por contemplación de los falsos positivos que, tergiversan los sentidos inducidos en la guerra mediática: vista, oída y proporcionada en la agitación de las emociones y las sensaciones táctiles.
El paramilitarismo y el terrorismo
Ansían per se… disuadir a través de la falsedad sistémica del discurso mediático anti-comunista, el sentido orientador de la realidad usuraria; tal como es impuesta en los pueblos torturados, asesinados y desplazados por las políticas de Estado sistematizadas en Colombia: despreocupados viven de su destino uno detrás de otro; en zarza siguen imponiendo la guerra y los falsos positivos… viviéndolos en el reflejo de la óptica que expresa el encono de la destrucción de Irak, Libia y Siria, sobre la programación futura de todo lo que también desean destruir.
El Palacio de Nariño
No es por mediación ni diálogo que los habitantes del Palacio de Nariño, ejecutaron cambios en las estructuras criminales que se nutren del contrabando… lo estoy diciendo con dulzura a la luz de la razón: la muerte aparece como simulacro de las contradicciones políticas mientras los grilletes son revelados desde el narcotráfico, el secuestro, el contrabando de armas y cuanta organización delictiva representa la conducta del poderío y la riqueza de las carretadas presidencialistas en Colombia.
Lo inexpresable de la muerte jamás exime la visión fascista-expresiva del caos revelado por la oposición terrorista en la República Bolivariana de Venezuela. No es preciso ir más lejos de las experiencias límites y sus instrumentos de destrucción en los espacios de diálogo político. Por el contrario, el proceso mediador semeja la vida enfáticamente ausente en las máquinas autorreguladas como objetos de coerción fascista. Sus signos negativos se han agravado con el culto a la violencia más allá de la mass-media territorial y los símbolos de la muerte tecno-industrial. Entonces, ¿qué hacemos, frente a la restricción de la vida confundida con los símbolos de la muerte y el dolor individual y colectivo? No podemos eximirnos mientras se ocultan detrás de la violencia terrorista, la destructividad y los cementerios particulares de pastrana-uribe-santos, bajo múltiples figuras de la mediación inánime del fascismo y su tendencia fanática de angustia y malestar social irreversible.
El principio de irracionalidad constitutiva del fascismo, implica la creación de un sistema de dominación total y estratocrático. Este cuadro negativo apuesta a la regresión histórica, respecto a la primera y la segunda guerra mundial. En lugar de la representación de un enemigo habrá definiciones y principios de muchos enemigos vertidos como objetos de pretensión metafísica alejada de toda realidad cognitiva. En seguida, aparecerá, el simulacro de la felicidad, optaran y crearán injusticias hasta invadir países e increpar con espectros, sombras o réplicas de enemigos virtuales. Seguirán produciendo tantas contradicciones como el decálogo ilusionista les permita, en el sentido de la totalidad de la guerra y el propósito de la ocupación militar de las fuentes de recurso energético. No obstante el desenlace de esta contradicción caerá sobre nuestros oídos tras señalar la monserga incluida como diálogo y la treta precipitada como fatalidad para imponer una serie de marrullerías.
Estas actividades criminales tienen en común la falta de diálogo y la virulencia de mentiras, individualizadas como fuerza artificiosa de interlocución y amasijo del ejército colombiano y el paramilitarismo. Paralelamente, santos representa el telón de fondo ruge ramalazos carmesí junto a los millones de desplazados que históricamente asumimos los venezolanos y las venezolanas en nuestro territorio soberano. Sin duda alguna, frente a cada agresión culminada en muerte y cada prodigio de desestabilización profundizada desde el Palacio de Nariño se intenta destruir la economía venezolana.
Lamentablemente, el diálogo no modificará la cultura criminal de la oligarquía colombiana y su vinculación con el tráfico de armas, el narcotráfico y el ejército privado glorificado como paramilitarismo. Tampoco minará la resistencia de la venezolanidad y su afán permanente de libertad arrancada de las horas, los días, las semanas, los meses, los años y los siglos que conforman la realidad alzada tras el vuelo de la bravura, cumplida por nuestros pueblos ancestrales. De la miseria y la confusión se satisface la corrupción imperante y la estupidez convicta de crímenes. Mientras la carretada de turno impone, dando una larga zancada los sátrapas más arrastrados: santos representa los intereses de entidades individuales, la mentira pasiva del diálogo y la felonía.
Estados Unidos de Israel
Por ejemplo, referente a los métodos de exterminio de los pueblos, echaré en cara, siempre, el inicio genocida de la dictadura empresarial colombiana y las técnicas de acuchillamiento heredada de los Estados Unidos de Israel. En definitiva, mentir y acuchillar para el gobierno colombiano es sólo el tránsito del perfeccionamiento de la muerte y la ruptura del sistema de valores de una oligarquía catártica instituida con la cultura del crimen y la traición. Consagrada sobre la cultura de la usura, concebida cuando Poncio Pilatos 6 la orden de detener, torturar y asesinar a Jesús de Nazaret. Asimismo, la unión de estos bribones está sometida al ritual establecido como política de Estado; en cuanto el hecho de la desaparición forzada y la muerte alentada sin la menor consideración de los derechos humanos, ejemplo de ello, es el Pacto de Punto Fijo 7 sostenido entre enero de 1958 y diciembre de 1998. Mientras tanto, la tríada de presidentes colombianos: genocidas, narcotraficantes y contrabandistas de armas; han traído consigo la decadencia de la política en Colombia y los medios dirigentes colombianos. Durante la segunda guerra mundial, luego del inicio de la ley del revolver asumida por la pandilla pretoriana colombiana después que Colombia se convirtiera en el tercer destinatario de ayuda militar estadounidense después de Israel y Egipto.
En la combinación sutil de lo sublime y lo ridículo, ni siquiera la mala leche, reproducida como madeja disfuncional y coartada de la traición, acostumbrada por las carretadas colombianas, logra recibir adjetivos de nobleza o rectitud… que demore la moratoria de los juicios que merecen estas zarzas. El principio de racionalización y la representación sistematizada de la traición les pertenece a los objetos que les sean inherentes a las carretadas colombianas, convocadas a destruir el heroísmo incalculable de la guerra de independencia. No es preciso seguir adelante ni ir más lejos. Porque las carretadas y su agresividad social pertenecen a la prolongación de la guerra que mascullan las carretadas colombianas y el carácter de su doble fuente de comportamiento usurario. Sin duda alguna, adornarían la inutilidad de las palabras y las formas del sometimiento de los pueblos a través de la guerra, inherente a la racionalización de la mercancía, la expoliación de materias primas y luego se satisface esa especie de predilección con el asesinato procaz, traducido como exactitud extravertida o demonología militante 8. Venezuela es sin resquicio de dudas el mayor pozo de petróleo de la escala geográfica de un estado Nación. Sobre petróleo vivimos la lealtad profunda de nuestros principios y la fidelidad al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Consecuencia de esta perversidad es el desinterés total por las buenas acciones, mientras más maléficas son las acciones coercitivas y la muerte más temible es el miedo causado como expresión lacónica de la desestabilización yankee en la Patria Grande.
1 Civiles asesinados por el ejército cuyos cuerpos son contabilizados como bajas en combate de la guerrilla, por las cuales se entregaban recompensas a los militares y a los grupos paramilitares responsables de sus asesinatos.
2 La Cenicienta es un cuento de hadas folclórico que cuenta con varias versiones, orales y escritas, antiguas y modernas, procedentes de varios lugares del mundo, especialmente del continente eurásico. Una de las formas del cuento de la Cenicienta más conocidas en occidente es la del francés Charles Perrault, que escribió en 1697 una versión de la historia transmitida mediante tradición oral; la de Perrault se conoce con el título Cendrillon ou La petite pantoufle de verre (Cenicienta o El zapatito de cristal). En Alemania, la versión de la Cenicienta que forma parte de la colección de cuentos de hadas (Märchen) de los Hermanos Grimm Kinder- und Hausmärchen (Cuentos de la infancia y del hogar) es hasta ahora la más popular. La versión del año 1812 de los Hermanos Grimm varía sin embargo en muchos detalles de la francesa, lo que no es extraño si se toma en cuenta que cada país europeo tiene su propia tradición oral del personaje.
3 Jorge Eliécer Gaitán (Bogotá, 1902 - 1948). Dirigente político colombiano cuyo asesinato el 9 de abril de 1948 provocó el movimiento popular conocido como el “Bogotazo”.
4 Matanza sucedida en la madrugada del 6 de diciembre de 1928 en Ciénaga, Magdalena, dónde se masacraron más de mil huelguistas, trabajadores bananeros.
5 Colombia es el primer productor de cocaína del mundo y el país con más cultivos de coca, cuya hoja es insumo básico para esta droga, advirtió la Organización de Naciones Unidas ONU, con 96.000 hectáreas sembradas en plena producción.
6 Según la tradición cristiana, Poncio Pilatos fue el responsable de la condena a muerte de Jesús de Nazaret a la cruz (crucifixión), decretó por instigación de la jerarquía religiosa Hebrea. En esta decisión influyó el temor a permitir la aparición de un movimiento religioso que, fuera del control de las autoridades, podría tornarse en revolucionario.
7 Pacto de Punto Fijo, suscrito por AD, COPEI y URD el 31 de octubre de 1958, fue un supuesto acuerdo de gobernabilidad mediante el cual los actores políticos y sociales fundamentales, en conjunción con las principales instituciones de la burguesía, como Fedecámaras, la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas, establecían las reglas del juego para salvaguardar y legitimar sus intereses y privilegios de clase, en este supuesto acuerdo los partidos políticos aliados a las clases dominantes se comprometían a defender la democracia representativa, como forma política, y al capitalismo subdesarrollado y rentista basado en el petróleo, en el ámbito económico, de cualquier peligro, intento de subversión y protesta de dicho estado de cosas. Esto se puso en evidencia, con manifiesta crudeza, durante los años de la lucha armada donde se criminalizo, persiguió y desapareció a cualquier venezolano y venezolana que se atreviera a disentir o alzar su voz de protesta, pero sin duda, el ejemplo más dramático en la aplicación de este pacto fue la violencia y masacre desatada contra nuestro pueblo durante el 27 y 28 de febrero de 1989, y en los días subsiguientes.
8 “Pondré mi trono frente a Dios, y seré semejante al Altísimo”, y así lo afirman San Basilio, San Gregorio Nacianceno, San Juan Crisóstomo, San Cirilo de Alejandría. San Agustín afirmaba que el pecado de los ángeles fue de orgullo basándose en Eclo 10: 14-15 y Tob 4:14. Sacaba esa conclusión haciendo el siguiente razonamiento: “Algunos afirman que el diablo cayó del trono superior porque tuvo envidia del hombre hecho a imagen de Dios. Pero la envidia sigue a la soberbia, no la precede”. [8] Santo Tomás termina de matizar este pecado diciendo que fue un pecado de soberbia al pretender ser semejantes a Dios; una vez cometido este primer pecado de soberbia, podrían haber cometido también el de envidia del hombre, por el hecho de que Jesucristo se hizo hombre y no ángel. Este demonólogo parece ser el fiel creador de la inquisición que criminalizo a los Cátaros creando la tortura y la incineración de seres humanos.