Este mes de septiembre seguramente se va a marcar un hito, como nunca antes, en la lucha por la preservación global de la vida. Se trata de una Acción Global que coloca en cuestión a todos los gobiernos del mundo: no existe un solo gobierno nacional que frente al peligro de muerte del planeta se sumara a esta iniciativa programada en más de 5.000 actos en 156 países y que tiene previsto culminar el próximo viernes 27 con una huelga mundial respaldada en su mayoría por jóvenes y miles de organizaciones de base de la sociedad civil.
Que ningún gobierno, como representación de lo público, se haga parte de esta acción global, es un dato alarmante que debe fijar nuestra atención en el máximo Poder Constituido Global (la ONU) que ha promovido todos los estudios y alertas tempranas sobre el Cambio Climático, pero contradictoriamente sujeto a ese asfixiante organismo de Suprapoder Constituido Global (Consejo de Seguridad): expresión de una Dictadura Global de hecho, representada por los 5 gobiernos de los países que la conforman y diseñada para favorecer los grandes emporios y corporaciones internacionales en su nueva política económica global de extracción de recursos naturales, ya inocultable y que deja su marca de muerte en cada uno de los desastres ambientales que han promovido en distintos puntos del planeta.
Precisemos que la ONU la integran 193 Estados soberanos de los 197 reconocidos y previo a la Cumbre para el Cambio Climático que se realiza el día de hoy, la ONU anuncia un avance de compromiso por parte de 66 países que asumieron tener cero emisiones de gases con efecto invernadero para 2050: falta ver que gobiernos asistentes a la Cumbre harán pública su adhesión a la Declaración de Emergencia Climática.
Valga precisar que la Acción Global que culmina este viernes 27 se ha traducido en la mayor expresión de Democracia Directa, Movilización y Ejercicio Decisorio frente a los gobiernos nacionales y una gobernanza mundial que no logran revertir el camino suicida de un sistema global de acumulación privada de capital, hoy hiperconcentrada en el 1% de la población mundial y que constituye un modelo de gobernanza incapaz de revertir el uso de las espectaculares transformaciones de la técnica que hoy atentan contra la vida del ser humano y la naturaleza.
Después del 27Sept.: la Lucha por la Vida, tal cual está planteada esta confrontación que pretende animar al 99% de la población mundial, no solo continúa sino que ya anuncia otra organización global de la vida frente a los que hoy, irresponsablemente, copan la representación de “organismos oficiales de carácter público” en la gobernanza nacional y mundial, distinto a los miles de científicos y profesionales en todas las áreas que hacen vida en esos organismos públicos del mundo, incluida principalmente la pequeña representación de la ONU, quienes han sido parte de estas alertas tempranas contra la muerte y constituyen unos aliados claves en este proceso de cambios por la salvación del planeta y la humanidad.