EEUU ejecuta un plan de guerra global

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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De manera inevitable Estados Unidos se está moviendo dentro de un plan de guerra global. Esa es la nefasta conclusión a la que uno tiene que llegar a partir de tres escenarios guerreristas en desarrollo.

Por último, se trata del imperialismo norteamericano tratando de reafirmar su hegemonía sobre el orden internacional para beneficio del capitalismo norteamericano. Rusia y China son los principales blancos de este asalto global.

Los tres escenarios de guerra en desarrollo se perciban en Siria, Corea del Norte y Ucrania.

No se trata de conflictos dispares o disociados. Se trata de expresiones inter relacionadas de los planes guerreristas norteamericanos. Planes de guerra que comprenden el posicionamiento del poderío militar estratégico.

La masacre de la semana pasada de más de cien hombres de las fuerzas del gobierno sirio perpetrada por aviones de guerra norteamericanos cerca de Deir ez-Zor fue un audaz y abierto asalto por parte de Estados Unidos contra el estado sirio.

Estados Unidos junto con algunos de sus aliados de la OTAN han estado hasta ahora librando una guerra delegada que se ha prolongado por siete años por el cambio de régimen contra el aliado de Rusia, el presidente Assad. La masacre de la semana pasada no fue ciertamente la primera vez que fuerzas de Estados Unidos –de manera ilegal presentes en Siria—han atacado al ejército sirio. Pero ahora aparece más claro que nunca que las fuerzas de Estados Unidos están operando sobre la base de una agenda abierta por el cambio de régimen. Tropas norteamericanas de manera abierta actúan como un ejército de ocupación, desafiando a Rusia y a su legal mandato apoyo al estado de Siria.

Son de creciente preocupación internacional los múltiples informes que sostienen que contratistas militares rusos se encuentran entre las víctimas del ataque aéreo encabezado por Estados Unidos cerca de Deir ez-Zor la semana pasada.

Respecto de Corea del Norte, Washington está descaradamente saboteando los esfuerzos diplomáticos que están haciendo entre las respectivas direcciones políticas en Pyongyang y Seúl. Al tiempo que este diálogo inter coreano ha estado logrando cierto ímpetu, Estados Unidos en el inter tanto ha estado posicionando bombarderos con capacidad nuclear B-52 y B-2 en la región junto a por lo menos tres portaviones. También se informa que los bombarderos B-2 están armados con bombas destructoras de fortificaciones de catorce toneladas –el mayor cabezal de guerra no nuclear en el arsenal norteamericano—diseñado para destruir los silos misilísticos subterráneos norcoreanos y "decapitar" a la dirección política de Kim Jong-un en Pyongyang.

El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, cuando asistió a la apertura de las Olimpíadas de Invierno en Corea del Sur la semana pasada, envió un mensaje terminantemente guerrerista señalando que la reciente detente entre Corea del Norte y Corea del Sur, esta última aliada de Estados Unidos, "se terminará en cuanto se extinga la llama olímpica" –al finalizar los juegos.

Esta belicosa política norteamericana cambia drásticamente los esfuerzos de Rusia y China para facilitar una diplomacia de paz inter coreana.

Por otra parte, la situación en el este de Ucrania se ve definitivamente sombría debido a una inminente invasión encabezada por Estados Unidos contra la separatista región del Donbas. Se informa que inspectores del Pentágono han llegado la semana pasada a la Zona de Contacto que separa a las fuerzas del régimen de Kiev apoyado por Estados Unidos y a las Repúblicas Populares separatistas de Donetsk y Lugansk. El comandante militar de Donetsk, Eduard Basurin advirtió que la llegada de asesores militares del Pentágono y otros de la OTAN, británicos y canadienses indica que las fuerzas de Kiev, armadas por Estados Unidos, están preparando un renovado asalto contra la población étnica rusa del Donbas.

Hasta los normalmente complacientes observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE sigla en inglés) encargados de monitorear el cese del fuego a lo largo de la Zona de Contacto, últimamente han comenzado a informar sobre un grave posicionamiento de armamento pesado por parte de las fuerzas de Kiev –en violación del Acuerdo de Paz de Minsk del año 2015.

Si las fuerzas de Kiev dirigidas por Estados Unidos proceden a la anticipada ofensiva el próximo mes en el Donbas, existe el temor real de extremas víctimas fatales. Semejante "limpieza étnica" del pueblo ruso por parte de las fuerzas del régimen de Kiev que abiertamente patrocinan la ideología neo-nazi, muy posiblemente precipitarían una intervención por parte de Moscú en gran escala sobre la base de una cuestión de defensa humanitaria. Quizás, eso sea lo que los planificadores norteamericanos están apostando, lo cual podría ser divulgado por los solícitos órganos de prensa occidentales como "una nueva agresión rusa".

El analista político Randy Martin desde Estados Unidos sostiene que "Resulta innegable que Washington está en pié de guerra en tres escenarios globales. La preparación para la guerra, es en los hechos un acto de guerra".

Luego agrega: "Tenemos también que considerar la última Revista de Posición Nuclear publicada por el Pentágono a comienzos de mes. El Pentágono esta abiertamente declarando que percibe a Rusia y a China como blancos, y que está dispuesto a emplear el poderío nuclear para combatir las guerras convencionales, lo que el Pentágono estima ser una agresión asimétrica."

Martin sostiene que no está claro en esta etapa qué es lo que Washington desea exactamente.

"Por supuesto que todo se trata de buscar la dominación global lo cual hace tiempo es consistente con el imperialismo norteamericano, como lo expresa la Doctrina Wolfowitz luego del fin de la Guerra Fría," dice el analista:

"Pero qué es lo que específicamente quiere Washington de parte de Rusia y China, esa es la cuestión. Evidentemente está tratando de emplear la amenaza de guerra y la agresión como palanca. Pero no está claro qué es lo que aplacaría a Washington. Quizás un cambio de régimen en Rusia donde el presidente Putin fuera desalojado por una figura respetuosa pro occidental. Quizás si Rusia y China renunciaran a sus planes de integración económica euroasiática y abandonaran sus planes de desechar el dólar norteamericano en las relaciones comerciales."

No obstante, una cosa pareciera porfiadamente clara. Estados Unidos se está embarcando en un plan de guerra global, como se desprende de los graves desarrollos que tienen lugar en Siria, la Península de Corea y Ucrania. Cada escenario puede entenderse como un punto de presión sobre Moscú o China para que de algún modo accedan a las ambiciones norteamericanas de dominación mundial.

Con toda certeza, Washington está siendo imprudente y criminal en su conducta, violando la Carta de la Organización de Naciones Unidas e incontables otras leyes internacionales. Está descaradamente actuando como un régimen proscrito sin el menor asomo de vergüenza.

Aún así, Rusia y China difícilmente van a capitular. Sencillamente porque la ambición de Washington de una hegemonía unipolar es imposible de alcanzar. El orden post II Guerra Mundial que Washington ha sido capaz de dominar por alrededor de siete décadas, se está haciendo obsoleto en la medida que el orden internacional naturalmente deriva hacia una configuración multipolar.

Cuando Washington acusa a Moscú y Beiyín de "tratar de alterar el orden internacional para su ventaja", lo que tácitamente los gobernantes norteamericanos están admitiendo es su ansiedad porque los días de la hegemonía norteamericana están menguando.

Así, finalmente los planes guerreristas de Washington son en vano en cuanto a lo que este trata de obtener mediante criminal coerción. Esos planes no pueden revertir la historia. Pero, diabólicamente, esos planes podrían arrasar el futuro del planeta.

El mundo está de nuevo al borde de un precipicio como lo estuvo anteriormente en vísperas de la Primera y Segunda Guerra Mundial. El capitalismo, el imperialismo y el fascismo, una vez más han cogido el escenario central.

Tal como lo sostiene el analista Randy Martin: "Los gobernantes norteamericanos están saliendo del ropero para demostrar su verdadera y desnuda naturaleza de querer librar un guerra contra el mundo. Su ideología supremacista, militarista es incontrovertiblemente el fascismo en acción".

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Finian Cunningham

Analista internacional


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