Pareciera un tarado pero el presidente Trump es la prueba viviente que los lunáticos pueden pensar en grande. No contento con "solo" amenazar con un cambio de régimen en Venezuela, el líder norteamericano está expandiendo su misión para deshacerse del socialismo en el Hemisferio Occidental, con Cuba y Nicaragua en fila para su "salvación" por parte de Estados Unidos.
Durante un particularmente desencajado discurso la semana pasada en Miami, Florida, declaró al…
https://www.miamiherald.com/news/politics-government/national-politics/article226379610.html
…presidente Nicolás Maduro de Venezuela un "títere cubano" y un "dictador fallido". Trump denunció al socialismo con una virulencia que no se había escuchado en boca de un presidente norteamericano desde las profundidades de la Guerra Fría, treinta años atrás.
"En Venezuela y a través del Hemisferio Occidental el socialismo está muriendo y la libertad, la prosperidad y la democracia están renaciendo", dijo Trump queriendo implicar que la Troica de la Tiranía, que su asesor de seguridad nacional John Bolton –otro lunático—anteriormente acuñó para referirse a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El periódico Miami Herald informó que el discurso de Trump era un "precursor" del cambio…
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… de régimen en los tres países latinoamericanos.
Lo que dice Trump que "la democracia está renaciendo" es un poco difícil de digerir en momentos en que este presidente está declarando facultades extraordinarias en estado de emergencia en su país con el propósito proseguir con su vacilante muro fronterizo, su "Proyecto Narcisista". Docenas de estados están demandando a Trump debido a que "ha sobrepasado sus facultades ejecutivas presidenciales". Expertos constitucionalistas están alertando sobre un incipiente giro hacia el fascismo de Trump.
Para que Trump esté proclamando que él está adelantando la libertad en todo el Hemisferio Occidental es un síntoma premonitorio que su megalomanía está escandalosamente fuera de control.
La perspectiva que los militares de Estados Unidos hagan la guerra en Venezuela como también en Cuba y Nicaragua yace en el ámbito de una fantasía imposible. Pero con este Comandante en Jefe la fantasía está siendo considerada.
En su discurso de Miami Trump emitió un ultimátum estilo mafioso a los militares venezolanos. O ellos apoyan esa figura menor de oposición designada por Estados Unidos, Juan Guaidó, quien se autoproclamó "presidente subrogante" de Venezuela hace casi un mes o las fuerzas armadas se enfrentarán a su "aniquilación", dijo Trump.
Empleando el tono de un jefe del hampa organizada, Trump advirtió a las fuerzas armadas venezolanas que estaban "arriesgando sus vidas" al apoyar a la "dictadura fallida" del "ex" presidente Maduro. "Si Uds. eligen ese camino no encontrarán puerto seguro donde recalar, ninguna salida fácil. Uds. lo perderán todo, agregó Trump.
En respuesta, el presidente Maduro fustigó a Trump por su "discurso al estilo nazi" y por atreverse a amenazar a su país con aniquilarlo si no se somete.
La criminalidad del actual ocupante de la Casa Blanca es asombrosa. La desenfadada amenaza de agresión contra otro país –como también de manera implícita contra Cuba y Nicaragua—es típico del fascismo de los años treinta, lo cual condujo a la II Guerra Mundial.
El vuelo de aviones militares de carga hacia Colombia y Brasil, supuestamente transportando ayuda humanitaria para Venezuela es una flagrante cobertura para montar una incursión armada. En…
estrecha colaboración con la figura menor de Guaidó acicalado por la CIA, Estados Unidos estableció un plazo para que este fin de semana se permitiera la entrada de la ayuda humanitaria a Venezuela.
El presidente Maduro negó el permiso para que el material norteamericano entrara al país.
Las fuerzas armadas de Venezuela de manera resuelta apoyan al gobierno de Caracas y por lo tanto se puede contar con que bloquearían cualquier intento de forzar la ayuda norteamericana a través de las fronteras de Colombia y Brasil. El impasse podría, sin embargo, brindar un pretexto para una intervención militar norteamericana.
La crisis agitada por Trump contra Venezuela parece de locura.
El país suramericano podría estar en caos pero ni con mucho se trata de una catástrofe humanitaria que amerite semejante dramatización. Además, el caos ha sido en gran medida instigado por Washington aplicando sanciones y congelamiento de activos vitales para la economía petrolera de Venezuela. Si Estados Unidos levantara sus ilegales sanciones contra el país entonces gran parte del caos terminaría.
Que el gobierno de Trump declare a una figura menor de oposición como el "presidente reconocido" de Venezuela constituye una temeraria violación del derecho y las normas internacionales. Por otra parte, de manera vergonzante varios estados europeos han tratado de legitimar la subversión de Washington contra Venezuela.
Otro de los motivos sería el de erradicar cualquier "amenaza de buen ejemplo" en el supuesto patio trasero del Tío Sam. Si Venezuela pudiera ser subyugada luego el gobierno de Trump tendría a Cuba y a Nicaragua en la mira para el cambio de régimen. Existe también el "beneficio" de suprimir cualquier oposición política local dentro de Estados Unidos mediante una campaña contra el socialismo en el Hemisferio Occidental para estigmatizar el surgimiento del socialismo en casa.
Existe otro motivo para que Trump busque con desesperación un motivo patriótico con el cual movilizar su base de apoyo. A pesar de sus enjundiosas promesas de campaña Trump ha cumplido muy poco con sus electores durante estos dos últimos años con un intento de reelección a la vista el año 2020 el proyecto de muro fronterizo que está en cuestión es quizás el fracaso más embarazoso de Trump.
Incapaz de cumplir con su "proyecto narcisista" Trump está buscando una causa célebre alternativa.
"La lucha contra el socialismo" en Venezuela y en otras partes del Hemisferio Occidental es el próximo giro estelar de Trump. ¿Pero, cuán absurdo podría esto tornarse? Trump está presentándose más mesiánico que los halcones de la Guerra Fría en Washington durante las últimas décadas cuando podían de manera plausible invocar el expansionismo soviético como propaganda amenazante.
Por Finian Cunningham Traducción desde el inglés por
Strategic Culture Foundation Sergio R. Anacona
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