Colombia: juventud masacrada

Los macabros y terroríficos hechos ocurridos en Cali-Colombia recientemente, donde 5 niños fueron víctimas de una masacre por instrucciones de una desalmada mujer, se suman a la lista del homicidio de 8 jóvenes quienes a tan solo una semana del infanticidio fueron salvajemente asesinados por bandas criminales por el control del narcotráfico y el territorio.

La historia de estos viles crímenes pareciera extraídos de los famosos relatos de los grandes de la literatura de terror como Alfred Hitchcock o la célebre escritora Británica Agatha Christie, ambos se caracterizaron por el género de suspenso y el terror psicológico.

Nada más lejos de la ficción la cruel y violenta realidad que viven los colombianos y colombianas en la actualidad, donde en los últimos episodios liderados por asesinos despiadados han quitado la vida a 16 jóvenes, quienes se convierten en el conejillo de indias de los magnates del terror y el crimen organizado.

En el caso de los 5 niños masacrados se evidenció que los conflictos vecinales y el egoísmo que caracteriza a algunos seres humanos, fue el móvil que llevó a una mujer a ordenar el sicariato de una humilde familia para dejar por sentado el dominio de un territorio.

En otro hecho de sangre en Samaniego Nariño, hombres armados acribillaron a 9 jóvenes que departían en una casa campestre. Del mismo modo en la lista de exterminio se incluyen a los dos estudiantes asesinados el pasado 09 de agosto en los límites entre Cauca y Nariño. La histórica deuda social del Estado Colombiano se combina con la ruta del narcotráfico, cultivos ilícitos y la minería ilegal para convertirse día a día en un coctel mortal que sigue cobrando vidas inocentes, sin eficientes políticas para erradicar el crimen.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1638 veces.



Carlos E. Zambrano J.


Visite el perfil de Carlos E. Zambrano J. para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Carlos E. Zambrano J.

Carlos E. Zambrano J.

Más artículos de este autor